Raices Profundas

Raíces Profundas.


....Sentados a la sombra de un espléndido eucalipto
centenario,observando el interior de la mina
un abuelo pregunta al nieto..Juanito..-¿Que te
gustaría ser de mayor?..-tras un momento de
silencio,el niño responde con decisión..-a mí
de mayor me gustaría ser minero,como tú,mi
padre,mis tíos y toda mi descendencia. Conducir
un gran camión o esas grandes excavadoras,por
mis venas fluye sangre con olor a pólvora,es un
trabajo duro y arriesgado,mal pagado,pero en
mis adn,llevo grabado la palabra..Minero.

Es mi decisión,quiero continuar con esta estirpe
de grandes mineros,quiero vivir y morir,en la
tierra que me vio nacer,esta tierra que llevo
grabada en mi corazón,con sangre y fuego
sudor y lágrimas. Levantarme por la mañana
y observar el cabezo de la divisa, sentir como eriza
mi piel cuando alguien nombra..Santa Barbara,
envolverme,cautivado, con la fragancias de las flores
de eucalipto,descansar sobre sus generosas sombras
cuando observo a mis amigos,jugar al fútbol en
el llano de la era,jugar a las cartas cómo hace mi
padre en el circulo minero,sembrar el pequeño
huerto que posees.... abuelo. Entusiasmarme gritando
gol con nuestro club atlético Tharsis,portar a nuestra
santa cada cuatro de diciembre,formar parte de la
futura hermandad,contribuir con mi esfuerzo para
construir una ermita,poseer nuestra propia romería
y gritar ..¡¡Viva Santa Barbara!! en ese campo del
barrito.

Me has sorprendido,hijo mío,siento cómo tus raíces
están profundamente ligada a esta tierra,cómo eriza
tu piel cuando te nombran a Santa Barbara. El trabajo
de minero,cómo tu bien has definido es duro y arriesgado
pero esta tierra posee un embrujo que te protege en
los peores momentos,te otorga y concede una fuerza
especial para que puedas desarrollar tu trabajo,con
orgullo y entusiasmo.
Hijo mío,todo depende de los mercados,el precio del
cobre ha caído en picado,sólo sobreviven,las grandes
explotaciones,pero pronto tendrán que cerrar y el
futuro no está garantizado,debes estudiar una profesión
que tenga futuro,aunque debas abandonar tu tierra.
Con lágrimas,pero con orgullo,debes gritar a los cuatro
vientos  soy.....¡¡¡Minero y Tharsileño!!!.

Lejos de mi tierra,me encuentro desde hace algún tiempo
tuve que marchar,buscando un trabajo,para poder dar
de comer a mi familia. Con pena,tristeza y amargura tuve
que decir adiós a mi tierra,con un profundo dolor en
mi alma,tuve que llorar,desahogarme,aliviar este profundo
desconsuelo,que era abandonar mi tierra,no sin antes
derramar unas lágrimas.

Paseo por la antigua boca de la mina,ahora delimitada
por vallas de madera,para poder observarla. Ya no está
el eucalipto centenario,dónde tuve aquella charla con
mi abuelo hace casi 25 años. El pueblo está algo cambiado
la mina permanece silenciosa,fenecida,anegada de agua
de un color rojo,cómo la sangre que brota de una herida,
marchita cómo los pétalos de la rosa,cuando le falta el
agua,enmudecida,cómo la vieja sirena,que daba la señal
de alarma,parada cómo las aspas de un molino cuando
el viento permanece en calma.
Antes de partir,visito el viejo cementerio,deposito unas
flores dónde está enterrado mis abuelos,mis padres aún
viven,pero ya son viejos...Doy una vuelta,por el circulo
minero,campo de fútbol,barrio Santa Barbara,no sé
cuando volveré pero en mis recuerdos y memoria
siempre te llevaré,Tharsis de mi alma.

Raíces profundas

Marcos Tenorio Márquez