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domingo, 13 de marzo de 2016

Oda a la paz en cuatro actos.

Oda a la paz en cuatro actos.

Aprendiendo a odiar.

...Fui reclutado por el ejercito de mi país,en contra de mi voluntad
pues odio cualquier manifestación,donde se ponga en evidencia,el
odio,rencor y menosprecio que debemos tener sobre nuestros
semejantes,por la única y sencilla razón,de que su raza,etnia,color de
piel y otros factores es diferente al nuestro.

Esa raza que nos diferencia,en el aspecto externo,es considerada por
algunos iluminados,inferior,imperfecta y defectuosa.

A través de falsas teorías,hipótesis y conjeturas,nos inculcan
falsas doctrinas y nos enseñan a odiar,abominar y detestar a
cualquier ser humano,a través de interminables charlas,las cuales
llegan a penetrar en nuestro cerebro,si nos consideramos débiles
de espíritu y acatamos cualquier orden,proveniente de cualquier
loco,perturbado y desequilibrado.

En el frente de batalla.

...Armado hasta los dientes,fui enviado al frente,y en el fragor
de la batalla derramé una lágrimas,sobre unas alambradas de
espinos y por un momento pensé esto es un mal sueño y aquellas
alambradas se convertían en tortuosos rosales de rosas rojas
blancas y amarillas.

Vi compañeros disparar sus fusiles,acompañado de frases de odio
rencor y aversión contra el supuesto enemigo,poseídos,enfurecidos
y hechizados,narcotizados por el olor a pólvora y el sonido de las
ametralladoras.

Vi el ángel de la muerte,pasear con su guadaña,segando vidas, como
mi padre siega la miéses.

El cielo azul,perdía su color y se transformaba de gris oscuro,
salpicando y embadurnado todo,desvaneciendo,evaporando
y esfumando,los bellos colores del frondoso valle,suprimiendo
los trinos armoniosos,melodiosos y agradables de las aves por
silbidos de balas,proyectiles,granadas y bombas.

La huída.

...Quise huir,abandonar este horror....mientras a mi lado mis
compañeros pronunciaban frases despectivas,en contra de
mi persona,suplicando que disparara con decisión en contra
de aquellos malnacidos,enemigos de mi país.

¡¡Debes luchar por tu patria,representada en la bandera,enseña
y estandarte....y por ella tienes que entregar hasta la última
gota de tu sangre...y no ser un cobarde,traidor y renegado!!...
exclamaban con rostros llenos de ira,rabia y furor.

¡¡Que bandera...un trozo de tela,manchada de sangre de infelices!!
¡¡Que enemigos,si nosotros hemos invadido sus tierras,
bombardeado su pueblos y ciudades,violado mujeres,aniquilado
ancianos y niños,robando,desvalijando y despojando todo!!

Unos minutos de fuego cruzado y la explosión de una granada
hace que la metralla penetre en mi cuerpo,despertando poco
mas tarde,con mi rostro manchado de sangre.




El soldado errante.

..Deambulé varios días,perdido,entre bosques masacrados,
aniquilados,exterminados, sin rumbo. Ante mis ojos la barbarie
crueldad,brutalidad,sadismo, que hace gala el ser humano,cuando
ansía el poder,se hacía patente e imágenes dantescas,terribles y
aterradoras se sucedían,a cada paso que daba.

...Con mis oídos seriamente dañados,vagaba sin rumbo fijo,ya
que había perdido la noción del tiempo y sobre mi pecho una
herida de metralla,me invitaba a que cruzara la otra linea,donde
reina la tranquilidad,sosiego y silencio.

...Exhausto,agotado y extenuado,sentí desfallecer y por momentos
logré divisar el final del túnel,donde una luz tenue,sutil, se evaporaba
y me daba una oportunidad de seguir con vida.

...No sé cuanto tiempo había transcurrido y logré abrir los ojos
pudiendo comprobar que mi herida había sido vendada y curada.
De pronto una señora,de mediana edad,se dirigía hacia mi lecho
y en idioma extraño me invitaba a que tomara un caldo...pensé...
estoy en casa del enemigo,estoy prisionero y pronto me fusilarán.


...Más lejos de la realidad,aquella señora con cara de bondad,
amabilidad y dulzura,hacía gestos para que me incorporara y
tomara el caldo.
Articulando unas pocas palabras en su idioma,quise conocer mi
situación....tras una breve pausa...la señora exclamó...¡¡Hijo, no
debes de temer nada....la guerra ha terminado,estamos en periodo
de paz!!....y me colocaba sobre la solapa de mi guerrera una paloma
blanca que sostenía sobre su pico... una ramita de olivo.

Este gesto amable,cordial y generoso,derrumbó como si se tratara
de un castillo de naipes toda la ira,cólera y furia que el ser humano
acumula en su interior,cuando es manipulado,manejado y utilizado
por personas que logran seducirnos con falsas creencias,
convenciéndonos de manera,brutal,inhumana y despiadada, que la
destrucción,devastación y aniquilamiento,de nuestros semejantes es
la única razón que nos otorgue un futuro mejor,a los vencedores de
esta absurda guerra.


Marcos Tenorio Márquez.

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