sábado, 17 de junio de 2023


 

La Roca


Minas de Tharsis 1948. Interior de la mina Sierra Bullones, a trescientos metros de profundidad, en alguna galería
 
..-¡Mira, Juan, que roca más rara acabo de encontrar!.
 
Exclama, Sebastían, minero veterano.
 
..-Vaya, que rara es..-¿Que vas a hacer?.
 
Pregunta, su joven compañero, en las labores de picador, mientras limpia su frente del sudor adherido, con un ennegrecido pañuelo.
 
..-Pues me la llevaré a casa, quedaría bien encima de la cómoda.
 
Responde, Sebastián.
 
..-Ten cuidado, que no te vea el capataz, ya sabes que te podría despedir, si te descubre.
 
..-Tranquilo amigo Juan, la esconderé entre la ropa, no se dará cuenta.

Ya en casa, en el reducido cuartel, Sebastían, enseña a su mujer la extraña roca.
 
..-Esta roca es un secreto, la acabo de encontrar mientras picaba, sólo sabe de su existencia, nosotros y el compañero Juan, debemos guardarla en sitio seguro, pues nadie debe saber de su existencia, ya sabes como son estos ingleses y me podrían despedir si me la encuentran en casa, ya a Juan, le he advertido que no diga nada.
 
..-¡Oh, es preciosa, que extraños colores y parece que de ella emana algo, no sé como explicarlo!.
 
Exclama María, maravillada, fascinada e impresionada, mientras en su rostro queda reflejado toda la sensación vivida.
 
..-Debemos esconderla en lugar seguro, pues como ya te dije, nadie debe saber de su existencia.
 
..-Tranquilo cariño, la guardaremos en el viejo baúl de mi madre, ahí nadie sabrá de su existencia.
 
Responde María, para tranquilizar a Sebastián.

A partir de ese momento, María, comienza a sentir un extraño vinculo con la roca y no pasa día sin que la piedra sea palpada, tocada y acariciada.
Meses más tarde del descubrimiento, Sebastián, sufre un percance en la mina, y su espalda queda seriamente dañada. En el hospital, los médicos que atienden al paciente, dan por echo que deberá aguardar cama de por vida, pues son varias hernias discales las que amenazan la columna de Sebastían, para convertirlo en un enfermo crónico atado a una silla de rueda.
Sebastián, robusto y fornido, no asimila guardar cama el resto de su vida, y cae en el profundo pozo de la depresión. Solo su mujer al carecer de hijos y familiares próximos, es el único timón que le queda, para que su tremenda enfermedad, pueda ser llevada lo mejor posible el resto de su vida.
Postrado en cama, sobre sus enrojecidos ojos, brotan lágrimas que descienden sobre sus mejillas. Agotado, exhausto y extenuado tras múltiples intentos por incorporarse, no asimila dicha enfermedad y pide a gritos un fármaco que ponga fin a su vida.
 
..-¡Tranquilo, cariño, eres una persona fuerte, verás como superas estos dolores, pero debes tener paciencia!.
 
Exclama María, con una sonrisa, ocultando en sus entrañas el tremendo dolor que le produce ver a su marido en esa situación.
 
..-No puedo con mi espalda, cada vez que me muevo, siento como puñales clavados, dime si esto es vida.
 
Responde, Sebastián, entre lágrimas.


De manera intuitiva, María, acerca su mano, colocándola por debajo de la espalda, mientras Sebastián la observa.
 
..-Ah, siento un fuerte calor y alivio.
 
 En esos momentos, Sebastián, hace un tremendo esfuerzo y se incorpora boca abajo, quedando la espalada a merced de su mujer que la acaricia con suaves masajes.
 
..-¡Que calor despide esas manos, que gran alivio siento!.
 
Exclama Sebastián, ante la incredulidad de María.
 
..-Noto, como una fuerza interior, es raro, pues en todos mis años no he advertido esta cualidad que poseo..-(piensa en silencio, mientras nota como su marido, esboza una sonrisa).
 
Pasadas varias semanas, las sesiones de masajes se intensifican, logrando y obrando el milagro, ante la incredulidad y desconfianza de los vecinos que veían al bueno de Sebastián, postrado en una silla de ruedas, de por vida, y entre los habitantes del pueblo comienza a deslizarse la noticia de que ha podido ser un milagro ya que el matrimonio muestra especial devoción por la patrona...Santa Barbara.

También María, ha quedado impresionada por el poder que trasmite sus manos, y piensa por primera vez en la extraña roca que se aloja en el baúl, la cual acaricia y palpa todos los días, desde que apareció traída por su marido desde las entrañas de la corta Sierra Bullones. En todo el pueblo se comenta e interpreta, que todo ha sido un milagro, debido a la fe que ambos profesan por la santa, pues por desgracia, enfermedad como la de Sebastián, ha habido en el pueblo, con resultados negativos para todos y todas que la han sufrido. Un hecho casi sin importancia, vino a reforzar la hipótesis de que sus manos poseían una fuerza sobrenatural, la cual había llegado de manera fortuita y ocurrió un día normal cuando su vecina Manuela, sufrió un esguince de tobillo cuando ambas se dirigían a la plaza del pueblo a realizar la compra.
 
..¡Ah, que dolor más grande, siento como se ha doblado el tobillo!.
 
Exclama, con fuertes dolores Manuela.
 
De modo intuitivo, María, se dirige a la zona de la pierna donde su amiga ha sufrido el percance y presiona con ambas manos.
 
..-¡Que calor y alivio siento, tienes unas manos milagrosas!.
 
Exclama Manuela.

La noticia de la sanación, del esguince de Manuela, pronto obtiene consecuencias y trascendencias, entre los habitantes del pueblo, pues ya no se trata de un solo caso de curación, han sido varios y hasta el humilde cuartel de María y Sebastián llega todo tipo de personas aquejadas de diferentes males, (esguinces, lumbalgias y también afecciones de la piel..erisipelas, psoriasis y los temidos culebrones)
  A todos ellos, trata de complacer María, pues nadie es negado a recibir tratamiento a través de sus manos. Los vecinos y vecinas del pueblo en muestra de cariño y gratitud, ofrecen dinero, pero este es rechazado por el matrimonio, aún así las personas agradecidas ofrecen todo tipo de víveres entre los que se encuentran (huevos, patatas, aceites, zumos, legumbres y cualquier alimento no perecedero). Estos alimentos, aunque son rechazados, acaban adquiridos ante la insistencia de las personas que han sido curadas.

Han pasado varios años y María, cuenta la verdad de sus poderes a su marido, aunque se muestra un poco escéptica e incrédula, con la posibilidad de que la roca haya sido la causante de su extraordinario don.
 
..-Sebastián, debo contarte un secreto o quizás no sea nada, pero no puedo por más tiempo guardar este misterio y enigma.
 
..-¡Que misterio y enigma, de que hablas!
 
Exclama Sebastián, intrigado por las palabras de su mujer.
 
..-La roca, que tenemos guardada desde que la trajiste, no ha pasado día sin que la haya tocado, palpado y acariciado, creo que de ella emana algo, no sé como explicarlo, pero atribuyo los poderes que ejerzo en mis manos a la roca.
 
..-¡Eso no puede ser, es una simple roca, que resplandece con los colores de la tierra adherida a ella a través de los años, ya me informé, es una roca sin valor, la cual podemos encontrar en cualquier vaciadero de mineral, su nombre es goethita!
 
..-Pues, no estoy de acuerdo, puedes pensar lo que quieras, pero desde que la trajiste, entre ella y yo hay un vinculo perfecto y no pasa día sin que la acaricie.
 
..-No digas nada, de esto por el pueblo, pueden pensar que estás loca, el calor que desprende tus manos es la energía que brota de tu interior, nada más, siempre la has tenido, pero lo descubriste gracias a mis problemas de espalda.

Pasadas varias décadas, María, aún ejerce como curandera, sanando con el poder de sus manos a todos los vecinos/as que requiere de sus servicios, aunque ya muestra problemas de salud, quiere antes de fallecer, que otra persona pueda seguir con su extraordinario don, adquirido de la roca, pues cree de forma ferviente, fervorosa e impetuosa, que su extraño poder, ha sido trasmitido por la roca. Y para tal fin, piensa en una sobrina suya, cuya bondad y amabilidad es infinita, aunque debe prepararla, ya que debe creer, admitir y aceptar, que la roca, posee propiedades divinas. Llegado el momento, ya en el umbral de su muerte, María, confiere a su sobrina Josefa, el secreto mejor guardado todos estos años.
 
..-¡Querida sobrina, Josefa, he pensado en ti, para que continúes, con la extraordinaria labor que he venido haciendo todos estos años, sanando y curando a personas, aquejadas de diferentes males!
 
..-Claro que sí, querida tía, es un enorme placer continuar tus sanaciones, aunque creo que yo no tengo ese don que tu posees, pues eso no se aprende, ni hereda, esa capacidad y facultad para sanar, solo la poseen personas privilegiadas, que nacen con ese regalo divino por parte de Dios.
 
 ..-¡Querida sobrina, te equivocas, yo era igual que tu, hasta que de manera fortuita llegó a mi vida una extraña roca, que trajo tu difunto tío del interior de la mina!
 
Exclama, María, con lágrimas, al recordad a su marido.
 
..-¡Una roca!.
 
Exclama, Josefa.
 
..-Sí, sobrina, una roca que se halla en ese viejo baúl, la cual debes acariciar y palpar todos los días, para que transfiera todo el poder que posee...tu difunto tío, no creía, pero te puedo asegurar que desde el día que la trajo, quede fascinada y maravillada, atraída por su belleza, noté que emanaba algo extraño desde su interior, algo inexplicable, meses mas tarde cuando tu tío enfermó, fue curado con mis manos y así he seguido hasta el día de hoy, por lo que te aseguro que esa roca posee una extraña energía, que pasa a tu organismo otorgándote la facultad de curar diversos tipos de enfermedades contraídas por los humanos.
 
 ..-¡Oh tía María, vaya historia, aunque no sabemos si esa energía actúa en todas las personas o solo en algunas!.
 
Exclama, Josefa, maravillada por la historia que acaba de escuchar.
 
Bueno sobrina, tú pruebas, pero debes palparla y tocarla todos los días, también debes guardar el secreto y nadie debe saber de su existencia, guardalá, en una zona donde solo tu tengas acceso.
 
..-Gracias, querida tía, así lo haré.

Días después de la charla mantenida con su sobrina, fallecía María. Despedida con multitud de muestras de cariño, todo el pueblo habla de su extraordinaria facultad para la sanación y de la humildad, bondad y generosidad, que mantenía en todas sus acciones.

Han pasado veinte años de la aparición de la piedra y una nueva inquilina, la guarda con celo, en su humilde cuartel de la calle San Ernesto. Ansiosa, deseosa y anhelante, de sanar a su primer cliente, pronto encuentra una oportunidad en el hijo de su vecina Rosario, aquejado de una enfermedad de la piel llamada psoriasis. Distribuida por extremidades inferiores y superiores, el escozor, picor y quemazón, en la zona afectada, hace que el pequeño Carlos, pase todo el día, rascando la zona afectada, produciendo heridas. Josefa, se acerca hasta el.
 
..-¡Que te pasa Carlos, que tienes codos y rodillas enrojecido con escamas!.
 
Exclama.
 
..-No sé, me pica todo, no puedo aguantar.
 
..-A ver, que vea.


Josefa, al igual que hizo su tía en su primer caso con Manuela, dirige sus manos hacía codos y rodillas, produciendo un gran alivio en el pequeño.
 
..-¡Como quema tus manos, parece que la has tenido en fuego, pero siento alivio, ya no me pica tanto!
 
Exclama, el pequeño.
 
Desde ese mismo instante, Josefa, centra todo su interés en sanar a Carlos.
 
..¡Vaya, parece que has heredado el poder de curación que poseía tu querida tía María!
 
Exclama, bastante sorprendida Rosario, ante la evolución de la enfermedad de su hijo.
 
..-Pues si Rosario, como ocurrió a mi querida tía, poseemos esa rara virtud de curar a través de nuestras manos...(ocultando, como ya advirtiese su querida tía, el verdadero motivo de su poder)

Pronto, la noticia de la curación de Carlos, tiene repercusión en el pueblo y en todos los barrios es motivo de conversación.
 
..-¡Ha heredado las facultades de su tía María! 
 
Exclaman los vecinos, mientras el amigo de su difunto tío Sebastián, el anciano Juan, cree que todo el poder de sus manos, le llega a través de una misteriosa piedra. El estaba presente, cuando Sebastián, arranco de las entrañas de la mina, aquella piedra, luego más tarde se enteraba a través de su amigo, que la piedra según su mujer poseía virtudes curativas.
Ajena a todo tipo de “habladurias”, Josefa, continúa al igual que hizo su tía María, sanando personas a través de sus manos, sin aceptar dinero a cambio, solo la voluntad .
La noticia de que existe una piedra con poderes curativos, comienza a difundirse a través del anciano Juan, sin saber que esa noticia puede dañar a su propietaria, pues como aseguró a su difunta tía, todo iba a continuar en secreto.
Una de las tardes, Josefa, acude a casa de Ramón, aquejado de una fuerte lumbalgia. En el humilde hogar, formado por ocho miembros, Ramón, es indispensable, pues de su miserable sueldo de minero depende la familia.Tras unas sesiones de masajes, por fin Ramón se recupera.
 
..-¡Gracias, hija mía, me acabas de sanar mis problemas de lumbalgia, por fin puedo trabajar, aunque no tengo nada para poder pagarte ! 
 
Exclama Ramón, con lágrimas sobre sus ojos.
 
..-Ramón, esto lo hago por voluntad, no tienes que dar nada a cambio, no trabajo por interés, esta facultad que poseo es para hacer el bien a las personas, que necesita de mis servicios sin nada a cambio.
 
Contesta Josefa.
 
..-También debo decirte, que se escucha por el pueblo, que tus poderes curativos provienen de una misteriosa piedra encontrada por tu difunto tío Sebastián, ten cuidado, pues hay muchas personas de mal corazón, corroídas y consumidas por la ambición e interés, que la desearían para utilizarla para sus propios beneficios.

Sin poder desmentir dichos rumores, debido a sus convicciones religiosas, Josefa, asiente con la cabeza.
La noticia de la extraña roca, se difunde por toda la comarca del Andévalo y son muchas las personas, que acuden hasta la casa de Josefa, para poder visualizarla.
 
..-¡Por favor, es una roca normal, es llamada goethita, no posee virtudes curativas, no sé quien se ha podido inventar eso!
 
 Exclama, dominada por un ataque de nervios.
 
La tranquilidad, sosiego y quietud que guardaba el humilde hogar de Josefa, se ha visto invadida por personas curiosas y entre ellas también hay las que anhelan, poseer las virtudes de la roca para su propio beneficio como muy bien intuía Ramón.

La fiesta anual del pueblo, la velada, atrae multitud de personas, de pueblos limítrofes, como todos los años. Josefa, disfruta estos días junto a sus amigas, pues aunque aún es joven, no ha encontrado su media naranja y esta fiesta anual es buena oportunidad de encontrar al joven que la lleve hasta el altar. Es sábado, y en el pueblo reina un ambiente festivo. Sobre medianoche, Josefa, abandona el pequeño cuartel y se dirige a buscar a sus amigas en Plaza Vieja, desde allí se dirigirán hasta el paseo para disfrutar de la fiesta. A punto de amanecer, Josefa, abandona junto a sus amigas la fiesta y se dirige a casa a descansar tras una noche festiva.
 
..-¡Oh, no puede ser!
 
Exclama, al comprobar que la puerta del cuartel, se encuentra abierta. Sacudida por una reacción nerviosa, entra aprisa al cuartel, dirigiendo sus pasos de manera intuitiva hasta donde guarda su preciado tesoro...la roca.
 
..-¡Me la han robado, me la han robado...malditos!.
 
Exclama, bajo fuertes reacciones nerviosas. Pronto, algunos vecinos que regresan de la fiesta, acuden hasta el pequeño cuartel, al escuchar los llantos desesperados de Josefa.

A muchos kilómetros de distancia, en un pueblo cercano al vecino país, el ambiente que reina en una casa es totalmente diferente.
 
..-¡Por fin, poseemos la piedra milagrosa, nos haremos rico...jajajajajajaja!
 
Exclama, un matrimonio de mediana edad.
 
En Tharsis, Josefa, continúa bajo los efectos de una fuerte depresión, preguntándose una y otra vez quién a podido perpetrar el robo. Los vecinos del pueblo, también están abatidos, pues Josefa prestaba sus servicios a todas las personas afectadas. En una noche de velada, en que todo el pueblo está concentrado en un mismo lugar, es fácil que el que quiera cometer un delito de robo actúe de forma totalmente sosegada y serena, además la poca iluminación de la zona, contribuye en medida a la consecución del robo.

Han pasado varios meses desde la sustracción de la piedra y en un pueblo cercano al vecino país de Portugal, aparecen panfletos con la siguiente información...
 
”Se realizan curas y masajes de enfermedades relacionadas con la piel y trastornos musculares”
 
Pronto, la consulta abierta, tiene sus primeros pacientes, personas en su mayoría afectadas de dolores musculares, por su faena en el campo. El matrimonio, se muestra feliz, deseoso de curar a sus primeros clientes y conseguir la fortuna que anhelan. Han realizado todo lo que escucharon en sus continuas visitas a Tharsis y la piedra es palpada y tocada todos los dias.

..-¿Hola, buenos días, dime usted que le aqueja?
 
Pregunta al unísono el matrimonio, a su primer cliente
 
..-Pues mire, me duele esta zona de la rodilla, desde hace algún tiempo, he visitado especialistas en traumatología y nada.
 
..-Bueno a ver, voy a comenzar con suaves masajes, verás como pronto notará una mejoría, tendrá que venir todos los días hasta que remita los dolores, la consulta diaria es 1000 pesetas.

Al cabo de unas semanas, son innumerables, las personas que han pasado por consulta sin que haya un solo caso de persona curada, apareciendo las primeras críticas.
 
..-¡Sois unos estafadores y mentirosos, no he notado mejoría alguna, al contrario, creo que mi rodilla ha empeorado!
 
 ..-¡Mi dolor de lumbalgia, prometisteis que cesaría con varias sesiones de masajes, llevo mas de diez y nada!.
 
Son solo, algunas exclamaciones de vecinos.
 
En la consulta, el matrimonio se encuentra abatido, derrotado.
 
..-Creo que esta piedra es una roca vulgar y corriente, sin poder ninguno, esa noticia de que posee poderes curativos es un bulo de la gente de Tharsis...será mejor devolverla de nuevo y largarnos del pueblo, tenemos suficiente dinero para comenzar una nueva vida.

A punto de marcharse lejos del pueblo, una de las mañanas, ambos detectan unos extraños tumores en el cuerpo, por lo que se dirigen a la consulta médica que lo emplaza hasta Huelva.
 
..-¡Hace días, notamos un enrojecimiento de la zona y mire, hoy han aparecido estos extraños bultos!
 
Exclaman ante el especialista que los atiende.
 
..-Vaya cosa rara, parece una radiación, han tocado o han estado sometidos a algún tipo de radiación
 
..-Pues no señor, no hemos tocado nada, ni hemos estado en contacto.
 
 De pronto la señora sufre temblores y escalofríos, tiene presentimientos, premoniciones y sospechas, la piedra, la piedra, la maldita piedra.
 
..-¿Que piedra?.
 
Pregunta el médico
 
..-Es una piedra que encontramos en el pueblo de Minas de Tharsis, cuyos colores nos atrajeron, la recogimos y la llevamos a casa.
 
..-Vaya, pues la tendremos que analizar, para dar una respuesta.

Al volver a casa, ambos deciden que la mejor solución es devolver la roca, con una nota escrita. Para tal fin, preparan una caja de madera donde introducen la roca y la nota.

Nos encontramos en el mes de diciembre y las pocas casas que aún queda en la zona peligrosa de calle San Ernesto, tienen como inquilina a la buena de Josefa.
Como cada día, Josefa, madruga, para limpiar el pequeño cuartel. Ya pronto tendrá que abandonar, donde ha vivido todos estos años desde su nacimiento, donde asistió al fallecimiento prematuro de sus progenitores y donde fue sustraída la roca que le entregó su tía María. La mañana amenaza con lluvia y Josefa, abre la puerta para colocar cubos sobre las canales, llevando una sorpresa, pues aparece una caja de madera con tapadera, cerrada de forma hermética. Su corazón comienza a palpitar y latir.
 
..-¿Que será?.
 
Se pregunta en silencio.
 
 Con ayuda de un martillo, logra destapar la tapa, llevando una sorpresa, en su interior se encuentra la roca sustraída hace meses con una nota escrita...

Nos enteramos, hace meses, por la gente del pueblo, del poder curativo de la roca y desde ese mismo momento nuestro único anhelo fue poseer dicho tesoro, para hacer fortuna de manera interesada, codiciosa y ambiciosa, pues caímos en la tentación que toda persona anhela, ser rica y millonaria, sin pensar en nada, pues estábamos bajo el dominio e influjo de esa poderosa droga que es el interés, para lucrarnos con fines totalmente avariciosos y poseer riqueza para desarrollar una vida de opulencia, abundancia y lujo. Nos equivocamos y pedimos perdón, aunque no podamos reparar el daño, pero aseguramos que la roca no posee poderes, mas bien irradia extrañas radiaciones, letales para las personas que permanecen bajo su influjo. Esos poderes, para la sanación que posees, al igual que tu tía, provienen de tu organismo, los cuales utilizáis de manera altruista y desinteresada para hacer bien a personas que necesitan de vuestro servicio, personas humildes, honestas y de buen corazón...”.

Josefa, muestra una reacción agridulce, por un lado es feliz al poseer nuevamente la roca, pero piensa en las palabras escritas sobre el papel...
Josefa, continúa sanando personas a través de sus manos, en calle Zorrilla, donde fue asignada su nueva vivienda. La roca ya no la utiliza y hace tiempo que se desprendió de ella, aunque no se sabe donde puede estar, todo es un misterio. Al fallecer, muchas personas se acercaron hasta su velatorio, al dar el último adiós, a una persona que poseía excelentes cualidades, tanto humanas, solidarias, caritativas y altruistas, muy lejos de lo que se destila hoy día. Aunque buscaron la roca con anhelo, los pocos familiares que poseía, jamas la encontraron.

Minas de Tharsis, verano de 2019....Juan Antonio, sale todas las tardes a pasear, acompañado por su fiel perro Goby, un bodeguero astuto y sagaz. Sus largos paseos, por los alrededores de la mina, suelen ser inmortalizados en bellas instantáneas, que luego comparte con los amigos a través de la red social, Facebook. Una de las tardes, en un lugar por el que no había transitado nunca, hizo un hallazgo por el cual se sintió muy satisfecho, sobre un arbusto de un envejecido brezo, halló una roca que desprendía fuertes destellos, la cual recogió y envolviéndola en una bolsa, la llevó hasta casa.....

La roca....un relato original de Marcos Tenorio Márquez.

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