RECUERDOS Y NOSTALGIAS DE MI PUEBLO
(JUANA Mª TENORIO)...DEDICADO A MI PADRE
Bartolomé Tenorio Diaz.
Caminos.
Caminos que circundabais
el pueblo
en tiempos
gloriosos, cuando aún el
cemento, no había
sepultado, vuestra
tierra fértil, fecundada
por innumerables
plantas silvestres, con la
llegada de las
primeras aguas otoñales.
Caminos, sendas y
veredas, trazados por
vecinos, con pies calzados
o descalzos
para comunicar, los
distintos barrios
que conformaban y daban
forma esta
pequeña villa, concebida
alrededor de
la mina.
Bandadas de
bisbitas, lavanderas y chamarices
invadían las
inmediaciones del pueblo, con
la llegada del
otoño, poniendo una nota de
color y armonía, con sus
llamativos plumajes
y el trino, gorjeo, de sus
cantes.
Tan solo nos queda
recordar, mientras nuestro
cerebro,nos muestra como
si de una película
tratara, aquella infancia y
adolescencia, que nos
traslada aquellos
años, cuando la evolución
parecía haber quedado
detenida e inmovilizada
y la naturaleza aún no
había sido maltratada.
De niña.
...De niña, jugaba con
las muñecas, en mi casa
fantaseaba con ser
mayor, imaginando un futuro
donde mis hijos
crecieran, arraigados a este
pequeño trozo de
tierra, donde germiné, empapando
todo mi cuerpo de la
esencia, que impregna su gente, embrujada por la belleza de las zonas
que visitaba, esculpiendo poco a poco mi personalidad, donde las costumbres y tradiciones
personalidad, donde las costumbres y tradiciones
embrujada por la belleza
de las zonas que visitaba,
forjando,fraguando y
esculpiendo poco a poco mi
personalidad,donde las
costumbres y tradiciones trasmitidas fueron adheriéndose a mi cuerpo
de manera perpetua e imperecedera.
...Pensaba,que mis hijos,
reemplazaría, a mis padres
los cuales a su vez
reemplazaron a mis abuelos, en las labores de la mina,y esta
cadena jamás cesaría.
Pero llegó el día que un
eslabón,de dicha cadena, quebró y se rompió, quedando el
pueblo sumido en el desencanto.
Hagamos que ese eslabón
quebrado,vuelva a ser soldado
y de nuevo vuelva a fluir
la vida,para que este pueblo
renazca de sus cenizas
como ave fénix,y los rostros de
tristeza de los jóvenes,se
transformen en semblantes
cargados de
felicidad,prosperidad y bienestar....ese es
mi deseo.
El tiempo.
El tiempo pasa de manera
inexorable,
implacable e
inflexible,oxidando nuestras
vidas,que
narcotizadas,anestesiadas y
adormecidas,va causando
estragos a medida
que pasan los años.
Envejece,marchita y
desluce,nuestros rostros
cual rosa,cortada,en un
jarrón de cristal.
¿Que haría yo,si pudiera
viajar en el tiempo?
Sin duda,traería de nuevo
a mis padres a la vida.
Ellos que me dieron todo
su cariño,apoyo y amparo
en momentos
difíciles,comprometidos y complicados
que me arroparon cuando
hacía frío,secaron mis lágrimas
cuando
lloraba,sufrieron,cuando estaba enferma,rogando
y suplicando para que
sanara.
Ellos sin duda,son la
razón,por la que vivir y luchar, en
el momento que la vida,te
muestra su lado más amargo.
El tiempo dice que lo cura
todo,pero más que eso,quisiera
de nuevo volver a abrazar
a mis seres queridos,de esa
forma zanjaría,todos los
problemas que acucian mi vida.
Entre aromos y brezos.
Tierra roja ,que alimentas
aromos y brezos
destilas aguas tintas,que
descienden sobre
cabezos,tiñendo el
paisaje de bellos colores
cuando el agua queda
reflejada,en tu mirada.
Mi alma adherida,cargada
de sentimientos,
camina de forma
vaga,impregnando mis
entrañas de
fragancias,anexionadas al vinculo
que un día brotara del
vientre de mi madre,
sembrando y plantando mi
semilla,para que
germinara ,en este trozo
de tierra,donde algún
día alcanzaré la paz
eterna.
¿Aromos y brezos,que
resistid,el paso del tiempo
que será de mi
pueblo,cuando mi esencia,se
haya ausentado y nuevas
generaciones se
establezcan?. Mientras
tanto seguid deleitándome
con la fragancia,aromas y
perfumes de vuestras
bellas flores,que me
envuelven en nostalgias.
Las piedras.
Las piedras y rocas, de
mineral
que formaban parte de
nuestro
entorno,han
desaparecido,perdiendo
nuestra identidad
minera,parte del
legado y herencia que nos
dejaron
nuestros antepasados.
Esas piedras, que
delimitaban,paseos
y plazas,fueron durante
mucho tiempo
testigos mudos,en los
acontecimientos
del pueblo,en cuyos
asientos los jóvenes
enamorados,prometieron
fidelidad,eterna
mientras besaban sus
rostros,cobijados
bajo los aromos.
Sirvieron,para el descanso
de abuelas y
abuelos,con interminables
charlas en
donde relucían,los
rostros,curtidos,bronceados
y tostados,por el sol,
implacable de las duras
jornadas de la mina.
Hoy día, cuando todo
forma parte de recuerdos
quiero mostrar
estas,vivencias,de aquellos
maravillosos años,que
forjaron,mi infancia
junto a mis padres y
hermano.
Mi pueblo.
Mi pueblo es como un
oasis, dentro
de un gran desierto,un
oasis aletargado
adormecido,como un jardín
descuidado
donde las flores dejaron
de ofrecernos
sus bellos
colores,fragancias,perfumes
y aromas,esperando que un
jardinero
las rescate con mimos y
cuidados,y que
el agua y el abono que
necesitan
se transformen,en
pólvora,que muevan
las grandes rocas,entonces
la vida
de nuevo, volverá a
fluir como antaño
y sus calles,plazas y
plazoletas,se inundaran
de vida,como rosas y
claveles,al recibir un
correcto abonado.
Recuerdos.
Soñaba de niña,tendida
sobre la hierba
observando las bandadas de
grajillas
que teñían el azul del
cielo, de negro.
Algunas madres,recogían
la ropa de la
ultima colada,que habían
permanecido
sobre los
tendederos,mecidas y secada
por la suave brisa.
Los niños en la
era,jugaban a la pelota,
algunos,bastantes cansados
y sedientos
emprendían,un corto
trayecto hasta el
grifo,para saciar la
sed,volviendo y
relevando algún compañero
que iniciaba
el mismo trayecto.
Con la llegada del
crepúsculo,un vozarrón
desde la esquina,anunciaba
que mi reposo,
sosiego y quietud había
terminado,me
despedía de mis amigas e
iniciaba el camino
hasta mi casa.
Hay que hacer los
deberes,pregonaba mi madre
mientras degustaba,un buen
tazón de cacao
observando en la tele,las
peripecias de Valentina
Aquiles y el capitán Tan.
Por la mañana el
colegio,me producía,dolor de
barriga,con aquellas
clases tan frías,deseando
que llegara la hora del
recreo,para degustar las
ricas golosinas de Cati.
Así fue mi
infancia,sencilla,simple y natural que
permanece en mis
recuerdos,para entregarme a la
nostalgia,añoranza y
melancolía,de mi querido
pueblo.
Barrio de Santa Barbara.
Barrio de Santa
Barbara,alzas majestuosas
tus casas,dando la
bienvenida,al nuevo día
que bañado por los
colores dorados del astro
rey, te aúpas con
solera,carácter y raigambre,
en el corazón de un
pueblo,que late con brío
energía y
empuje,ofreciendo resistencia, en estos
malos tiempos,donde la
crisis generada por el
cierre de las
minas,amenaza con forma de
guadaña,para segar la
actividad,y convertir
tus calles,plazas y
plazoletas en lugares desiertos
baldíos y yermos.
Nadie podrá,doblegarnos y
someternos,en abandonar
un barrio,donde nuestros
antepasados plantaron
unas raíces,que
regaron,con el sudor de su frente
y la sangre que corrían
por sus venas.
Un barrio que lleva el
nombre de nuestra Santa,
la cual imprime,en cada
uno de nosotros,marcado
con fuego,talante,firmeza
y garra,para resistir todo
tipo de
inclemencias,rigores e intransigencia.
Barrio de Santa
Barbara,despides el día,bañado de
nuevo por el color
dorado,pronto la luna,acariciará
tus calles de
sutiles,tintes plateados y en las minas
reinará el
silencio,quebrado,por algún cárabo,reencarnado
que pedirá con
devoción,fervor y fe,la reapertura del
filón.
Sentimientos.
Sentimientos,tristes,apenados,afligidos
afloran por los poros de
mi piel,cuando
recorro las callejas del
pueblo,en una
sensación donde el
aire,se muestra pesado
cargante e insoportable y
me cuesta respirar
produciéndome una extraña
impresión que
me ahoga y asfixia,cuando
recuerdo las
personas que habitaba
sobre estas casas.
Lágrimas,surgen de mis
ojos,lágrimas pulcras,
limpias y aseadas,que
recorren mis mejillas,al
comprobar que todo
permanece mudo, callado,
olvidado y el silencio
sepulcral,extiende sus
tentáculos,dominando,sometiendo,subyugando
el bullicio,algarabía y
griterío de antaño.
Cierro los ojos y
recuerdo,cuando cría,estas
esquinas,abarrotadas de
niños y niñas,jugando
a la
rayuela,bolindros,combas y muñecas,bajo
la tenue luz de una
farola. Todo eso ha sucumbido
en un corto intervalo de
tiempo,mostrando toda
la crueldad e impiedad,
las cuales solo encuentra
resistencia,en el poder de
nuestros recuerdos y sueños.
Recuerdos y nostalgias de mi pueblo,dedicado a mi
padre...(Bartolomé Tenorio Diaz)
Continuará.
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