Muerte en el dique
..........Volví temprano del trabajo,antes de ducharme tuve
que esperar a que el termo eléctrico calentara el
agua y
para hacer tiempo me dispuse a escuchar música en el
radiocassette "Sanyo" en la "garita" enfrente de
mi casa. Corría el
mes de junio, concretamente el día 24,festividad de San
Juan. En el viejo radiocassette sonaba mi última
adquisición de
"Discoplay", la cassette Destiny,último álbum de
los británicos Saxon. Al poco rato una agradable visita
entró por la
puerta de la "garita",mi amigo Juan
Rodríguez,regresaba a casa con un permiso de días,de
la prisión provincial,dónde
cumplía arresto por causas que no voy a comentar,pues
pienso que Juan,era una persona de un gran corazón que
pagó con
encarcelamientos,hechos,acciones, que otros cometieron,pero
tenían que buscar un cabeza de turco,y el se llevó
toda la
culpa, protegiendo de esta forma a los verdaderos culpables. Con
enorme alegría recibí su visita,nos sentamos a charlar
un rato,y me comentó que era su santo,tras un apretón de manos y
felicitarlo, se acercó hasta la tienda de "Francisca"
y
compró varios botellines de cerveza,en la
charla amena que tuve con él, me comentaba lo
"quemado" que estaba,pronto
saldría de la prisión para siempre, quería
rehacer su vida y comenzar de nuevo,trabajar en
la incipiente rama
agrícola,que comenzaba con fuerza en la provincia de Huelva.
Tras un largo rato de charla se despidió de mí,quería dar
una vuelta por el pueblo,y encaminó los pasos hasta el
bar de su tío Francisco Rodríguez,en el popular barrio de
los
"Los hotelitos" allí continuó con la celebración de
su santo,e ingirió alcohol y algún café. Las altas
temperaturas del
mes de junio hizo que una vez abandonado el bar, dirigiese los
pasos hasta el dique "pino" dique que se encuentra en la
zona de
talleres,muy utilizado en época de verano por
jóvenes,que buscan en sus frías aguas un
aliciente para combatir el
caluroso verano Andevaleño y así mitigar los efectos de las
altas temperaturas. Cómo gran experto nadador,dominaba todos
los estilos,siendo su favorito el
libre,según testigos presenciales,Juan hizo un
primer recorrido cruzando el
dique,desde la zona dónde se encuentra los escalones
hasta el otro extremo,pero a la vuelta para atrás fue
cuando de
pronto los testigos presenciaron cómo Juan se hundía
en las frías aguas sin poder hacer nada. Después
de ducharme y
almorzar,me dispuse a dormir un poco de siesta,las
altas temperaturas invitaban a ello,sería sobre las
cuatro de la
tarde,cuando un griterío en la calle me
despertó,y mi hermana me dio la triste
noticia, que al principio no podía
creer,pues había estado con él hacía unas
horas,y jamás me podría imaginar tan triste
final el día de su cumpleaños y
santo,pues acababa de cumplir 26 años. Me levanté
de la cama y me reuní con los amigos,que tampoco
podían creer lo
ocurrido,su madre Remedio, lloraba de forma
desconsolada y varias vecinas trataban de
consolarla con infusiones de
tila.El resto de la familia se encontraba
en la ciudad condal y fueron avisadas
e informadas de tan triste
desenlace,abandonando la ciudad condal y poniendo rumbo de manera
urgente para Tharsis.
Junto con los amigos nos dirigimos hasta el dique,numeroso público
se había congregado por los alrededores,esperando la
llegada de buzos profesionales de
la dotación de bomberos de
Huelva,para que rescatasen el cadáver
de las
profundidades. La poca visibilidad de las aguas junto con el
crepúsculo,hizo que un primer intento de rescate fracasara.
Un nuevo día amanecía y desde temprana hora
los buzos aguardaban el momento de máxima
visibilidad,para rescatar el
cuerpo,que fue rescatado a primeras
horas de la mañana y llevado a
casa de sus padres dónde
aguardaban
vecinos,amigos,familiares y conocidos. Entre el numeroso público
que asistió al entierro y funeral,todos coincidían en
la nobleza,honradez,honestidad,sinceridad de una persona buena que
no tuvo suerte en esta vida. Cuando hace pocos días se
ha cumplido el 23 aniversario de su muerte ,he querido ofrecerle
este pequeño homenaje y así evocar,rememorar los hechos
ocurridos en tan trágica fecha.
Marcos Teno
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