Recuerdos
de Tharsis...Sebastián "el de los boletos".
...El
sellado de las quinielas de fútbol, antes de que existiera modernas
tecnologías con software, que realiza el trabajo de manera eficiente
y rápida, se llevaba acabo de manera manual.
Nos
trasladamos a la década de los setenta, en el gran salón del
circulo minero recreativo, donde cada mañana, en temporada de fútbol
de primera y segunda división, llegaba Sebastián (d.e.p) para
realizar el sellado de quinielas y dar validez a los boletos. Como
cada día, de lunes a jueves, Sebastián, plantaba un pequeño
despacho en una de las mesas del amplio salón, y tras pedir café,
abría una caja metálica de color oscuro de forma rectangular, donde
guardaba con autentico orden absoluto, lo necesario para el sellado
de boletos...(quinielas, sellos, cortador con guía de acero, una
especie de esponja, sobre una base de plástico duro para humedecer
los sellos)..todo ello recuerdo y así he querido plasmarlo, para
reproducir aquel momento, y adaptarlo igual que una cámara
fotográfica, sin que faltara ningún detalle.
En
horarios de mañana y tarde, exceptuando el jueves, que solo se podía
sellar por la mañana ya que Sebastián tenía que mandar los boletos
sellados con el autobús de “Damas” que partía de la parada
sobre las tres de la tarde, hasta Huelva, donde serían entregados.
Sebastián,
realizaba su labor, sellando las quinielas, con las adecuadas
apuestas...(2,4,8)..cuyos sellos de colores, estaban asignados, con
sus correspondientes apuestas, incluyendo también la de triples y
dobles.
Con
maestría y mucha concentración, para no confundir las apuestas,
Sebastián, sellaba todas las quinielas, de multitud de personas, que
llegaban hasta el casino y esperaban turno, mientras degustaban un
café, un refresco de cola o naranja.
Una
vez sellado los boletos, aguardabas de forma paciente, la llegada del
domingo, para escuchar carrusel deportivo, con las voces de grandes
periodistas...(Vicente Marco, José María García, Roberto Gómez,
Pepe Bermejo y tantos otros, cuyas locuciones se convirtieron en
familiares.
Desde
todos los terrenos de juego y horario puntual, las cinco de la tarde,
los distintos encuentros eran radiados con maestría por este grupo
de locutores a través de las ondas, con el clásico pitido, cada vez
que se producía algún gol. Recuerdo acompañar a mi padre, con la
radio, por los distintos campos que circundan el pueblo, para
escuchar carrusel deportivo, siempre acompañados por buenos amigos,
los cuales disfrutaban ante el calor de una pequeña hoguera, cuando
la cafetera, hervía el café y el estimulante aroma, se adueñaba
por momentos, del campo, sustituyendo el característico olor de
jaras, jaguarzos, aulagas y brezos.
.
Cuando el crepúsculo comenzaba adueñar de sombras, los campos, regresábamos para el pueblo, para ver en directo el partido de las ocho de la tarde y pensar en la jornada del lunes, yo en la escuela y mi padre en la mina, y otra vez, en el transcurso de semana, acudir hasta el casino, para probar suerte, ante la presencia del veterano y maestro, Sebastián.
Cuando el crepúsculo comenzaba adueñar de sombras, los campos, regresábamos para el pueblo, para ver en directo el partido de las ocho de la tarde y pensar en la jornada del lunes, yo en la escuela y mi padre en la mina, y otra vez, en el transcurso de semana, acudir hasta el casino, para probar suerte, ante la presencia del veterano y maestro, Sebastián.
Recuerdos de Tharsis...Sebastián "el de los boletos".
Marcos
Tenorio Márquez.
Te repito mi agradecimiento por el magnífico recuerdo que haces de mi querido padre Sebastián ( que descanse en paz).Gracias Marcos. Un fuerte abrazo
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