Homenaje a Pepe Salamanca.
...Como
ya ocurriera hace unos años, quiero hacer un pequeño homenaje, pero
ahora en forma de escrito, a una persona que ha llevado y lleva el
fútbol en su sangre, desde la más tierna infancia.
Nacido hace
54 años, perdió a su padre bastante joven, y su madre, Ramona Caro,
todo el mundo la ha conocido y conoce, por haber vendido pescado en
la antigua plaza de abastos, y demás trabajo, que han contribuido
que la señora Caro, sea una persona admirada, respetada y estimada
en el pueblo.
Recuerdo a Pepe, disfrutar del fútbol en toda la extensión de la palabra, lo mismo le daba jugar de guardameta, defensa o delantero centro, el quería jugar, sentir el balón golpeado con su pierna derecha, driblar a un contrario , blocar el balón en una bonita "palomita" o emprender veloz carrera en busca de la portería contraria.
Varias
generaciones han jugado con el y todas han disfrutado de su empeño,
deseo y anhelo de triunfo. Sus mejores años sin duda, fueron en la
década de los años setenta, cuando entrenaba junto al Club Atletico
Tharsis, entrenado por una ilustre persona que hacia de todo en el
club, su nombre Gabriel "Burra".
Gabriel,
ilusionaba a Pepe, con un supuesto fichaje, Pepe, por su parte, no
perdía ningún entrenamiento, sentía ser uno más de la
plantilla. Buena estrategia, para que entrenara, repercutiendo de esa
forma en el buen estado de salud, que conlleva toda practica de
deporte.
Los
sábados por la mañana, cualquier barrio del pueblo, disputaba un
encuentro. Desde el llano del cementerio, hasta la era, desde la
iglesia a la plaza vieja. En cualquiera de ellos, podrías encontrar
a Pepe, enfundado en su elástica del F.C.Barcelona.
Algunas
veces hemos sufrido con el, pues padecía una repentina perdida de
conocimiento que hacía que desmayara. Pronto se reincorporaba,
cómo si no hubiese pasado nada.
Hace años, se le hizo un
merecido homenaje, por haber disputado innumerables encuentros con
muchas generaciones, algunas incluso ha triplicado en la edad, pero
su espíritu, pundonor y dignidad, ha perdurado, dando ejemplo de,
honor y orgullo. Las derrotas han sido lo de menos, cuando lo más
importante ha sido el amor por un deporte, en este caso el fútbol.
Y es que
este deporte ha acaparado gran parte de su vida y seguirá
acaparando, aunque ya no dispute encuentros, todos lo
recordaremos por su gran afición, tendencia e interés.
Cuando a
punto de cumplir los cincuenta años, piensas, lo mucho que ha
cambiado el pueblo sólo te queda recordar, aquellos momentos, en
que en cualquier barrio se disputaba un encuentro y en el jugaba,
Pepe Salamanca, poniendo todo su interés en el triunfo.
Marcos
Tenorio Márquez 2012.
no sabes lo que he sentido al leer estas letras. te agradezco esas palabras hacia mi querido padrino al que tanto quiero .
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