Recuerdos de Tharsis....El chiringuito de "Manolín"

 

Recuerdos de Tharsis.....El chiringuito de "Manolín".

...Un personaje popular en nuestra velada, es sin ninguna duda, Manolín. Su famoso chiringuito, ha servido sus afamados y reputados “pinchitos morunos”, me atrevería a decir, que a todas las generaciones, de Tharsileños, en las sucesivas veladas, desde que tengo uso de razón, pues que yo recuerde, en la lejana década de los años sesenta, ya nos visitaba este popular empresario, junto con un tiovivo, el cual instala junto al chiringuito.

De exquisito sabor y aroma, estos pinchitos, cuya formula secreta nadie sabe, lo recordaremos siempre, cuando la nostalgia y melancolía, nos invade nuestras almas, y comenzamos a recordar aquellas veladas, de tierras húmedas, recién regadas por el camión cisterna, de la compañía minera, por la multitud de atracciones y puestos de todo tipo, que nos alegraban aquellos difíciles años de nuestra adolescencia.

A lo largo de todos estos años, el chiringuito ha tenido varias ubicaciones, pero es en la zona donde se instala en estos últimos años, donde más tiempo ha permanecido, siempre acompañado por el tiovivo, situado de forma estratégica, porque mientras, la criatura, da vueltas en el tiovivo, papá y mamá, degustan los populares pinchitos acompañados de frías cervezas o refrescos de cola, limón o naranja.

...-¿Quién de los que peinamos canas, no ha montado alguna vez, en el famoso tiovivo?.

Tocábamos el claxon y la campana, en el camión de bomberos, subimos y bajamos de aerodinámicos aviones, cabalgábamos a lomos de corceles negros y blancos, montados en grandes motos de policía, perseguíamos a ladrones. Toda cuanta imaginación, pudiéramos dar a nuestros infantiles cerebros, en esta atracción legendaria de nuestra velada. Como dije, mientras gozábamos de nuestros viajes, nuestros padres degustaban, los pinchitos. Luego, ya cansados y sedientos, corríamos ante su presencia, para ser obsequiados con un refresco de cola.

Como todo en la vida, el popular chiringuito evolucionó, y un gran toldo, comenzó a cubrir, parte de su perímetro, donde se instalaron mesas y varios asadores de pollos, para satisfacer la gran demanda de todo el público, que ha ido creciendo a lo largo de todos estos años, debido a la calidad de sus productos.

Desde varios meses antes del comienzo de la velada, Manolín, ya tiene instalado su chiringuito, señal inequívoca que pronto cenaremos, sus pinchitos, acompañados de una fría cerveza, mientras de reojo vigilamos a nuestros pequeños que disfrutan en el tiovivo, como nosotros hacíamos antes. Recordamos, al ver la ilustración, que aunque han transcurrido ya muchas décadas, parece ser que fue ayer cuando, parábamos, tras dar unas vueltas por el real de la feria, a degustar un rico pinchito, porque las fragancias que despiden, al ser asados en la plancha, actúa como cebo, del cual no podemos escapar.

Este pequeño homenaje que hago a Manolín, en mi blog, es totalmente merecido, y ojalá siga viniendo y alegrando los día de velada, en los sucesivos años, para agradar y complacer nuestros estómagos.

Recuerdos de Tharsis.....El chiringuito de "Manolín".

Marcos Tenorio Márquez.