Historia y recuerdos de Tharsis...Los albañiles de la compañía.

 

Historia y recuerdos de Tharsis...Los albañiles de la compañía.

...Las casas y cuarteles de Minas de Tharsis, al ser propiedad de la compañía minera, el mantenimiento, conservación y cuidados, de las mismas, corría a cargo de la propia compañía.

Para tal fin, disponía la compañía minera, de un nutrido grupo de personas, cualificados, preparados y especializados en sus profesiones, todas ligadas, al ámbito de la construcción, para mantener todas las casas, donde se alojaban los mineros, en perfecto estado. Dentro de estas profesiones, destacamos de manera breve: Albañiles, fontaneros, carpinteros, tuberos y electricistas. Todo este equipo de personas, se alojaban en un edificio, donde se guardaba todo tipo de materiales de construcción, herramientas de albañilería, electricidad, carpintería, fontanería. También se alojaba en este edificio todo los componentes destinados a la construcción de la obra, así podíamos encontrar perfectamente ordenado, en un gran patio, la zona donde se alojaba: arena, ladrillos, bovedillas etc. Con otras, bajo techo, donde se alojaba, todo lo concerniente a lo expuesto anteriormente.

Este edificio también contaba, con una oficina, donde el capataz responsable, de dirigir a este grupo de personas, administraba, las distintas faenas que surgían. Para el transporte de materiales de construcción y personal, contaba la compañía, con un tractor de color rojo, marca “Ebro” con un gran remolque, donde se alojaba los materiales y componentes de la obra, así como también, transporte para las personas destinadas a las faenas. Este tractor, al que todos los que peinamos canas, recordamos con nostalgia, estaba conducido por Antonio Franco (D.E.P). Dos ubicaciones conocí, en aquellos años: La primera estaba junto a la corta “Sierra Bullones” y destaco de esta zona, la estupenda vista que poseía, con el gran malacate frente, la segunda zona se encontraba frente a las antiguas cuadras.

Tras comprobar que nuestra ventana, puerta, estaba deteriorada, apolillada, o que alguna inoportuna gotera, había surgido tras una gran tromba de agua (muy común en aquellos años) era el momento oportuno, para solicitar una nueva.

Para solicitar la reparación necesaria, se redactaba una carta, donde se ponía de forma clara: nombre, calle y el motivo de la solicitud.

Recuerdo por aquellos años, que el jefe encargado de la sección de mantenimiento, de la compañía, recaía en la persona de D. Juan Davis, cuyo chalet, estaba ubicado, en la “Huerta Grande”.

Desde la entrega de la carta, hasta su aprobación, surgía un tiempo, que todo hay que decirlo, dependía de la persona que había realizado la solicitud, con el cargo que ostentaba en la empresa. En este tipo de solicitudes, surgía el típico adulador, que charlaba de manera constante con el capataz, con el que ostentaba un importante cargo, de esta forma conseguían que en pocos días su solicitud fuera aceptada. Por el contrario otras personas, debían aguardar, un importante tiempo , para ser aceptada su solicitud.

El capataz encargado de la sección de mantenimiento, recaía en la persona de, Matias Pinilla (D.E.P). Uno de los cometidos de dicho capataz, era acercarse hasta la vivienda, donde había sido solicitada la reparación, para comprobar el estado de la misma. Con el visto bueno del capataz, sólo había que esperar, el momento de la llegada de los albañiles.

Por fin una mañana, llegaba el tractor, comenzando a descargar, todo lo necesario, para reemplazo de la ventana o puerta. Solía venir como ejemplo, para el reemplazo de una ventana o puerta, un oficial y dos peones. Comenzaba de esta forma el reemplazo, con la satisfacción del ama de casa, que comprobaba que su vieja ventana o puerta, sería reemplazad por una nueva. El ama de casa, en agradecimiento, ofrecía al personal, que había colaborado en la sustitución, embutidos, pan, cervezas, refrescos, que era aceptado con buen agrado.

 

Ya para terminar este breve relato, dedicado a aquellos hombres, que todos llevamos en el recuerdo, quiero nombrar a algunos nombres que recuerdo, aunque mucho de ellos quedarán en el olvido, este relato está dedicado a todos ellos.

Albañiles, oficiales de 1ª....Francisco Macera, Laureano Macera, Isabelo Soria, Domingo Gómez, Adolfo Guerrero, Francisco Ramos y un largo etc.

Peones. Miguelillo, Tomás, y un largo etc.

Historia y recuerdos de Tharsis...Los albañiles de la compañía.

Marcos Tenorio Márquez.