Aquellos dias de playa.......
..........A principios de los años 80,un grupo de personas, formada
sobre todo por mujeres,acompañadas de hijos y nietos,decidieron
que las mañanas de los calurosos domingos,se pasaran en las
excelentes playas de nuestro litoral,para ello formaron una
reunión de gente del barrio sobre todo.Sólo faltaba el medio de
locomoción,y para ello se contactó con Manolo Palma,que
tenía furgonetas,microbuses y autobuses.
Con la reunión formada de unas 18 personas,partíamos hacia
el litoral.Recuerdo sobre todo la furgoneta Mercedes Benz 207
de color celeste,conducida algunas veces por Manolo,Rufino o
Juan Cruzado,que fué el hombre que más nos acompañó en lo
innumerables viajes que hicimos a lo largo de una media decena
de años.
Sobre las 10 de la mañana,nos reuníamos en la esquina de la calle
Alicante (tantas veces nombrada en mis relatos) y desde allí,con
ambiente cordial,amable,afectuoso, emprendíamos rumbo a las
playas, con comida,bebidas,mesas,tumbonas,toallas,sombrillas y
todo tipo de artilugios,para disfrutar de una amena jornada de
sol, agua y arena.
Nada más partir,panderetas y cantes por sevillanas,amenizaban el
largo camino hasta el litoral.Las playas más frecuentadas en los
distintos viajes que emprendimos,fueron Isla Cristina,La Redondela
y Aguas del Pino en el Rompido.
Nada más llegar,la furgoneta quedaba aparcada en la generosas
sombras de pinos piñoneros y carrascos,que delimitan nuestra excelente
costa de la luz.Una vez en la playa,se formaba un circulo con las
sombrillas,las toallas mientras tanto descansaban sobre las doradas
arenas,dispuestas a recibir y tostar los cuerpos blanquecinos.
La jornada transcurría entre chapuzones,juegos y paseos.Sobre las
3 de la tarde,regresamos a las inmediaciones de la furgoneta,para
comer.Las sombras de los pinos ofrecian un excelente emplazamiento
para degustar,tortillas de patatas,picadillos de tomate con atun,
tortillas de bacalao,lomo empanado,refrescos,frutas,donde no podía
faltar el melón,de excelente aroma y sabor,y las sandias compradas
el día anterior en la plaza.
Tras aguardar las 2 horas de rigor después de la comida,escuchábamos
música en los radiocasettes,música rumbera y alegre,Los Chichos,Bordon 4
Tijeritas y todo tipo de canciones de la época,cumplida las 2 horas de
descanso volvíamos de nuevo a la playa,y nuestros cuerpos seguian
tostandose y bronceandose con el incesante sol,sin protección ninguna.
Sobre las 8 de la tarde,comenzábamos poco a poco la recogida,para
ducharnos y quitar el salitre adherido a nuestros cuerpos.
Recuerdo y aún me produce dolor,mi primer día de playa,allá en el lejano
1981,no usé ningun tipo de protección,cuando me duché, mi cuerpo,hervía,
abrasado, quemado, mi piel enrojecida,mostraba signos preocupantes, que
se agravaron cuando cogí asiento en los sillones de skay de la furgoneta,
que había permanecido sobre el sol,con fiebre regresé para Tharsis y
estuve casi 2 semanas soportando los tremendos dolores de la primera
jornada de playa de mi vida.
Tengo tambien que resaltar algunas anecdotas que surgieron en los distintos
viajes que hicimos......Una de las tardes a la altura de Villablanca,surgió una
avería en la furgoneta,tuvimos que parar, la temperatura del motor había
ascendido peligrosamente,trás momentos de incertidumbre y un largo rato
sin saber de dónde provenía,se pudo descubrir ,que era el tapón del radiador
por donde se fugaba el agua,trás reparar la avería emprendimos viaje.Mi madre
compuso una coplilla,dedicada a la avería,ante las risas y buen ambiente de la
gente.
Otro día partimos de Tharsis en autocar,nuestro destino la playa de Matalascañas
a la altura de la huerta de Santiago,el autocar sufrió una avería y tuvimos que
regresar, ante el malestar,contrariedad y fastidio de disfrutar de una jornada de
playa,en un emplazamiento al cual nunca habíamos acudido.
Este relato es un homenaje a toda esa gente,algunas no aparecen en la fotografía
que adjunto,otras desgraciadamente ya no están con nosotros,para todas ellas mi
más sentido homenaje.
Marcos Tenorio Marquez 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario