Crónicas, desde la "Era".....Pepe "Nostradamus"

 

Crónicas, desde la “Era”...Pepe "Nostradamus"

Este relato que os voy a contar, sucedió hace muchos años. El tiempo transcurrido de manera inexorable e implacable, ha querido borrar de manera cruel y despiadada, de mi memoria aquellos acontecimientos surgidos una hermosa tarde de verano de 1970, cuando me encontraba sentado a la sombra de eucaliptos centenarios, cuyas hojas balsámicas, aromáticas y fragantes, se balanceaban, en sincronía con el melódico gorjeo de pardillos, jilgueros y verderones, ocupados aún en sacar adelante las últimas nidadas. Gracias a dios conservo una memoria, lúcida, sana y robusta, que repele los crueles intentos de estados seniles para apoderarse de mi cerebro. La monotonía, era la nota reinante en todo el contorno que divisaba desde mi privilegiado enclave. A medida que la tarde avanzaba, la era se poblaba de chavales de todas las edades, dispuestos a disputar un partido de fútbol en torno a un balón envejecido, cuyo esmalte blanco y negro, había desaparecido por el continuo roce con la tierra y rocas. En los tendederos que discurren paralelos a la calle Luciano Escobar, amas de casa tienden sobre alambres galvanizadas, la última colada, sábanas impolutas, pulcras e inmaculadas, lavadas a mano o con modernas lavadoras automáticas que poco a poco van instalándose en los hogares, desplazando a paneras, baños y demás artilugios de lavado. De vez en cuando lanzan una advertencia a los jóvenes que disputan el partido de fútbol a pocos metros.

 

..-¡Tened cuidado con la pelota, que como la coja os la rajo!.

 

Exclama la señora, mientras frunce el ceño, con claros signos de enfado. En las esquinas de calle Alicante y Madroñal, ya comienza de nuevo la actividad, aletargada varias horas con la consabida siesta. Por allí asoma mi buen amigo Pepillo “Cantalamisa” acompañado por tío Gaspar y Adolfo Guerrero, sin duda, se dirigen al frondoso huerto ubicado en paralelo a la carretera que conduce al Lagunazo, una vez allí regaran pepinos, tomates, pimientos y todo tipo de hortalizas, con el agua que brota desde el manantial.

 

Las puertas del campo de fútbol, permanecen abiertas, esta tarde hay entrenamiento, mientras observo a Gabriel “Burra” retirar las banderas que han permanecido en el marcador, tras la disputa del último partido, donde logramos vencer a La Orden con un apurado 2-1. Tras una década de éxitos, en el deporte del balompié, comienza esta nueva etapa con rostros jóvenes y algunos ilustres veteranos, que alzaran y elevaran el nombre de nuestro club hasta las cimas más altas del deporte provincial.

Pepe “Nostradamus”

Los asientos de rocas y pizarras, traídos de los cercanos vaciaderos de mineral, permanecen aun vacíos. Ubicados a los pies de los grandes eucaliptos, los enormes troncos ejercen como soportes, donde descansan las espaldas de estos hombres, curtidos, avezados y veteranos, en trabajos arriesgados, cuyos temas de conversaciones abarcan un amplio abanico, donde la política y el deporte destacan sobre otros temas.

La llegada del autobús de la empresa “Damas” rompe por momentos la rutina diaria y varios pasajeros, bajan con rostros cansados tras el viaje desde Huelva. Me llama la atención un señor de mediana edad, de aspecto desaseado, sobre su semblante de facciones enjutas y flacas, una poblada barba ocupa parte de la cara, desapareciendo a medida que avanza hasta la parte superior, donde unos ojos de color marrón claro, quedan fijos y clavados en mi persona, que no disimula en absoluto la presencia del personaje ya que rompe por momentos la tranquilidad y el sosiego de cualquier tarde donde reina la monotonía. Con paso decidido, se dirige hacia mí y me saluda de forma cortés, empleando un perfecto castellano que denota que el individuo no pertenece a esta zona del país.

 

..-¡Buenas tardes, caballero...me encuentro en Minas de Tharsis...es cierto! 

 

Exclama.

 

Totalmente absorto y admirado por la pronunciación, quedo un momento pasmado, pensando la respuesta que debo dar, aunque obviamente es corta.

 

..-¡Buenas tardes!.

 

Exclamo, remarcando bien la letra “s” ocultando de un modo, mi pronunciación rústica y tosca, queriendo alardear aunque con buenas intenciones de persona culta, instruida y sabia. Tras un breve instante, aquel hombre recorre con la vista el precioso contorno que nos rodea, lanzando una pregunta.

 

..-¿Estas rocas y pizarras, que permanecen a los pies de eucaliptos..para que?.

 

Obviamente, debería saber para que están puestas así, aunque debo admitir que quizás, no haya visto en ningún otro lugar, estos asientos, muy comunes en las tierras mineras y que cuenta en Tharsis con especial arraigo. Nuevamente, quiero situarme a su altura,pronunciando de manera correcta cada palabra, soltando una pequeña parrafada

 

..-Estas rocas y pizarras, que usted ve situadas a los pies de eucaliptos, han sido traídas por personas, de vaciaderos de mineral, para sentarse a la sombra en estos calurosos días de verano.

 

..-Ah muy bien, en mis largos años recorriendo parte del país, no había observado este tipo de asientos, totalmente rústicos que otorgan al lugar un aspecto “vintage”!

 

Exclama.

 

No comprendo la última palabra, me ha sonado rara, asiento afirmativamente con la cabeza, mientras mi interlocutor coge asiento, quiere comprobar la comodidad y confort. Esbozo una sonrisa, mientras pienso.

 

..-Como padezca de hemorroides, saltará como un resorte. 

 

Acomodado en los duros asientos, respira hondo, aire puro, brisa fresca que baja desde el cabezo del Madroñal. Aire de esencias de pinos carrascos, jaguarzos, jaras, aulagas, brisa fresca, que envuelve el pueblo, para fusionarse y fundirse con los otros aires que emanan de la mina, tierras ácidas, de olores desagradables, camufladas de pólvora, azufre y cobre.

Acomodado junto a mí en los duros asientos, me ciega la curiosidad y comienzo a realizar preguntas, de manera compulsiva, cual becario periodista recién terminada la carrera.

 

..-Perdone, amigo, pero si no le hago esta pregunta, podría explotar como cualquier globo, cuando se hincha de manera desmesurada..-¿Que le trae por aquí, por estas tierras, ya que su acento denota que no es de por aquí?.

 

..-Bueno, respondo de manera sencilla, ya que conozco muchas personas que me realizan la misma pregunta. Soy un trotamundos, viajo por todo el mundo, es mi pasión, quizás mi fuerte adicción, controla mi organismo como una droga, como por ejemplo la persona alcoholizada, que no puede pasar sin su ración diaria.

 

..-Ah, ahora comprendo, es como mi hermano Matías...buen ejemplo me ha puesto.

 

..-He puesto ese ejemplo,  porque sé que su hermano no puede pasar sin su ración diaria de alcohol.

 

 ..-¡No me diga que es vidente (aunque pienso que para ser vidente, debería saber, que las rocas y pizarras son para sentarse)!.

 

Exclamo, de manera sorprendida, ocultando mi pensamiento posterior.

 

..-Sí, la videncia es una virtud que poseo, de la cual yo mismo me sorprendo algunas veces con las predicciones que realizo.

 

..- Vaya, esto es interesante, ya que me encuentro ante un vidente, que ha adivinado que mi hermano es un alcohólico, sin conocerlo de nada, puedo preguntar por el futuro que nos deparará estos próximos años e incluso décadas.

 

Poco a poco, los eucaliptos aledaños donde nos encontramos, comienzan a poblarse de personas, mineros en su mayoría, compañeros que se incorporan buscando la brisa de la tarde, bajo la sombras de estos imponentes árboles.

Aún sorprendido por la respuesta anterior, trato nuevamente, con ansias inusitadas de realizar preguntas a este hombre, que observa todo cuanto acontece a su alrededor, sonriendo de manera leve, saludando a todas las personas que llegan para coger asiento, de manera educada.

 

..-Bueno, amigo, ruego que me perdone pero aún no he preguntado como se llama, mi nombre es Manuel y nacido aquí en Minas de Tharsis.

 

..-Perdóneme usted a mí, pues debería haberme presentado, cuando me bajé del autobús, mi nombre es, José Zamora, aunque todo el mundo me conoce como Pepe “Nostradamus.

 

Acostumbrados a la monotonía diaria, las personas que van llegando hasta los eucaliptos, observan sin disimular a este hombre extraño, cuyos rasgos faciales, modo de vestir y demás, no coincide con las costumbres y tradiciones de la gente del pueblo. Rumores, murmullos y susurros, llegan hasta mis oídos, sin duda mis compañeros conversan, ávidos por saber sobre que hablamos mi interlocutor y yo. De vez en cuando observo de reojo, mi alrededor, sorprendiéndome por la expectación creada en torno a nosotros. Algunos, cuya curiosidad, ha transcendido hasta cotas altas, hacen gestos con las manos y rostro, para saber quién es este estrafalario y extravagante personaje, aparecido una calurosa tarde de verano.

 

..-Bueno, amigo Pepe, ya que usted posee esa extraordinaria virtud que es la videncia...¡Me puede decir que nos deparará la mina, estos años!.

 

..-Gracias, Manuel, por reconocer esta capacidad de adivinar que poseo, aunque debo decirle que muchas personas niegan mis predicciones y me vinculan y relacionan con personas con trastornos mentales, dementes y paranoícos.

 

..-No se preocupe, por lo que diga ciertas personas, ese extraordinario don que posee, es natural, congénito y otras personas se hubieran beneficiado con fines económicos.

 

..-Nuevamente le doy las gracias, Manuel, y respondo a su pregunta aunque necesito unos minutos para concentrarme.

 

..-Tiene usted toda la tarde.

 

Respondo.

 

Con las predicciones, la expectación suscitada ha ido en aumento, con personas que no son asiduas al lugar. Pasados algunos minutos eternos, Pepe, comienza con intervalos de palabras cortos, seguido de breves pausas, donde cierra los ojos acariciando las esfenoides a ambos lados de su cerebro, con movimientos circulares de sus dedos indices y corazón, donde la fina piel que lo cubre contacta con los huesos.

 

..-Estos grandes eucaliptos que ofrecen sombras, donde anidan pardillos, jilgueros y bellas oropéndolas, serán abatidos.. El lugar quedará desierto. La mina cerrará su actividad aunque aún continuará varias décadas, fuertes incendios asolará los cabezos circundantes.

 

Con estas predicciones tan negativas, nefastas y fatídicas, Pepe, da por terminada su breve sesión, comienza el turno de réplica por mi parte, ya que no veo el futuro tan negro como el lo acaba de describir.

 

..-Uff, vaya panorama tan negro nos acaba de reseñar amigo Pepe, siento disentir con usted, aunque no poseo su don, creo que todo lo que ha dicho no se adaptará a la realidad del pueblo, que crecerá estos años debido a que el cobre cotiza bien en los mercados y el año pasado llegamos a producir un millón de toneladas. Los eucaliptos, ahí me ha tocado la fibra sensible, recorro estos eucaliptos desde que era niño, jugando sobre sus grandes ramas cuando el fuerte viento de poniente derribaba al gigante, y por último, nuestro soberbios cabezos, identidad del pueblo, donde conviven multitud de mamíferos, aves y reptiles, no creo que sufra incendios, posee buenos cortafuegos y bajo sus pies están construidos los chalets de los jefes de la mina.

 

..-Manuel, esos son mis vaticinios, ahora usted puede creer o no, le aseguro que en mis predicciones siempre digo lo que presiento sean negativas o positivas ,ojalá hubieran sido positivas, pero es así.

 

..-Gracias, pero como ya he dicho pienso de manera positiva, aunque respeto sus predicciones y aunque el futuro esté lejano, no estaría mal mantener estas opiniones vertidas por usted en papel para ir observando si sus profecías son ciertas.

 

..-Hace bien Manuel, ahora debo marcharme, el crepúsculo comienza a cubrir de sombras el pueblo..¿Hay alguna pensión u hostal en el pueblo, donde pueda pasar la noche?

 

..-Sí, claro, poseemos una posada, yo le acompaño si quiere.

 

..-Me haría un gran favor, amigo Manuel.

Llegamos hasta la posada, y educadamente pidió alojamiento, siendo correspondido de manera satisfactoria. Yo por el contrario, regresé a mi hogar, donde aguardaba mi mujer para la cena. Tenía que madrugar, para incorporarme al trabajo, no comenté con mi mujer nada, de lo sucedido, pero si escribí en un cuaderno aquellas negativas y nefastas predicciones, solo por curiosidad pues estaba convencido de que aquellos vaticinios jamás se cumplirían. Al regresar del trabajo, me acerqué hasta la posada, quería saber si mi buen amigo Pepe, continuaba allí, siendo la respuesta negativa.

 

..-El hombre barbudo, que se alojaba en la habitación número 4, marchó esta mañana, me dejó esta nota para ti Manuel, me resultaba bastante extraño, enigmático, no sé, una persona distinta.

 

Replicó, el posadero.

 

..-Buen hombre, lo conocí en Huelva y vino para hacerme una visita, como comprendes no pude alojarlo en casa debido a las pequeñas dimensiones, del cuartel, por eso pidió alojamiento aquí.

 

Mintiendo de esta forma, conseguí que se hicieran inoportunas preguntas. Ya por la tarde, de nuevo me esperaba las sombras de los grandes eucaliptos y mi tema de conversación favorito la política, donde debemos de conversar aún con miedo, debido al sistema dictatorial impuesto por el caudillo. Sentado de nuevo, bajo las generosas sombras de los eucaliptos, son muchos los curiosos que se acercan hasta mí para informarse, del extraño y pintoresco personaje, que me acompañó ayer y con el que mantuve una larga conversación que desembocó, en los célebres vaticinios cuyos argumentos, están escritos con tinta sobre una hoja de eucalipto por cierto, aunque mi respuesta es la misma para todos.

 

..-Ah, un pobre indigente de vasta cultura, un trotamundos que recorre pueblos y ciudades.

Año de 1984. Parece mentira, pero hace catorce años que mantuve la charla con el amigo Pepe y aún no se ha producido ninguna profecía de aquellos vaticinios, cuando una voz lejana, acaba de ponerme los bellos de punta.

 

..-¡El cabezo del Madroñal está ardiendo, corramos a sofocar el fuego!.

 

La fuerte exclamación, producida, por la gente, del pueblo, hace que salga a la calle, contemplando  intensas llamas, que se propagan con ferocidad devorando todo tipo de arboles y arbustos, poniendo en serio peligro vecinos que viven a pocos metros. Maquinaria puesta a disposición por la compañía minera, tratan de mitigar el intenso fuego pero no basta solo con eso y son hidroaviones, los que tienen que acudir vertiendo desde el aire el preciado liquido que sofoque las voraces llamas. Sofocado el voraz incendio, el cabezo de Madroñal, queda irreconocible, sus frondosos pinos han quedado reducido a cenizas, solo algunos mantienen su erguido tronco, aunque chamuscados. Pasados unos días, visualizo el cuaderno observando que una de las profecías se ha cumplido, un escalofrío recorre mi cuerpo erizando mis bellos, mientras pienso.

 

..-Ah, puede ser una ligera casualidad sin importancia y cierro de nuevo el cuaderno que permanece oculto en un lugar de mi dormitorio.

Año de 1992. Mes de mayo. La fuerte crisis en la minería originada en el año de 1984 está alcanzando cotas elevadas recién estrenada esta nueva década. El precio de la pirita ha bajado en picado y son continuas las huelgas que se produce. La compañía minera, para mitigar un poco la situación financiera, vende todos los eucaliptos a una compañía maderera. Mi cuerpo estremece, al observar una mañana como los afilados dientes de modernas motosierras, abaten gigantes de siglos de antigüedad, en pocos segundos, convirtiendo el lugar en macabro, fúnebre y siniestro, tan solo que las victimas no son personas, sino árboles, los cuales forjaron, fraguaron y moldearon el pueblo con ese encanto de fragancias, aromas y esencias balsámicas, dotándolos también de habla, cuando los vientos agitaban sus delicadas hojas e infinitas sombras. Cobijo de mineros, jóvenes, adultos y abuelos, refugio de enamorados, poetas, pintores y adolescentes, entregados a sus primeros escarceos amorosos. Veintidos años transcurridos y un nuevo vaticinio de Pepe se ha producido, ya no es casualidad, tan solo falta que la mina cierre, para siempre y no es de extrañar debido a la gran crisis producida que afecta en general toda la minería.

Efectivamente, años después, la mina cesa de toda actividad, tan solo finalizando la década tuvo un ligero brote de reflote, debido sobre todo a la rotura de una balsa en Aznalcollar, que origino que la mina Sevillana cerrara y que Tharsis suministrara durante años el mineral necesario. Las profecías de aquel extraño y pintoresco personaje, aparecido una tarde cualquiera, de principio de década de los setenta, se han cumplido, nadie ha conocido hasta ahora aquellas palabras, tan solo me queda por decir, si aún conservara la vida, lo abrazaría, dándole la enhorabuena por sus acertados vaticinios.

Minas de Tharsis, 18 de junio de 2019.

Mi querida tía acaba de fallecer, años antes había fallecido mi querido tío Manuel. Al rebuscar entre el armario, he encontrado este cuaderno donde mi tío anotaba, vivencias, anécdotas de su vida encontrando entre las envejecidas hojas estas letras, escritas en la lejana década de los años setenta, donde mi tío tuvo un encuentro con un vidente, el cual hizo unas predicciones que se cumplieron, por eso acabo de publicar aquellas notas y la historia en el blog que poseo, dedicado a mis queridos padres Bartolomé y Quiteria.

FIN

Crónicas desde la “Era”....Pepe “Nostradamus”...Relato original de...Marcos Tenorio Márquez.