domingo, 8 de septiembre de 2019

Recuerdos de Tharsis....Arde el cabezo del Madroñal.



Recuerdos de Tharsis....Arde el cabezo del Madroñal


Aunque me encontraba realizando el servicio militar en Las Palmas, mis padres a través de una carta me notificaban del pavoroso,espantoso y terrible incendio que asoló el bello enclave
conocido como  cabezo  Madroñal. En  su  vorágine,torbellino  y ciclón  de  fuego,  las  grandes  llamaradas,arrasaron sin  piedad
aniquilando y reduciendo a cenizas multitud de hectáreas de pinos
carrascos,piñoneros,madroños,jaguarzos,jaras,tojos,aulagas,y  también   una  importante   fauna  de   reptiles,  aves  y
mamíferos. Incluso los  seres humanos   que habitan  alrededor de   su cumbre,  corrieron peligro,por   la proximidad  de
las llamas. El   cinturón   de   huertos   centenarios,con   paredes   de   poca   altura,fueron   arrasados   y  algunos
arboles frutales,reducidos a cenizas.


El año  1984 fue un año difícil  para la compañía Española de 
Minas de Tharsis,los mineros se vieron obligados a  plantear una huelga,pues  la compañía quería  reducir el número  de
trabajadores por la crisis y la bajada del precio  en la pirita.No  quiero vincular el  incendio producido,con medidas  de presión
para que la compañía reconsiderara su postura y diera marcha atrás,y debo pensar que el incendio se produjo de manera 
fortuíta. De lo contrario si el  incendio fue  concebido por  algún grupo  de pirómanos  para demostrar  a la  compañía del  poder de
persuasión y convencimiento de   todo un  pueblo para   que recapitularan  y cambiaran   de postura,debo  decir bajo  mi
modesto punto de  vista, que se  equivocaron,al prender fuego  a un bello   enclave que nunca  jamás volvería a ser como
antes. En  las  labores de  extinción del  incendio,aparte de personal de la compañía y personas voluntarias del pueblo,formaron  parte  una dotación  de  bomberos,guardia  civil
y personal cualificado.


También  varios hidroaviones   y  helicópteros  sobrevolaron  la   zona arrojando   agua. La  compañía,  con
maquinaría  y  camiones  cisternas  contribuyó a  erradicar el  importante incendio  que se  trasladaba por  las cumbres
cercanas, llegando  incluso a  la  cercanía  de chalets  situados en  la zona  de Huerta  Grande. Por fin el incendio fue
erradicado,pero el panorama era desolador...los que conocíamos bien,este importante enclave de nuestra  pedanía,quedamos
desolados,abatidos  y afligidos,al  recordar nuestros  años de infancia y adolescencia  en la  búsqueda de  nidos y  exploración
de sus terrenos. Mientras, en el pueblo, la huelga recrudecía,aumentaba  y las acciones en contra de la  compañía 
intensificaban,con cortes de carreteras y caceroladas  a las puertas de la oficina  general. Todo este panorama desolador se tradujo  en
actos vandálicos y  jóvenes rebeldes,saquearon,asaltaron y  desvalijaron el club  de Pueblo Nuevo  y algunos chalets  de
jefes de la mina. Estas medidas persuasivas,cesaron cuando  la compañía entabló conversaciones con el comité  de empresa
para llegar  a un  principio de  acuerdo. Gracias a  la mediación  de los  grupos Socialistas  que gobernaban en España y
Andalucía,se  acordaba  y  firmaba  que  los  mineros  que  tuvieran  un  número  de  años  trabajando  en  la  mina   y
contramina,quedaran jubilados con casi el 90% de su salario. Esta masiva jubilación de mineros,obtuvo frutos deseados  en
los albores del verano de  1986,cuando la compañía realizó casting,para  contratar personal joven. Aunque debo decir  que
este casting resultó toda una pantomima,imitación y parodia y los que resultaron elegidos ya estaban contratados por  el
señor..Don Enchufe.


A punto de licenciarme, recibo una
carta, de mis queridos padres,entre
los saludos de rigor,unas lineas más abajo
reza estas palabras..-hijo, el cabezo
de Madroñal...arde.


Afligido y consternado,seguí leyendo
con avidez,aunque,solo conseguí
derramar unas lágrimas,pues mis
padres me quedaron con la
incógnita del huerto de mi
abuelo,separado por una pequeña
pared de roca.


Ya licenciado,recorrí el cabezo,que se
encontraba desolado,yermo y devastado
ya no escuchaba,el arrullo de las tórtolas
ni el melancólico canto del mirlo,
no veía las ambarinas flores de tojos y
aulagas,con sus destellos dorados
ni la veloz carrera de los conejos en
busca de madrigueras.
Observé entonces,pinos desprovistos de sus
bonitos trajes verdes,perfilando el azulado cielo
como flechas ennegrecidas,observé tímidos brotes
de brezo,brotar desde la tierra yerma,que
comenzaba a cicatrizar,tras las primeras
aguas recibidas.




Cerré los ojos e imaginé aquel lugar,donde
busqué con mi inocencia de niño,el nido
del cuco,donde encontré mis primeros
nidos de pardillo, junto a mi amigo Juanillo
aquel lugar donde me enamoré por primera vez
y donde le dí la calada a un cigarrillo.









Recuerdos de Tharsis....Arde el cabezo del Madroñal


Marcos Tenorio Marquez.

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