lunes, 7 de mayo de 2012

SILENCIO

Silencio.

....Permanezco en  silencio,mientras mi   cerebro comienza  a trabajar,   cierro los  ojos y   retrocedo en  el tiempo ,
grandes eucaliptos  aparecen cómo  por arte  de magia  ante mis  ojos,señoras que  regresan de  la compra me saludan,las
puertas de los cuarteles permanecen abiertas,el  caluroso verano se  deja sentir,los niños  aprovechan la sombra  de las
esquinas  para jugar  al   bolindro,el  sonido de  las   perforadoras  martillea mi  cerebro,bandadas   de  vencejos con
sus  estridentes chirridos,surcan el  aire persiguiendo  insectos,desde los  cuarteles cercanos  un olor  caracteristico
se cuela por mis fosas nasales,sin  lugar a dudas este gazpacho está  hecho  con cilantro. La tarde con  su brisa fresca
del  sur,suaviza el ambiente,junto a mí  desfilan las primeras parejas de novios,el  polvo del camino se adhieren a  los
zapatos,el novio trata  de limpiarlos frotandolos  con la parte  trasera del pantalón,la  cartelera del cine  ya ha sido
colocada,sobre los   gruesos muros,algunas  parejas se  acercan curiosas  a visualizarla,  "Misión de  Audaces" una  del
oeste,responde el novio.

Abro los  ojos y  observo preciosas  casas,pero el  silencio se  apodera de  mi alma,oprimiendo mi corazón,la huella del
pasado ha sido borrada,ya sólo  quedará en el presente,esta zona  deshabitada,la mina permanece callada,su corazón  hace
tiempo dejó de latir,ahora  sobre sus bordes, caminos  bien trenzados con vallas  de madera,nos invitan a  observar este
entorno que el hombre  transformó y transfiguró,para extraer  de sus entrañas su preciado tesoro,pero tuvo que  pagar un
alto  tributo,unas ofrendas,  sacrificios,en vidas  humanas, por  infringir estas  profundas heridas  sobre su  delicada
corteza, negras  aguas,de color  vino tinto,sepultan  el preciado  mineral, dónde  nuestros padres  y abuelos,derramaron
lágrimas y  sudor,pasaron frío  y calor,aspiraron  el peligroso  polvo mineral  de las  perforadoras,compartieron café y
cigarrillos,bajo  la luz  de las  estrellas y  el sol  abrasador del  mediodía. Permanezco  pensativo apoyado  sobre la
valla,unas grajillas rompe el silencio de la tarde,muy abundante antes,cuando los mineros,para agradecer su  compañía,la
obsequiaban con el pan  sobrante,el crepusculo con sus  sombras cubre el interior  de la mina, un  halo de luz,se filtra
entre las  nubes para  ofrecernos por  un momento,bellos  reflejos de  colores,antes de  que la penumbra con sus sombras
infinitas dé paso a la noche.

Marcos Tenorio Marquez 2012.

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