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miércoles, 12 de octubre de 2022

Recuerdo de Tharsis...Derribo de "cuarteles"

Recuerdos de Tharsis....Derribo de “cuarteles”

...Debido al éxodo masivo de vecinos, que se produjo a finales de la década de los años sesenta y principios de los setenta, hacia otros lugares de España o países extranjeros, los cuarteles quedaron vacíos, desocupados, deshabitados.

Este hecho, que se produjo en casi todas las zonas rurales y pueblos del país, hacia las grandes ciudades, originó la excusa perfecta que necesitaba la compañía minera, para declarar la zona peligrosa, obligada por la inminente ampliación de Filón Norte.

Con el paso de los años, las calles que conformaban el barrio, alrededor del casino viejo, escuela grande y demás zonas, comenzaron a quedar vacías, y tan solo unos pocos vecinos, resistían a abandonar unas casas, donde habían forjado, fraguado y concebido un proyecto de vida. Muchas personas, que contemplaron los amaneceres desde el “Corralón” entre vuelos de grajillas, cernícalos y vencejos, personas que escucharon el claxon de los camiones y el sonido de las perforadoras, ante la atenta mirada del descomunal malacate, y que vieron partir el tren cargado de mineral desde las esclusas, presagiaban y auguraban, como su querido barrio sería engullido por la mina. Ese precioso barrio, al cual no conocí, y al que imagino cuando observo películas como “Que verde era mi valle” de John Ford, así percibo, como debía ser aquella zona, repleta de personas, que volvían del malacate y se dirigían hacia filón norte, que tendían la colada de la blanca ropa de cama, entre la verde hierba, y niños que jugaban en las esquinas, tras volver de la escuela grande.

La negación de la compañía minera, de construir nuevas viviendas en el pueblo, pero sí en el vecino pueblo de Alosno, obligaron a muchos vecinos a trasladarse, ya que el nuevo barrio construido, poseía casas modernas, amplias y confortables, comparados con los míseros cuarteles del pueblo. Muy a pesar, y entre lágrimas, por sus fuertes raíces, arraigadas a la tierra que les vio nacer, no tuvieron más opción que marchar, al ser la mayoría de ellos matrimonios jóvenes, con familia que en algunos casos constaban de mas de seis miembros. En el caso contrario, muchos vecinos, del barrio, se trasladaron hasta otras zonas del pueblo, que habían quedado deshabitadas, estas personas poseían un amor incondicional por su pueblo, en cuyo interior había germinado la semilla que los unía, a la tierra de nacimiento, como las raíces de los grandes eucaliptos y pinos.

Al quedar deshabitados los cuarteles, estos eran ocupados de manera ilegal, por jóvenes de la época, con inquietudes culturales, la mayoría de carácter progresista, con simbología que en algunos casos hacia referencia a la democracia, aún prohibida por el régimen dictatorial, del caudillo. En los guateques que se organizaban, la música estaba muy presente, no sólo española, también de habla inglesa y grupos y solistas como The Beatles, Bob Dylan, Joan Baez, Procol Harum, Deep Purple, Jimi Hendrix...etc, eran muy escuchados por estos jóvenes la mayoría melenudos, debido a la moda impuesta aquellos años.

Entre todas la reuniones que surgieron, en esos años, quizás la más emblemática, representativa y simbólica fuera...”Asambleístas Democráticos” brillante nombre, surgido de la mente prodigiosa de algún joven, de inquietudes rebeldes, contra una dictadura, rancia, pasada y antigua, que frenaba el progreso, para convertir al país en una democracia, la cual imperaba en toda Europa.

Otras reuniones, con menos ideología, político cultural, surgían sobre todo para pasr el tiempo de manera entretenida, constituir un equipo de fútbol, y sobre todo organizar guateques en donde no faltaba la música del momento, donde grupos como Formula V, Los Diablos, Los Brincos, Los Bravos y solistas...Camilo Sesto, Nino Bravo, hacían las delicias, con sus ritmos, melosos y pegadizos. Entre los nombres que recuerdo destaco a.. “Nuevas Amistades”, que poseían un gran equipo de fútbol, también Ritmo Jóven y Plaza Vieja.

En épocas navideñas, los cuarteles, se decoraban, con increíbles graffitys, donde relucía el arte de los jóvenes, al plasmar sus inquietudes culturales sobre la blanca pared, y en una de estas paredes, fue donde encontré un día, un fantástico busto realizado de Ernesto “Che” Guevara, el cual no llevaba la firma de su creador/a, años mas tarde me enteraba de que había sido realizado por Dolores López, de manera soberbia, sublime, admirable.

Bonitas navidades en estos cuarteles, pues la gran mayoría de personas se reunían en un corto espacio, estrechando así toda la concentración a un mismo lugar.

A mediados de los años setenta, la compañía minera, comenzaba el derribo de cuarteles y edificios, mas cercano a la mina, y de esta manera, edificaciones emblemáticas y simbólicas, como la escuela grande y casino viejo, eran derribadas y sepultadas, con toda su historia, atrás quedaban miles de anécdotas, recuerdos y añoranzas.

Hoy día, tan solo, nos queda en el recuerdo, la acacia, plantada quizás a finales de los años cincuenta, frente a un cuartel de la calle San Ernesto, por un familiar de la familia “Fariña” cerramos los ojos e imaginamos, como era el barrio, pues esas imágenes quedaron en nuestras retinas para siempr




Observo, con melancolía y pena, junto

a mi hijo, como la pala cargadora derriba

la que fue mi casa, en la calle

San Ernesto.



La máquina, derriba en segundos

lo que tanto esfuerzo y sacrificios

costó a nuestros antepasados, que

levantaron todo un pueblo con

ilusión, anhelos y esperanzas de

forjar un futuro alrededor de las minas,

para formar familias, que fomentaran

costumbres, tradiciones, que sin

duda, quedarían impregnadas en

las milenarias rocas, como las estrellas

en el firmamento, al caer la noche.



Lágrimas, descienden sobre mis mejillas

recuerdos, brotan de mi cerebro, como

la verde hierba, cuando la lluvia

penetra en la reseca tierra y hace

crecer ese germen, dormido, un

largo periodo de tiempo.



Aquí nací un veintidós de enero

en plena estación de invierno

en un duro parto, según confesó

años después mi querida madre

la cual quedó viuda, poco tiempo

después de que mi añorado

padre tuviera un percance en

la mina. Esa mina que tantas

vidas ha quitado, pero de la

cual me siento orgulloso

porque he sido forjado

con el temple del martinete,

esculpido en dura roca de manganeso

y mi robusto corazón, ruge como

si fuera un motor diésel.



Desde aquí asistía todas las

mañanas a clase, en la escuela

grande, desde aquí, veía la imponente

silueta del malacate, revestida de

negro, como las grajillas, como los

vencejos, que surcaban el azulado

cielo.



Desde mi privilegiado enclave y con

pocos años de vida, observaba todos

los años, cada cuatro de diciembre

nuestra patrona en procesión

dirigirse hasta la misma boca

de la mina y un escalofrío

erizaba mis vellos,cuando las

personas gritaban..-¡Viva Santa Bárbara!



Desde esos momentos comenzó a

germinar, brotar y desarrollar en mi ser

la semilla de la devoción, fervor y fe

esa misma semilla que ha quedado

esparcida en mi familia y de la cual

nos sentimos orgullosos y satisfechos.





Recuerdos de Tharsis....Derribo de "cuarteles"





Marcos Tenorio Márquez.


 

1 comentario:

  1. Lo único que queda de aquel barrio que cuentan que era precioso es el árbol que sembró mi abuela María Martín Infantes (María Fariñas)

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