Oda
a la paz en cuatro actos.
Aprendiendo
a odiar.
...Fui
reclutado por el ejercito de mi país,en contra de mi voluntad
pues
odio cualquier manifestación,donde se ponga en evidencia,el
odio,rencor
y menosprecio que debemos tener sobre nuestros
semejantes,por
la única y sencilla razón,de que su raza,etnia,color de
piel
y otros factores es diferente al nuestro.
Esa
raza que nos diferencia,en el aspecto externo,es considerada por
algunos
iluminados,inferior,imperfecta y defectuosa.
A
través de falsas teorías,hipótesis y conjeturas,nos inculcan
falsas
doctrinas y nos enseñan a odiar,abominar y detestar a
cualquier
ser humano,a través de interminables charlas,las cuales
llegan
a penetrar en nuestro cerebro,si nos consideramos débiles
de
espíritu y acatamos cualquier orden,proveniente de cualquier
loco,perturbado
y desequilibrado.
En
el frente de batalla.
...Armado
hasta los dientes,fui enviado al frente,y en el fragor
de
la batalla derramé una lágrimas,sobre unas alambradas de
espinos
y por un momento pensé esto es un mal sueño y aquellas
alambradas
se convertían en tortuosos rosales de rosas rojas
blancas
y amarillas.
Vi
compañeros disparar sus fusiles,acompañado de frases de odio
rencor
y aversión contra el supuesto enemigo,poseídos,enfurecidos
y
hechizados,narcotizados por el olor a pólvora y el sonido de las
ametralladoras.
Vi
el ángel de la muerte,pasear con su guadaña,segando vidas, como
mi
padre siega la miéses.
El
cielo azul,perdía su color y se transformaba de gris oscuro,
salpicando
y embadurnado todo,desvaneciendo,evaporando
y
esfumando,los bellos colores del frondoso valle,suprimiendo
los
trinos armoniosos,melodiosos y agradables de las aves por
silbidos
de balas,proyectiles,granadas y bombas.
La
huída.
...Quise
huir,abandonar este horror....mientras a mi lado mis
compañeros
pronunciaban frases despectivas,en contra de
mi
persona,suplicando que disparara con decisión en contra
de
aquellos malnacidos,enemigos de mi país.
¡¡Debes
luchar por tu patria,representada en la bandera,enseña
y
estandarte....y por ella tienes que entregar hasta la última
gota
de tu sangre...y no ser un cobarde,traidor y renegado!!...
exclamaban
con rostros llenos de ira,rabia y furor.
¡¡Que
bandera...un trozo de tela,manchada de sangre de infelices!!
¡¡Que
enemigos,si nosotros hemos invadido sus tierras,
bombardeado
su pueblos y ciudades,violado mujeres,aniquilado
ancianos
y niños,robando,desvalijando y despojando todo!!
Unos
minutos de fuego cruzado y la explosión de una granada
hace
que la metralla penetre en mi cuerpo,despertando poco
mas
tarde,con mi rostro manchado de sangre.
El
soldado errante.
…..Deambulé
varios días,perdido,entre bosques masacrados,
aniquilados,exterminados,
sin rumbo. Ante mis ojos la barbarie
crueldad,brutalidad,sadismo,
que hace gala el ser humano,cuando
ansía
el poder,se hacía patente e imágenes dantescas,terribles y
aterradoras
se sucedían,a cada paso que daba.
...Con
mis oídos seriamente dañados,vagaba sin rumbo fijo,ya
que
había perdido la noción del tiempo y sobre mi pecho una
herida
de metralla,me invitaba a que cruzara la otra linea,donde
reina
la tranquilidad,sosiego y silencio.
...Exhausto,agotado
y extenuado,sentí desfallecer y por momentos
logré
divisar el final del túnel,donde una luz tenue,sutil, se evaporaba
y
me daba una oportunidad de seguir con vida.
...No
sé cuanto tiempo había transcurrido y logré abrir los ojos
pudiendo
comprobar que mi herida había sido vendada y curada.
De
pronto una señora,de mediana edad,se dirigía hacia mi lecho
y
en idioma extraño me invitaba a que tomara un caldo...pensé...
estoy
en casa del enemigo,estoy prisionero y pronto me fusilarán.
...Más
lejos de la realidad,aquella señora con cara de bondad,
amabilidad
y dulzura,hacía gestos para que me incorporara y
tomara
el caldo.
Articulando
unas pocas palabras en su idioma,quise conocer mi
situación....tras
una breve pausa...la señora exclamó...¡¡Hijo, no
debes
de temer nada....la guerra ha terminado,estamos en periodo
de
paz!!....y me colocaba sobre la solapa de mi guerrera una paloma
blanca
que sostenía sobre su pico... una ramita de olivo.
Este
gesto amable,cordial y generoso,derrumbó como si se tratara
de
un castillo de naipes toda la ira,cólera y furia que el ser humano
acumula
en su interior,cuando es manipulado,manejado y utilizado
por
personas que logran seducirnos con falsas creencias,
convenciéndonos
de manera,brutal,inhumana y despiadada, que la
destrucción,devastación
y aniquilamiento,de nuestros semejantes es
la
única razón que nos otorgue un futuro mejor,a los vencedores de
esta
absurda guerra.
Marcos
Tenorio Márquez.
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