jueves, 10 de octubre de 2024

Recuerdos de Tharsis...Breve historia del grupo de sevillanas...Los Mineros.


 

Recuerdos de Tharsis...Breve historia del grupo de sevillanas...Los Mineros.


...Mi blog, consta de varios apartados, pues encontramos de todo un poco, como en botica, tal como diría la voz popular. En esta ocasión y es un placer para mi, y tras mantener una amigable charla, con mi buen amigo y paisano Eduardo Ibañez, decidimos quedar un día, para que me contara la historia del grupo, del cual formó parte activa en la lejana década de los setenta, ya que le comenté, que poseo un blog, donde escribo e ilustro, pasajes de tiempos pasados, del pueblo, que un día nos vio nacer, las cuales nos envuelven en nostalgia y melancolía. Al exponer mi plan, Eduardo, no dudó ni un momento, y estuvo totalmente dispuesto a colaborar, para que todos nuestros amigos/as, conocieran la historia.

Ante una buena taza de café, comenzamos, retrocediendo muchas décadas atrás, situándonos en un pueblo, donde ya comenzaba poco a poco el éxodo hacia otros lugares de España y extranjero.


Comienzos.


...Aquella nueva juventud, que inauguraba, una flamante década en los años setenta, comenzaba con inusitadas ganas, de salir de la mediocridad y vulgaridad, de décadas pasadas, bajo la batuta de una dictadura, que no concedía, brotes de rebeldía, sobre todo en jóvenes inquietos de carácter progresista. Quizás lo más llamativo de esta década, fuera dejarse crecer el pelo, como imponía la moda que llegaba desde Gran Bretaña y otros países Europeos.


En Minas de Tharsis, por supuesto, también llegó la moda y eso se tradujo que las nuevas reuniones de jóvenes, comenzaran a interesarse por la cultura y el arte, aletargado y anestesiado. Y precisamente en una de estas reuniones, surgió el grupo, cuya sede estaba ubicada en un lugar conocido como La Choza.


La Choza, ubicada en el antiguo huerto de “tío” Chaparro, era una taberna, en los años de esplendor de la mina, cuyo propietario, Antonio Poleo, era asimismo, consuegro de Chaparro.


Ahí en ese lugar, de reuniones y encuentros, comenzó a forjarse la idea de hacer un grupo, ya que la música que se escuchaba, en el equipo de sonido, eran grupos de sevillanas, flamenco y fandangos. Pronto, de aquellos amigos, surgieron cuatro nombres...Domingo Romero, Francisco Rodríguez (Berriaja) Alonso Pavón y Eduardo Ibáñez, estos dos últimos, acompañados de sus guitarras. Comenzaba de esta manera, el nacimiento de un grupo Tharsileño, el cual no tenía aún un nombre. Para su debut, que mejor, lugar que la fiesta, por excelencia del pueblo, la popular velada, en la cual actuaba ese año principio de década, una de las mejores bandas de sevillanas, que ha dado esta piel de toro nuestra...Los Romeros de la Puebla. Actuando como teloneros del popular grupo, estos quedaron gratamente sorprendidos, y preguntaron...


-¿ Como os llamáis ?


...- No sé, aún no lo hemos pensado.


Respondieron todos.


...- ¡Que sois, de aquí de Minas de Tharsis !


Exclamaron, Los Romeros.


...- Sí


...- Pues...Los Mineros.

Respondieron, Los Romeros.


Y de esta manera nace el grupo...Los Mineros, con un ascenso fulgurante, comenzando a actuar en muchos lugares de la provincia como La feria de Aljaraque, Ayamonte, Calañas y un largo etcetera.

 

Consagrados.


...Apadrinados y bendecidos por los Romeros de la Puebla y en plena vorágine compositiva, dedican cuatro sevillanas a la reina del cerro del águila...La virgen de la Peña, las cuales presentan, desde el mismo altar de la ermita, ante un publico totalmente entregado, exaltado y apasionado, que aplauden, ovacionan y aclaman hasta la extenuación.

En plena motivación y causa, contactan, con el gran compositor de origen Sevillano...Manuel Pareja Obregón, que residía en el pequeño pueblo costero de...El Rompido, el cual está dispuesto a que el joven grupo, abra camino y pase a formar parte de los grupos ya consagrados...Romeros de la Puebla, Marismeños...etc. Poco tiempo después de este contacto, ofrecen una misa flamenca, en Punta Umbría, en la iglesia ubicada en la calle ancha, donde nuevamente son aclamados. Siguiendo con la racha de éxitos, no dejan de ensayar, y nuevamente son requeridos para actuar en la gran celebración onubense por magnificencia...Las fiestas Colombinas.


Decadencia.


...En estas fechas de éxitos y fama, dan un paso más, traspasando fronteras, actuando en Torremolinos, popular población Malagueña, conocida en toda España, por la excelencia de su turismo. En un local conocido como...La Gamba de oro, ofrecen actuaciones diarias, donde nuevamente la calidad de sus composiciones y voces, son aclamadas por un público erudito y versado, en lo que a flamenco se refiere. Alojados en un hotel y para rubricar toda esta amalgama de éxitos, cosechados, tan solo queda, que todas las excelentes composiciones, puedan quedar grabadas en vinilo. Con todo dispuesto para grabar, y aún en tierras Malagueñas, el grupo se disuelve, por motivos los cuales no puedo comentar.


Estas cosas, suelen suceder en la vida, donde el factor suerte, juega una gran baza, a la hora de decidir nuestros destinos, y tan solo una suave brisa de vientos, en mala dirección, derriban un castillo de naipes, de cimientos bien construidos.

 


 

FIN.


...Agradezco como no, a mi buen amigo, Eduardo, su disposición para contar la historia del grupo, sin su consentimiento, esta historia, no hubiera podido realizarse.


Marcos Tenorio Márquez.



 

lunes, 7 de octubre de 2024

El jilguero.


 

EL JILGUERO.


Las mañanas de sábados y domingos, en tiempo de otoño, cuando la escuela nos ofrecía un merecido descanso, aprovechábamos estos días para entregarnos a nuestra afición favorita...el silvestrismo. Es común en Tharsis, esta afición heredada de padres a hijos como algo muy nuestro, como si fuera un vínculo que une al minero con estas pequeñas aves de canto melodioso y espléndido plumaje, a las cuales se enjaulaban para gozar de su extraordinario canto. Los alrededores de la corta sierra Bullones, desde la antigua casa de albañiles hasta prácticamente el huerto de Rambla, eran invadido por cualquier aficionado con un pequeño ramo de encina u otro arbusto, para colocarlo a pocos metros del abismo, en el mismo filo de la corta. A primeras horas de la mañana un sinfín de melodías se fusionaban, con las aves que comenzaban un nuevo día....así podríamos escuchar..lavanderas blancas, colirrojos tizones, bisbitas, cogujadas, junto al característico y harmonioso canto de los fringílidos...(Jilgueros, Verdecillos, Verderones, Pardillos, Lúganos y Pinzones). Bajo la figura del imponente malacate, testigo mudo, de tantas y tantas aventuras, hazañas y anécdotas, comenzábamos a disfrutar de nuestra jornada de fin de semana.


Este pequeño relato que escribo a continuación es verídico, sucedió una de tantas mañanas que acudíamos al lugar para satisfacer nuestra afición.


Titulo al relato...“El jilguero”...el cual he rescatado de mi memoria, como cualquier bibliotecario puede hacer de su extensa biblioteca, trayendo el libro que quiere consultar y de esta forma ofreceros y sumirnos juntos en la nostalgia de aquellos maravillosos años.




...Un precioso jilguero, de buen porte y esplendido canto, burlaba una y otra vez cualquier tipo de trampa que teníamos dispuesto para su captura, de esta forma, arboletes, cepos y alguna que otra red, no podían vanagloriarse de haber atrapado tan maravillosa ave. Su extraordinario y bello canto, podría escucharse a primeras horas de la mañana, desde los eucaliptos cercanos al huerto de Rambla. Desde ahí, partía todas las mañanas para dar buena cuenta de las semillas de cardo, que abundaban por los alrededores del cabezo.


Sus congéneres, enjaulados, se abatían con esplendidos reclamos para atraerlo hacia la trampa mortal, donde varetas embadurnadas de liria, esperaban ansiosas el contacto final. Algunos compañeros de nuestro maravilloso ejemplar, iban siendo capturados y la banda de la cual formaba parte, poco a poco diezmaba. Nadie podía capturar el bello jilguero, era algo insólito, extraño, inusual. Quizás, dotado de un sexto sentido, el cual advertía de las numerosas trampas que el ser humano le tendía para presumir de su belleza y canto encerrado en una triste jaula.


Juan Álvarez Zamorano, llegaba ese día, tarde a la cita con su afición favorita, en una de sus manos, portaba una jaula, donde un triste jilguero trataba de comer un poco de alpiste, en la otra mano una escoba de barrer y una bolsa donde guardaba algunas varetas, liria y canutos. Ningún lugar estaba disponible, todo estaba ocupado por numerosos aficionados que habían madrugado, para poder capturar el mayor número de aves. Cercano al huerto de Rambla ,quedaba un pequeño lugar libre, que Juan ocupó ante la atenta mirada de los numerosos aficionados que poblaban el cabezo.



Con toda la expectación, Juan, invirtió la escoba, colocándola sobre un pequeño montículo de tierra, luego, con varias rocas, la sujetaba para que no cayera, posteriormente amasaba en sus manos una liria pegajosa, realizada quizás con trozos de guantes de goma...mientras, en el cabezo, los numerosos aficionados reían a carcajadas, con aquel extraño artefacto. Pasados algunos minutos, por fin el jilguero de Juan, comenzó a cantar, el astro rey había ascendido su temperatura corporal y desde la pared del huerto donde estaba ubicado, comenzó a deleitarnos con toda una sinfonía de reclamos, atrayendo hasta nuestro ejemplar que se acercaba en un primer vuelo para posar sobre unos cardos a pocos metros donde estaba ubicado el extraño “arbolete”. De pronto, Juan emitió una palmada, que asustó a nuestro bello jilguero, posando sobre el extraño arbusto, embadurnando su frágil cuerpecillo con la liria de Juan. Nadie daba crédito de lo que había sucedido, y todos los aficionados se desplazaron para contemplar al gran ejemplar abatido....Juan, había vencido a la magnifica ave, que se había convertido en leyenda. Desde ese momento el maravilloso ejemplar ocuparía una de sus jaulas, para deleitar a Juan y cualquier aficionado de su excelente, prodigioso, portentoso, canto y plumaje.


Me dirijo, en esta mañana de sábado

reluciente y hermoso, hasta el cabezo

cómo vulgarmente es conocido en el

pueblo.


Hoy no voy a cazar, tan solo observar

los numerosos aficionados, que

disfrutan de este día de descanso

en un paraje, bello y precioso.


Al pasar junto a calle Málaga, saludo

a mi padrino Maximiliano, que da los

últimos retoques a su nuevo hogar

en la esquina, frente a la puerta de

entrada al campo de fútbol.


La calle Málaga, permanece tranquila

con muchos, cuarteles cerrados, quizás

pronto estén ocupados, por inquilinos

de la llamada zona peligrosa.


Un olor nauseabundo, fétido y hediondo

invade mis fosas nasales, al pasar junto

al retrete, en cuyo alrededor han crecido

de manera desmesurada, cardos y malvas.


Emprendo el ascenso, pasando junto

al filtro de agua, cuyo liquido derramado

permanece estancado, manteniendo

abundante vegetación, de olores

agradables, cautivantes y complacientes.


Ya junto al gran depósito, que en un

tiempo albergara agua, observo multitud

de aficionados, con reclamos y arboletes

ocupando toda la zona, en el mismo filo

de la corta.


Las postreras lluvias caídas, en estos

últimos días en el ecuador del otoño

han creado una bella alfombra vegetal

en la que observo, bisbitas, lavanderas

y cogujadas.


Frente al gran malacate, separado

por el abismo, recreo la vista y el

oído, con una sinfonía de cantos

trinos y gorjeos.


Sobre media mañana, aparece el

amigo Juan.


...-¿No sé donde se va a poner ?


Me pregunto, al estar toda la zona

ocupada.


Risotadas, carcajadas y jolgorio

se confunden con los trinos de

los pájaros, cuando Juan, invierte

la escoba, que servirá de arbolete.


...El jilguero, el jilguero, ha sido

capturado, retumba en todo el

cabezo...


...-¿ Quién lo ha cogido ?


Pregunto.


...-Juan “el chipi” con una escoba.




El Jilguero.


Un relato de Marcos Tenorio Márquez.

sábado, 5 de octubre de 2024

Recuerdos de Tharsis...Excavadora Ruston Bucyrus 150 rb, camión terex 50 ton.


 

Recuerdos de Tharsis...Excavadora Ruston Bucyrus 150 rb, camión terex 50 ton.



...La ampliación de Filón Norte, comenzó en la segunda mitad de los años setenta, por la zona occidental. Para ello, la Cia Española de Minas de Tharsis, adquirió dos potentes excavadoras de la prestigiosa firma Inglesa-Americana, Ruston Bucyrus150 rb. Así como una docena de camiones de marca Terex de 50 ton. De esta forma comenzaba una ampliación que llevaría tras la retirada de estéril hasta la zona de pirita, donde el mineral se encuentra en gran cantidad.


Gracias a sondeos realizados, se pudo dictaminar la profundidad y orientación de la misma. Contratada una potente perforadora de la marca Atlas Copco, que perforara la dura roca con una broca de gran diámetro, para agilizar los trabajos y así poder llegar cuanto antes al mineral, comenzó las perforaciones, una vez retirado gran parte del vaciadero de mineral que rodea la corta Filón Norte en su zona norte.


Los trabajos se desarrollaron a buen ritmo, retirando una importante masa de tierra estéril de antiguos vaciaderos y terrenos adyacentes, entre las que se incluía los terrenos dónde se ubicaba la antigua escuela vieja, casino viejo, calle la Puebla, Sevilla, San Ernesto. Estas tierras fueron retiradas hasta los vaciaderos cercanos al cementerio, por los nuevos y potentes camiones marca Terex de 50 toneladas y cargados por dos grandes excavadoras, que avanzaban a buen ritmo. Hasta que la crisis en la pirita a comienzo de la década de los ochenta, sumió a las minas de toda la provincia en una fuerte crisis, cerrando muchas explotaciones. En Tharsis tuvo que abandonar por completo la retirada de estéril. Los nuevos camiones y excavadoras comenzaron a cargar mineral, durante toda la década de los ochenta hasta bien entrada la década de los noventa, en el que el cierre de la mina fue definitivo.



Hoy día poco queda de aquellos grandes camiones, que rugían por la mina, cargados de mineral o estéril. Vendidos cómo chatarra, solo queda uno cómo monumento a la entrada del pueblo. En el museo minero, también podemos admirar vestigios de tiempos pasados, para recordarnos con orgullo nuestra identidad de pueblo minero.



Hoy he tenido un sueño, profundo

intenso y reflexivo, donde de nuevo

volví a ver el gran malacate dibujarse

sobre el azulado cielo, plagado de

grajillas, vencejos y cernícalos.



Escuché perforadoras, triturar duras rocas

y rugido de camiones que se fusionaban

con el claxon de locomotoras.



Embriagado por el sueño, esbozé una

sonrisa, mientras un bienestar se

apoderaba de mi cuerpo que

se aferraba a las sábanas

sin querer despertar, para que este

dulce anhelo, resultara eterno.



Eucaliptos, pinos carrascos y piñoneros

brezos, aromos, circundaban el pueblo

plagado de huertos, en cuyas zahurdas

se alimentaban cerdos, los cuales

serían sacrificados en el próximo

invierno.



Observé niños y niñas, dirigirse a la escuela vieja

bien peinados, con rostros serios, dubitativos

y en las casas, abuelas y abuelos, preparaban

el brasero, con los brezos de cualquier cabezo.



De pronto sonó el maldito despertador

que me recuerda que pronto estaré ante

melocotoneros y nectarinos, en una dura

poda de invierno, junto a mis compañeros.



El dulce sueño se esfumo, nostálgico y

melancólico. Fueron solo, algunas horas

pero parece que había trascurrido toda una vida

a la cual no hay que perder esperanzas, y ese

sueño tan bonito, se haga realidad.



Recuerdos de Tharsis...Excavadora Ruston Bucyrus 150 rb,camión terex 50 ton.

jueves, 26 de septiembre de 2024

El cernícalo.


 

El cernícalo.



...Noviembre de 1975, en plena campaña de captura de fringílidos, mi padre y yo nos trasladábamos todos los fines de semana y festivos, hasta mi huerto, situado a los pies del cabezo Madroñal. Tras encender un generoso y esplendido fuego, en la chimenea, que mitigara los rigores de la frías mañanas y con las primeras luces del alba, nos disponíamos a colocar el cepo entre dos grandes olivos, variedad arbequino, como siempre habíamos realizado.


Una vez colocado el cepo, disponíamos las jaulas de pardillo, por estas tierras conocido como (jamás) y jilguero, cercanas al cepo, para atraer a dichos congéneres hasta la trampa, en la cual colocábamos semillas de ambas especies dentro del radio de acción del cepo, así como también un poco de alpiste.


La mañana transcurría aburrida, apenas habíamos atrapado un par de jilgueros, cuando de pronto mi padre observó como los pájaros estaban inquietos en sus jaulas, al mirar al olivo observaba como un gran cernícalo, contemplaba las aves enjauladas, con claras intenciones de abalanzarse sobre ellas.


Mi padre, de forma sigilosa se acercaba hasta dónde estaba la madeja de cuerda, que activaba el cepo. De pronto, en un acto de reflejo, el ave rapaz se abalanzó sobre las enjauladas, introduciendo su cuerpo en el cepo, acto que mi padre aprovechaba para activar el cepo y capturar el gran ave. Mucha ilusión, me hizo aquella captura, más que ningún fringilido, por eso decidimos enjaular aquella hermosa y bella ave, tan abundante en nuestras minas, anidando entre grandes bancos de mineral, roquedos y otros sitios de construcciones humanas, como la chimenea gorda.


Tras no disponer de ninguna jaula para introducir el ave, mi padre encontraba una solución, encerrarla en una jaula de perdiz hasta construir una jaula de buen tamaño que albergara la captura. El corto trayecto de mi huerto hasta casa, se convirtió en todo un acontecimiento, muchos chavales que jugaban en la era a fútbol, se acercaban para contemplar la rapaz y admirar su belleza, mucho de ellos exclamaban.


..-¡Qué pájaro es...es precioso!


..-¿Cómo lo has cogido?.


Preguntaba, un amigo conocido.


..-Con un cepo, fabricado por Manuel “Bobita”.


Repliqué


..-Jajajajajaja..con un cepo de Manuel “Bobita”..-¡Eso no puede ser, esos cepos son muy frágiles y no sirven para nada!.


Exclamaron todos, entre risotadas y carcajadas.


..-Bueno, si no aceptáis el modo de captura, así ha sido.

 

Repliqué.


Pasadas unas horas, por fin, mi padre construyó una gran jaula de madera que albergara el ave, y esta fue introducida con temor de recibir algún picotazo de su fuerte pico. Quedaba ahora el modo de alimentarla, pues estas aves sólo se alimentan de carne e insectos . Pronto los vecinos contribuían con sobras de pollo u otro tipo de carne, yo sin embargo acompañaba a mi buen amigo Mario, que disponía de una escopeta de aire comprimido, marca “cometa V” para abatir pequeñas aves...(bisbitas, colirrojos tizón, lavanderas blancas y enlutadas, petirrojos, cogujadas y alguna curruca).


Con extraordinaria precisión en el disparo, Mario, abatía estas pequeñas aves que me entregaba para satisfacer el voraz apetito del cernícalo vulgar...(existen en la península dos variedades de cernícalo, vulgar y primilla). El vulgar suele ser mayor y de plumaje más apagado. El primilla es un poco menor, pero su plumaje es más llamativo con abundancia de colores, en comparación con su primo). Gozando de una salud excelente, el ave nos acompañaba desde su jaula encima de un gallinero. A las personas que la visitaban, le gustaban ver como despellejaba y engullía las aves que entregábamos de forma diaria. En enero de 1976, mi padre ingresaba en el hospital Manuel Lois, para ser intervenido de apendicitis, mientras yo y mi hermana nos quedábamos en casa de mi prima.


Una mañana de enero del año 1976, al regresar a casa por la mañana, nos damos cuenta de no haber introducido la jaula en el interior del gallinero y las bajas temperaturas del mes acabaron con la vida de nuestro ejemplar de cernícalo vulgar. Consternados y abatidos por la noticia, la gran rapaz fue enterrada justo donde fue capturada, a los pies de viejos olivos. Nunca olvidaremos la preciosidad y la majestuosidad de su figura, desde donde cada mañana recibía el nuevo día.

Seguiré relatando y contando sucesos acaecidos, pequeñas cosas, que tienen un valor incalculable, cuando recordamos con cierta nostalgia, aquellos tiempos pasados.



El cernícalo.


Marcos Tenorio Márquez

viernes, 20 de septiembre de 2024

La lechuza.


 

La Lechuza.



...Los habitantes del pequeño pueblo de San Cipriano, llevan días angustiados e inquietos. La tranquilidad que se respira por sus callejuelas, en plena luz del día, es alterada, cuando la noche cubre con su lúgubre manto de sombras, la aldea.



Desde el cementerio, retirado centenares de metros de las casas, un canto lúgubre, fúnebre y siniestro se deja sentir, haciendo que los habitantes se encierren en sus hogares, temerosos de un poder sobrenatural.


...-¡El espíritu de alguna persona, que ha fallecido en extrañas circunstancias!.


Exclaman algunos.



Algunos valientes, se adentran, penetrando los muros, dispuestos a descubrir dicho misterio, consiguiendo que cese el canto, pero pronto el poder de sugestión se impone, teniendo que salir por patas, al divisar sombras, sobre las envejecidas lápidas.



El misterio del cementerio encantado, se extiende por la comarca, y acuden como moscas a la miel avezados parapsicólogos, armados con extraños aparatos. Haciendo guardia, encerrados sobre sus muros, capturan extrañas psicofonías, que sólo se perciben en los oídos de las personas con un alto poder sugestivo.



Algunos vecinos, piensan incluso en abandonar

el pueblo.


...- La maldición ha caído sobre la aldea, algún alma, se rebela, pidiendo y aclamando venganza, por algún asunto pendiente entre vecinos.


Replica el alcalde, en una junta vecinal.



La noticia del cementerio encantado llegó a oídos de un viejo cabrero, sabio, versado en el arte que da los años, curtido y avezado, por toda una vida en el campo, durmiendo bajo las estrellas, enfrentándose a lobos y otras alimañas.



...-Yo puedo descifrar el misterio que tanto temor

os impone.


...-¡Este, está loco!.


Exclaman algunos.


...-Con el poder sobrenatural nadie puede, y este

cementerio está maldito.


Respondió, la muchedumbre.


...-Dadme de plazo unos días, y os aseguro que resolveré dicho misterio.


...-¡Trato hecho!.


Se apresuró, exclamando, el señor alcalde.



...-Bueno, esta noche, partiré sólo, en mi zurrón llevo, este extraño artilugio, y esta rata que acabo de coger.


Con carcajadas y risotadas fue despedido, el cabrero, que encaminaba sus pasos hasta el viejo cementerio.


En el bar del pueblo los vecinos comentaban.


...-¡Quiere atrapar un espíritu maligno con un cepo y una rata, pronto lo tendremos aquí, y Cayetano, ve preparando una buena taza de tila, jajajajaja!.


...-Ese cabrero está loco.


Murmuran, mientras golpean las fichas de dominó, contra el duro mármol de la mesa.



Llegado hasta el cementerio, el canto lúgubre cesó. Sobre un descampado,el cabrero comenzó a armar el cepo,y la rata que encerrada en una jaula, serviría como cebo. Terminado su trabajo regresó al bar.


...-¡Bueno amigos, ya está todo preparado, por la mañana me acompañareis hasta el camposanto, a ver si nuestro "espíritu" ha echo acto de presencia!.


Exclamó, entre guasas, burlas y cachondeos, del respetable.



Por la mañana temprano una muchedumbre se reunía en torno al cabrero.


...-¡Bueno, es hora de partir, vamos a desentrañar el misterio!.


Exclamó.


Seguido por una centena de vecinos, asustados sugestionados y temerosos, la comitiva llegaba hasta las puertas del cementerio, donde se divisaba el cepo.


...-Ahí está amigos, ese es vuestro maligno, espíritu, que tanto pavor, temor y miedo os ha ocasionado.


Atrapada en el cepo, una vieja lechuza, agitaba sus garras para deshacerse de la red.


...-¡Pero si es una lechuza!.

Exclamaron todos, alucinados.



...-Así es amigos, hace unos días, me llegó la noticia del supuesto espíritu. Accedí hasta el cementerio y escondido, pude escuchar el canto de esta rapaz nocturna, que se asemeja mucho al llanto de un bebé. Desde hoy no volveréis a escuchar su canto, pero no matadla, esta ave se alimenta de ratas, ratones y otras alimañas.

Cuando comprobéis que ya no se escucha sobre los muros su canto, soltadla, pues habita desde hace meses el viejo cementerio, y no tenéis que temer nada.


Efectivamente, desde aquel día el extraño canto se dejó de escuchar. La lechuza, encerrada en una enorme jaula, degusta topos, ratones, ratas. Pasado un tiempo, fue soltada, y el cabrero fue nombrado hijo predilecto del pueblo.



La Lechuza.



Relato original de Marcos Tenorio Márquez