lunes, 25 de febrero de 2013

Paseo por el pueblo.






Paseo por el pueblo.



...Amanece un día soleado, radiante y luminoso. las altas temperaturas, ya se dejan sentir, cuando la primavera ya fenece, y la hierba se vuelve de tonos dorados, pajizos y gualdos.
Los trinos de los gorriones, perturban, alteran mi descanso, y salgo a pasear, rodeando la corta Sierra Bullones, silenciada hace años. Sobre sus entrañas, aún se pueden observar, las profundas heridas infringidas por el hombre, para arrancar sus preciados minerales.

Por la carretera que da acceso a Pueblo Nuevo, observo la pulcritud de sus jardines, bien cuidados y esmerados, por las manos expertas de sus jardineros. El viejo vaciadero, ha sido abierto en canal por el centro, y un gran puente para el paso de grandes camiones, une la nueva carretera.


Adentrando al pueblo, aparece los primeros, huertos, con el de Sebastián, lindando la carretera. Sobre su patatal, revolotean mariposas blancas anunciando la proximidad de la cosecha.

El huerto de Juan Márquez, con su albaricoquero, variedad damasco, cargado de frutas, impregna el
aire de intensos aromas, fragancias y colores gualdos, bermejos. Girando la vista, contemplo al al vecino Rivas, descansando sobre el asiento del pequeño puente, portando sobre un carrillo de mano, envases con agua fresca del pozo de Tejera. Las generosas sombras de los eucaliptos de la laguna, suavizan el ambiente y la brisa filtrada por las hojas, me envuelven de bálsamos y esencias. En el campo de fútbol, colocan banderas, mañana, habrá fútbol y en la "esterquera" cercana, algunos chavales, rebuscan entre la basura, algún juguete roto, que le hagan esbozar unas sonrisas.

Ya dentro del pueblo, recorro la plaza de abastos, su contraste de olores y sabores, se hace patente, al visitar los distintos puestos, donde el griterío alberga vida. Una señora, transporta una sandía, sobre su cabeza...Acevedo, desde el otro extremo
exclama.


...-¡¡Pescado fresco!!.


En el casino, Salvador, bandeja en mano, sirve cafés y algún refresco de cola...El barrio de Santa Barbara, se engalana, pronto comenzará...La velada.


Llego hasta la plaza de San Benito y ya es hora de recogida. Con paso firme y sosegado entro en mi hogar, de altos muros y solitario ciprés.

Un relato de Marcos Tenorio Márquez.


2 comentarios:

  1. Hola Marcos, me parece muy bien que te esfuerces en este tipo de contenidos, tiene mi apoyo y adelante.
    SAludos

    ResponderEliminar
  2. Gracias,Manuel,seguiré compartiendo con los amigos de Tharsis,y los que por causas de la vida se encuentran lejos de su tierra,mis relatos,dibujos y otras historias.

    ResponderEliminar