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martes, 10 de octubre de 2023

Las cuatro muñecas.


 

Las cuatro muñecas.


Cristóbal, el viejo buhonero, llega como cada semana hasta Minas de Tharsis, para vender sus productos en el mercadillo de los viernes, comúnmente llamado rastrillo. Procedente de la ciudad de Huelva, Cristóbal, es conocido en toda la población, sobre todo, por los juguetes de cualquier tipo que hacen las delicias de los pequeños de la casa. En un vetusto automóvil, traslada toda la semana su mercancía, visitando diferentes puntos de la comarca del Andévalo Onubense, donde vende los productos con salero y alegría.


Susana, hija menor de Candelaria, espera estos momentos con ansiedad, pues acompaña a su madre hasta la plaza del pueblo, para conseguir algún juguete barato, tras regatear con Cristóbal. Esta mañana, Cristóbal, tiene reservada para Susana, una sorpresa, una de sus mejores clientes, una muñeca de porcelana con su trajecito color blanco nacarado.


...-¡Hola Susana, buenos días, hoy traigo una sorpresa!.


Exclama, con rostro alegre.


...-Dime que es, por favor, Cristóbal.


Responde Susana, acompañada por Candelaria que sonríe.


...-¡Debes cerrar los ojos, para la sorpresa!.


Exclama,Cristóbal mientras, desenvuelve la delicada muñeca, de un envoltorio de plástico.


...-Ahora ya lo puedes abrir.


Responde Cristóbal.


...-0h que bonita, que preciosidad...¡Mamá me la puedes comprar!.


Exclama Susana, con rostro alegre, dibujando una sonrisa, mientras frunce el ceño, rogando, implorando y suplicando a su madre, para que hiciera un pequeño esfuerzo.


...-Esta muñeca debe costar muy cara, es de porcelana, y no se puede jugar con ella, pues la puedes romper.


Responde Candelaria.


...-Por favor mamá, no tengo ninguna muñeca de porcelana, esta es preciosa, te juro que la trataré muy bien.


Responde Susana, mientras comienza un pequeño llanto, que soborne a su madre para comprarla.


...-¿Cuanto cuesta, Cristóbal, esta muñeca?.


Pregunta Candelaria.


...-Esta muñeca cuesta 100 pesetas, pero por ser para ti, te la dejo en 70 pesetas...me la puedes pagar en cómodos plazos, si te parece.


...-Bueno, esta bien, Cristóbal, te la pagaré en tres plazos, pues tu sabes de nuestra economía, con el sueldo de mi marido en la mina.


...-Si, lo sé, Candelaria, pero esta muñeca, pertenece a una colección de cuatro muñecas, cada una de una raza diferente, las cuales he vendido en los distintos mercadillos....el sábado pasado, vendí una en Puebla de Guzmán, el martes, en Villanueva de los Castillejos, vendí la segunda y ayer jueves en Alosno, la tercera, y esta última, la reservé para Susana, pues sé que le agradaría.


...-Muchas gracias Cristóbal, veremos a ver cuanto dura, esta niña tiene las manos de hierro y cualquier juguete es destrozado, enseguida.


...-No te preocupes, Candelaria, verás como esta se convierte en su mejor amiga y la tratará bien.


Responde, Cristóbal, con una sonrisa.


...-Eso espero.


Puntualiza, Candelaria.


Tras realizar las compras, por los distintos puestos, madre e hija marchan para casa.

Susana, no puede disimular su rostro de felicidad, abrazada a su nueva adquisición...la preciosa muñeca de porcelana. Al llegar al hogar, la muñeca desplaza a multitud de juguetes que ocupaba la pequeña cama de Susana.


...-Desde hoy tú serás la reina de mi habitación.


Susurra, con una sonrisa final, besando la muñeca.


Los días siguientes, la muñeca ocupa todo el tiempo de Susana y apenas abandona su habitación.

Uno de los días, la niña, con rostro serio se dirige a su madre, exclamando.


...-¡Mamá, mi muñeca, quiere estar junto a sus hermanas!.


...-Sí, eso te ha dicho, y tu que has respondido.


Responde Candelaria, con una sonrisa, pensando...(vaya imaginación, ha entrado en su vida y cree ser su madre).


...-Pues he respondido, que sus hermanas están en otros pueblos, con otras niñas.


...-jajaja..muy bien.


Sonríe, Candelaria.


Benigno, vuelve del trabajo en la mina, tras pasar casi ocho horas en una oscura galería...hacía días que no ve a su pequeña Susana.


...-¡Cariño y nuestra pequeña, hace días que no se nada de ella!


Exclama, con rostro serio.


...-Nuestra pequeña pasa todo el día en su habitación, con la muñeca, que compré el otro día de Cristóbal...¡Sabes que me dijo ayer...que la muñeca susurró, que quería estar con sus hermanas!.


Exclama Candelaria, con una sonrisa.


...-Eso te dijo, ya sabes que es muy imaginativa, y no necesita a nadie para jugar.


Puntualiza, Benigno, poniendo punto y final a la pequeña conversación.


Pasadas varias semanas, de la adquisición de la muñeca, Candelaria comienza a resultarle extraño el vínculo que ha adquirido su pequeña con la muñeca...a veces acerca su oído hasta la puerta y la escucha sonreír e incluso llorar.


...-¡Vaya mi Susanita, que apego tiene con su amiga, parece como una compañera de carne y hueso, con sentimientos, afectos y ternura!.


Exclama, Candelaria, totalmente ajena al no disponer de visión de su hija, al estar la puerta constantemente cerrada.


Un suceso trágico, conmocionó a la zona del Andévalo onubense, meses después de la adquisición de la muñeca.

Peña, una niña de apenas cumplidos ocho años, había aparecido muerta en su habitación, en la calle Calvario, de Puebla de Guzmán...las causas del fallecimiento se desconocen, aunque se especula que el padre de la niña, alcohólico, agresivo y violento, haya sido el agresor. Aunque la niña no apareciera con signos de violencia externa, todo indica que la niña falleció asfixiada mientras dormía. La guardia civil después de hacer indagaciones oportunas ha llegado a la siguiente conclusión.


El cadáver, no presentaba signos de violencia y agresividad y la habitación no estaba revuelta y desordenada. El poco mobiliario de la habitación, lo conformaba aparte de la cama, un ropero, una mesa escritorio y varias sillas, donde reposaban varias muñecas y algún que otro juguete, por lo que creemos que el sujeto en cuestión, es el asesino de su propia hija, ayudado por una sábana o toalla, pues estos objetos permanecían sobre la cama...después de arrestar al sujeto, este no recordaba nada, pues tuvo que actuar de manera ebria, cegado por el alcohol...el sujeto se declaró, inocente, llorando de forma amarga por el fallecimiento de su pequeña...aunque su esposa, que dormía de forma plácida esa noche, no escuchara ningún tipo de ruido...manifestaba que su marido es violento y agresivo, infrigiendo daño, tanto a ella como a la pequeña...después de efectuar declaraciones, un abogado de oficio se hará cargo del caso, mientras tanto queda arrestado en las dependencias de la cárcel de Huelva, donde será trasladado”.


Muchas hipótesis surgen, después del entierro de la niña, efectuado en el cementerio de la localidad...muchos vecinos creen que Rafael, es violento y agresivo, aunque llegar hasta el asesinato de su propia hija, no lo pueden admitir... otros por el contrario, opinan de forma diferente


...-¡Vosotros no conocéis a Rafael, después de jugar cualquier partida a los naipes y perder!.


Exclaman varios vecinos, que conocen bien su carácter violento y agresivo. Dolores, la madre de la pequeña, que fue la que dio la voz de alarma, aún no puede creer que su hija haya fallecido y se encuentra bajo tratamiento, culpa a su marido del fallecimiento, aunque admite que esa noche, como cualquier otra, regresaba ebrio....y cuando regresa ebrio, suele armar mucho jaleo.

Estas palabras de Dolores, son recogidas por el sargento de la guardia civil, que se hace cargo del caso, esperando la autopsia efectuada al cadáver de la pequeña. Pasado un mes de los tristes acontecimientos, Dolores, charla con Cristóbal el buhonero.


...-¡Siento mucho tu disgusto, Dolores, jamás podría creer que tu pequeña falleciera de modo tan brutal y por su propio padre!.


Exclama Cristóbal, con rostro triste.


...-Ya ves Cristóbal, desde el fallecimiento de mi hija, siento un vacío que no sé cómo puedo repararlo...a propósito Cristóbal, mi niña antes de fallecer, de forma trágica, hablaba de que su amiga la muñeca de porcelana, quería estar con sus hermanas.


...-¡Vaya imaginación...te aseguro que esa muñeca, pertenece a una colección de cuatro muñecas..una vendida en Villanueva de los Castillejos, otra vendida en Alosno y la última a la pequeña Susana de Minas de Tharsis!.


Exclama Cristóbal, al cual comienza a erizar el vello.


...-Cristóbal, me puedes indicar, la dirección de la niña de Villanueva de los Castillejos...es que la muñeca, la última adquisición de mi pequeña, me trae muchos recuerdos y quiero entregar la muñeca a otra niña, al azar he escogido la pequeña de Castillejos, de esta forma tendrá la parejita.


...-¡Pues la pequeña de Castillejos vive en el barrio Santa Ana, aunque no se exactamente el número y se llama Rocío!.


Exclama Cristóbal.


...-Gracias Cristóbal, creo que la muñeca hará feliz a la niña Rocío y de esta forma me alejo un poco de los tristes recuerdos de mi pequeña.


...-¡Yo creo, Dolores, que la muñeca es un recuerdo de tu pequeña, y que no deberías regalar, la niña adoraba la muñeca!.


Exclama,Cristóbal, con rostro contrariado.


...-Gracias, Cristóbal, también pensé que la acompañara en su viaje al más allá y quise depositarla en la cajita, junto a los restos de mi pequeña...la busqué en la habitación y de forma sorprendente había desaparecido, días más tarde apareció sobre la cama.


...-¡Puede ser que en tu estado, no observaras la ubicación de la muñeca, pues suele ocurrir que cuando buscas un objeto con ansiedad, estos parecen ocultarse!.


Exclama Cristóbal.


...-¡Puede ser, Cristóbal, por eso te digo que lo mejor es entregar la muñeca, pues cada vez que la observo, parece que veo a mi pequeña jugar con ella!.


Exclama Dolores, poniendo punto y final a la conversación.


En calle Real de Alosno, vive Juanita, junto a sus cinco hermanos y padres....la tercera muñeca de la colección de cuatro, fue vendida a la pequeña Juanita. Al principio, a su madre Rosario, no le agradaba comprar a su niña una muñeca de porcelana de raza negra, la insistencia de Juanita, dio como resultado, que al final su madre cediera y comprara la muñeca....Rosario, en último instante, preguntaba a Cristóbal, que si no poseía otra.


...-¡Esta es la última Rosario, de una colección de tres, que he vendido en Puebla de Guzmán y Villanueva de los Castillejos!


Exclama, Cristóbal, mintiendo y ocultando una cuarta muñeca, que tiene reservada para Susana, de Minas de Tharsis.


Dolores visita Villanueva de los Castillejos, pregunta a los vecinos por el barrio Santa Ana...una vez llegado al barrio, golpea una de la puertas, junto a ella una caja de cartón oculta una muñeca de porcelana que sostiene en su mano izquierda.


...-¡Perdone que le interrumpa, conoce usted una niña llamada Rocío!.


Exclama, Dolores.


...-¡Rocío, no me suena ese nombre!.


Exclama Juana María.


...-Espere un momento voy a preguntar a mi marido...¡Manuel, tu conoces aquí en el barrio, una niña llamada Rocío!.


Exclama Juana María.


...-Rocío, yo creo que puede ser la niña de la Engracia, que vive al final de la calle.


Responde Manuel.


...-Pues al final de la calle, siga usted la calle recta y al final pregunte, no hay problemas, pues la calle termina junto a un descampado.


...-¡Gracias, muy amable!.


Exclama Dolores, portando la caja, y poniendo rumbo al final de la calle.


Sobre una de las últimas casas, un anciano sentado sobre una silla, degusta aguardiente de las destilerías de Puebla de Guzmán.


...-¡Buenos días, buen hombre, conoce usted a Engracia!.


Exclama Dolores.


...-Engracia, ahí vive, justo enfrente.


Responde el anciano, llevando la botella hasta sus labios para saborear el rico anisado.


Tras golpear la puerta, Dolores, es recibida por una señora de unos cuarenta años.


...-¡Hola, buenos días, es usted Engracia!


Exclama,Dolores.


...-Sí, soy Engracia, que desea.


Responde con gesto amable.


...-Hace un mes fallecía mi pequeña.


...-¡Perdone que la interrumpa, pasemos para adentro y perdone por no haberla invitado desde el principio!.


Exclama, Engracia, mientras hace gestos con la mano invitando a su anfitriona a penetrar en su hogar.


Una vez en el hogar, comienza una charla que termina tras abrir la caja que contiene la muñeca.


...-¡Y aquí está la muñeca, que me trae bastantes recuerdos de mi pequeña, Peña!.


Exclama, Dolores, presentando la muñeca a Engracia, que sonríe.


...-Pues este regalo hará feliz a su niña Rocío.


...-¿Sabe usted Dolores, que me dijo el otro día mi niña?.


...-¡No,que le dijo!.


Exclama, Dolores, deseosa de saber la respuesta.


...-Pues que su muñequita, quería reunirse con sus hermanas.


Al escuchar estas palabras, un sudor frio, recorrió el cuerpo de Dolores, terminando en escalofríos, erizando el vello de sus brazos, emitiendo un leve gemido de terror, que no pasó desapercibido para Engracia.


...-¡Le ocurre algo!.


Exclama, Engracia, con el ceño fruncido.


...-No nada, eso que usted acaba de decir también me lo decía mi pequeña Peña.


...-Es simple casualidad, mi pequeña Rocío al igual que su hija fallecida, son muy imaginativas y ellas mismas inventan frases que se responden a si mismas.


Responde Engracia, para que tranquilizara Dolores, después del susto recibido, tras escuchar el enunciado.


Pasado el susto, Engracia, llama a su pequeña Rocío, que baja desde la buhardilla.


...-Rocío, saluda a Dolores, que ha traído un regalo.


...-¡Un regalo,y que regalo es!.


Exclama, Rocío, abrazada a su muñeca.


...-Abre la caja de cartón, que está sobre la mesa.


Enuncia Engracia.


...-¡Oh que bonita, muchas gracias, señora!.


Exclama Rocío.


Para al poco rato susurrar a la muñeca que sostiene en brazos.


...-Aquí tienes una hermanita.


Mientras tanto, en casa de Rosario, Juanita, juega con la muñeca de porcelana de raza negra, olvidando todos los demás juguetes e ignorando a sus hermanos....este hecho irrita sobremanera a Rosario, que odia la raza negra. Un claro ejemplo de xenofobia, inculcado por el padre de esta, fascista, de origen Portugués, que participó en la guerra civil en el bando nacionalista. Una de las tardes, mientras Rosario prepara la cena, Juanita, con rostro afligido, apenado y triste, se acerca hasta su madre para expresar unas frase que ya conocemos.


...-¡Mamá, mi muñequita quiere reunirse con sus hermanas, porque se encuentra triste!.


Exclama Juanita, con ojos lagrimosos.


...-Ah sí, muy bien, pues di que dentro de unos días se reúne.


Mientras pronuncia, estas palabras, un plan comienza a surgir desde su cerebro, para que su hija, abandone para siempre la muñeca. Llegada la noche, Rosario, espera que la pequeña, cayera rendida de sueño para desalojar a la muñeca de sus brazos...una vez desalojada la muñeca, de los brazos, esta es llevada hasta unos basureros alejados del pueblo, donde es arrojada. Por la mañana, un llanto alerta a todos los hermanos y padres de Juanita.


...-¡Que te ocurre hija mía, que lloras de forma tan desconsolada!.


Exclama, Rosario, fingiendo tristeza.


...-Mamá, mi muñequita, se ha marchado con sus hermanas, como tenía prometido, ya no la volveré a ver nunca más.


...-No te preocupes hija mía, cuando Cristóbal venga el jueves, le encargamos una, pero de raza blanca...¡De acuerdo!.


Exclama, finalmente Rosario, para que olvidara a la muñeca de porcelana negra.


Alejado de la casa de Rosario, en el otro extremo del pueblo, una familia de origen gitano habita en una pequeña chabola. Por la mañana padres e hijos recorren los distintos basureros, para buscar chatarra que venden posteriormente.


...-¡Mira Jozé, que muñeca más rara, es de raza negra, que fea es!.


Exclama, Raimundo.


...-Padre, es de porcelana, esta debe costar una pasta, aunque sea negra.


...-Esta bien, vamos a llevarla a ver si podemos venderla por ahí, en los pueblo que visitamos.


Esa noche la muñeca de porcelana es alojada en el interior de la chabola, mientras Raimundo, busca leña para encender fuego que mitigue el frío de la intemperie.

Con toda la familia dormida, el fuego en el interior de la chabola, suaviza las frías temperaturas, ascendiendo la temperatura interior...de pronto, una estaca de madera, cae sobre un saco con todo tipo de juguetes, provocando un voraz incendio, que sorprende a la familia, sin que nadie pueda hacer nada por salvar sus vidas. En el voraz incendio, fallece Raimundo, su mujer, y los tres hijos del matrimonio.


Por la mañana, un vecino del pueblo, da la voz de alarma, y pocos más tarde, la guardía civil, rescata los cuerpos completamente calcinados de la familia. Pasada una semana de los hechos, otra familia de gitanos busca chatarra sobre el basurero, a pocos metros de la chabola.


...-¡Mira Francisca, la chabola del pobre Raimundo, que fatalidad, lo que debieron sufrir los pobrecitos...descansad en paz hijos!.


Exclama Enrique, padre, mientras se santigua junto a su mujer e hijo pequeño.


...-¡Mira mamá que muñeca más rara, parece de barro y es de color negro!.


Exclama, el pequeño Manuel.


...-Eso no es barro hijo, esta muñeca es de porcelana y debe valer unas pesetas, hoy día la gente arroja todo...¡Esta bien por hoy, cargamos la burra con los sacos, y nos marchamos rumbo a Villanueva de los Castillejos, que esta tarde debemos acampar allí!.


Exclama Enrique,secando el sudor de su frente.


Capítulo II.


...En Minas de Tharsis, la pequeña Susana, inmersa en el mundo ficticio que ha creado, trata a su muñeca, como si fuera su propia madre, incluso ha elegido un nombre o ¿Ha sido la propia muñeca quién dijo que la llamara por el nombre de Rosalie?.

Entre bromas, Candelaria, sonríe, cuando su hija comenta algo sobre su muñeca favorita.


...-¡Mamá, mi muñeca responde que la llame Rosalie!.


Exclama Susana, con rostro serio.


...-¡Rosalie, bonito nombre...y tu que has respondido!.


...-Que no me gusta Rosalie, quiero que se llame igual que yo...Susana..pero no le gusta y está enfadada.


...-Muy bien, aquí la que mandas eres tú, y pondrás el nombre que tu quieras.


Responde Candelaria, con una sonrisa.


En otra parte del Andévalo, Enrique, junto con su familia, llega a las inmediaciones de Villanueva de los Castillejos y acampa sobre una zona de encinas centenarias. En unos de los sacos, se encuentra la muñeca de porcelana de raza negra, que ha rescatado del incendio producido en la chabola de Raimundo. Como cada martes, el mercadillo de la calle Lepe, convierte la principal arteria del pueblo, en un lugar al que acude todo los ciudadanos para comprar todo tipo de objetos a buen precio. Precisamente Cristóbal, se encuentra con su pequeño puesto de juguetes, como viene haciendo toda su vida, para vender sus productos. Cerca de su puesto a escasos metros, Enrique, mujer e hijo, comienza a extender varias mantas sobre el suelo empedrado para disponer todo tipo de objetos, encontrados en los diferentes basureros.

Entre los objetos, se encuentra la muñeca de porcelana de raza negra. Antes de comenzar la venta de sus productos, los diferentes vendedores ambulantes,charlan y saludan.


...-¡Hola Enrique, Francisca y el pequeño Manuel, otro día más, aquí estamos y damos gracias a Dios!.


Exclama, Cristóbal, saludando de modo efusivo a la familia.


...-¡Hola Don Cristóbal, así es, aquí nos encontramos y te saludamos nuevamente!.


Exclaman al unísono Enrique y Francisca.


De pronto, de modo intuitivo, Cristóbal, gira la cabeza y mira sobre los objetos dispuestos sobre las mantas....un escalofrío recorre su cuerpo, un sudor frío impregna su frente, mientras su rostro se vuelve pálido de color blanco nacarado.


...-¡Esa muñeca de porcelana, donde la habéis cogido!.


Exclama Cristóbal, con rostro demacrado, pálido y macilento.


...-¡Esta muñeca la encontramos, en un basurero de Alosno, cerca de la chabola que se incendió del pobre Raimundo, que falleció con toda su familia!.


Exclama,Enrique.


...-No puede ser, esta muñeca fue vendida a la pequeña Juanita, de Alosno, costaba muy cara y la niña estaba muy contenta con ella..por favor decir la verdad...¿No la habéis robado?.


Pregunta Cristóbal, finalmente, con el ceño fruncido, ligeramente enfadado.


...-¡Por Dios, que no, le digo la verdad, esta muñeca ha sido encontrada en el basurero!.


Exclama con rostro serio Enrique.


...-Bueno esta bien...¿Cuanto cuesta la muñeca?.


Pregunta Cristóbal, dispuesto a rescatarla.


...-¿La quiere comprar Don Cristóbal?.


Pregunta Enrique.


...-Si, claro, que la quiero comprar, esta muñeca la vendí yo y quiero poseerla...¿En cuanto me la vendes?.


Pregunta nuevamente Cristóbal.


...-Bueno, por ser para ti, te la vendo por veinte pesetas.


Responde Enrique.


...-Trato hecho.


Puntualiza Cristóbal, con un apretón de manos final.


A varios centenares de metro de la calle Lepe, en el barrio Santa Ana,la pequeña Rocio, juega como cada día con sus dos muñecas de porcelana, en la buhardilla de la gran casa.

Mientras, Engracia ,recorre los diferentes puestos, para comprar algo a su pequeña.


...-¡Hola Cristóbal, buenos días..como estás!.


Exclama Engracia.


...-Bien, para que nos vamos a quejar.


Responde, Cristóbal.


...-Veo que posees una nueva muñeca de porcelana y es de raza negra, no sé si a mi pequeña Rocío le gustará.


...-Pues creo que sí, la colección es de cuatro muñecas y esta de forma sorprendente, ha vuelto a mis manos, después de venderla en Alosno.


Responde Cristóbal.


...-¡Y como ha vuelto, parece que tuviera piernas!.


Exclama, Engracia.


...-Casualidades del destino, la compré a esa familia de gitanos.


...-¡Pues entonces diría que ha sido robada,no me gusta ese tipo de personas!.


Exclama Engracia.


...-¡No, Engracia, conozco bien a Enrique y su mujer y no es gente de robar, la encontraron sobre un basurero!...la madre de la pequeña Juanita de Alosno, a la que vendí la muñeca, en un principio no le gustaba, la compró a regañadientes, seguramente se deshicieron de ella arrojándola al basurero y posteriormente fue encontrada por esta gente.


Responde, Cristóbal.


...-Bien, puede ser, mi hija posee dos y esta tercera le haría mucha ilusión...-¿En cuanto me la vendes Cristóbal?.


Pregunta Engracia.


...-Bueno, te la vendo por lo que me ha costado rescatarla cincuenta pesetas.


Responde, Cristóbal, con una sonrisa pícara.


Minutos más tarde, Engracia, llega hasta su hogar portando la muñeca.


...-¡Rocio, mira un nuevo regalo, que te hará mucha ilusión!.


Exclama Engracia.


...-¿Que es mamá?.


Pregunta Rocío, que baja las escaleras que la separan.


...-¡Una nueva muñeca y de raza negra, muchas gracias mamaíta!.


Exclama Rocío, besando de forma efusiva a su madre.


...-Ya tengo tres, una de raza china, india y esta tercera de raza negra...muchas gracias mamá.


Dias más tardes, mientras Engracia prepara el almuerzo, escucha en la buhardilla una fuerte discusión, en la que su hija bastante malhumorada, reprime a sus tres muñecas una conducta inadecuada...Engracia sonríe, mientras bate media docenas de huevos para la tortilla de patatas que tanta ilusión hace a su marido e hija.

De pronto, Engracia, escucha un fuerte portazo y un alarido de terror...su pequeña, cae por las escaleras de la buhardilla, golpeando fuertemente la cabeza y falleciendo en el acto.


Engracia, acude de manera rápida hasta su hija, sin que nada pueda hacer por salvar su vida...horas más tarde, el juez hace levantar el cadáver de la pequeña Rocío.

Engracia, bajo un fuerte shock, no puede articular palabra...solo se limita a decir...mi Rocio..mi pequeña Rocío.

La noticia del fallecimiento de la pequeña Rocío, llega a oídos de Cristóbal, el cual observa indicios de que algo sobrenatural está actuando sobre las personas que posee las muñecas.


Capitulo III


Minas de Tharsis, verano de 1974.....como cada viernes, acudo al rastrillo que se instala en la plaza de la localidad, saludo a mi buen amigo Cristóbal, buhonero de toda la vida, al cual mi madre compraba, juguetes en la década de los sesenta.


...-¡Hola Cristóbal, buenos días, que tal, como estás!.


Exclamo, dando un fuerte apretón de manos.


...-¡Hola Don Ramón, cuanto tiempo sin verte!.


Exclama, Cristóbal.


...-Pues si, estoy dando clases en Cortegana y no visito el pueblo nada más que en vacaciones.


Intuyo de momento, que mi viejo amigo, guarda un secreto que me quiere contar, el conoce que me gusta investigar, asuntos paranormales y que sin duda el caso que conoce lo es.


...-Don Ramón, perdone, no es el momento ni lugar para comentar un caso al cual califico de anormal..cuando termine de vender, nos reunimos en el circulo minero recreativo y ante un buen café, relato lo que viene sucediendo hace meses.


Enuncia Cristóbal, con rostro serio.


...-Muy bien Cristóbal, sobre las dos de la tarde le espero en el circulo minero y me cuenta todo lo que sabe...no lo comente con nadie más..de acuerdo.


...-¡Vale,allí estaré!.


Exclama Cristóbal, emocionado.


Acudo al circulo minero, saludo a Mario y Salvador y el eficiente camarero Peláez, me sirve un café, sobre una mesa cercana a una de las grandes ventanas.

Al poco rato, acude Cristóbal, sudoroso, la jornada de hoy ha sido dura para este viejo buhonero que aún recorre los distintos pueblos del Andévalo Onubense.

Tras pedir café, comienza su relato, al cual presto mucha atención.


Un gitano que vive en la barriada del Carmen de Huelva, me hizo llegar una caja, que contenía cuatro muñecas de porcelana, cada una de distinta raza...negra, india, china y europea..me la dejaba a buen precio, necesitaba el dinero para que su familia pudiera comer...no pregunté por la procedencia de la caja, si había sido robada, comprada o encontrada....cada una de las muñecas la he vendido en los diferentes pueblos que visito, una de ellas se encuentra precisamente en Tharsis, la hija de Candelaria, Susana posee una.....otra en Puebla de Guzmán, cuya propietaria la pequeña Peña, fue asesinada según su madre, por su padre..otra en Alosno, fue vendida a una niña llamada Juanita, de forma incompresible la muñeca llegaba hasta unos gitanos, que me la vendieron, para posteriormente venderla en el pueblo de Villanueva de los Castillejos a la pequeña Rocio, que ya poseía dos, pues la de Puebla de Guzmán fue también entregada, por la madre de Peña, Dolores, por los recuerdos que guardaba de su hija....hace semanas falleció la pequeña Rocío al caer por las escaleras de la buhardilla de su casa.


Tras contar esta pequeña historia, Cristóbal, relaja sus pensamientos, ha podido contar todo el entramado que le angustiaba y agobiaba, ahora hay que investigar el caso y ver si hay elementos paranormales en todas estas desgracias ocurridas.


...-¡Bien Cristóbal, con todo lo que has contado, debemos trazar un plan!..primero tenemos que conocer, la identidad del gitano, que te hizo llegar la caja, para saber la procedencia de la misma....también deseo ver la muñeca que vendiste aquí en Tharsis a la pequeña Susana...para posteriormente trasladarnos hasta Villanueva de los Castillejos y Puebla de Guzmán y conocer los lugares de la desgracias ocurridas.


...-Muy bien, Don Ramón, cuente usted conmigo para todo, para esclarecer estos casos...en primer lugar comentarle, que el gitano que me vendió las muñecas, habita en la barriada del Carmen, como acabo de comentar.....se llama Pedro y creo que será fácil dialogar con él para que nos diga la procedencia de las muñecas, aunque si han sido robadas nos mentirá y nunca sabremos exactamente su procedencia.


Enuncia Cristóbal.


...-Por eso debemos actuar con cautela, sin llamar la atención, pues es muy importante, conocer la procedencia, para comenzar a investigar...mañana sábado, me traslado hasta Huelva, usted Cristóbal me esperara en el bar cercano dónde se encuentra el ancla...una vez hayamos desayunado, nos entrevistaremos con el gitano Pedro...¿De acuerdo Cristóbal?.


Pregunto a Cristóbal, para comenzar la investigación de forma rápida.


...-¡De acuerdo Don Ramón, allí le esperaré por la mañana!.


Exclama Cristóbal, dispuesto para comenzar a investigar.


Un esplendido día nos da la bienvenida, mientras me dirijo a los garajes, situado en paralelo a la calle Zorrilla, en uno de estos garajes, descansa mi seat 124. Tras casi hora y media de viaje, por fin accedo a la capital, donde espera el viejo buhonero....el olor a marisma y esteros, impregna el aire de la barriada, otorgando un ambiente marinero a la vieja Onuba.

Instalado hace rato en el bar llamado “El Carmen”, me espera mi buen amigo Cristóbal y nos disponemos a desayunar para posteriormente visitar a Pedro, que habita en un piso de la calle...Tres Carabelas. Golpeamos la envejecida puerta del piso y nos recibe un varón de unos cuarenta y cinco años de edad, de raza gitana.


...-¡Hola Pedro, buenos días, encantado de saludarte!.


Exclama Cristóbal.


...-Buenos días señores, a que se debe vuestra visita.


Responde Pedro, contrariado, mientras estrecha mi mano.


Pasados los momentos de saludos, e instalados en el humilde salón de la casa, Cristóbal, comienza a relatar a Pedro los acontecimientos acaecidos en los últimos meses, con el fallecimiento de las niñas.


...entonces Pedro, debemos conocer la procedencia de la caja que contenía las cuatro muñecas, para esclarecer si hay elementos paranormales en toda esta historia”


...-Menuda historia, acaba de contar Don Cristóbal, aún tengo los vellos de los brazos erizado.


Responde Pedro, respirando profundamente para comenzar a relatar donde obtuvo la misteriosa caja, que contenía las cuatro muñecas de porcelana.


...-Hace meses, junto con mi amigo Juan, visitamos la vieja mansión, situada en la avenida Federico Mayo, que está totalmente abandonada. Accedimos por una de las puertas traseras que se encuentra en el patio....buscábamos algo de valor para vender, por las penurias que estamos pasando mi familia...en una de las habitaciones, quizás destinada a alguna niña de la familia, encontramos una caja que contenía las cuatro muñecas.


...-¿Bien Pedro, sabe usted a quién pertenecía esa mansión?.


Pregunto, ansioso de conseguir una respuesta.


...-No lo zé zeñorito, solo sabíamos que está abandonada hace mucho tiempo.


Responde Pedro, aún con escalofríos de la historia contada por Cristóbal.


...-¿Pedro, nos puede indicar, dónde esta ubicada dicha mansión?.


Pregunto, con interés.


...-Sí, aunque queda un poco lejos.


Responde Pedro.


...-No importa, he traído el coche y podemos acceder en un momento hasta el lugar.


Respondo.


En pocos minutos, nos encontramos en la avenida Federico Mayo, que enlaza con la calle Mackay Macdonald....sobre un promontorio, triste y sombría, aparece la vieja mansión, construida probablemente a finales de siglo pasado, cuando la vieja Onuba vivía un profundo cambio con el asentamiento de comerciantes, gracias al puerto, y comenzaba a expandirse la ciudad con la construcción de grandes mansiones, alrededor del emblemático cabezo conocido como..”El Conquero”.


Sobre la envejecida puerta del patio, oxidada y herrumbrosa, un cartel cuyas letras aparecen casi borradas, nos impide el paso. No observo tampoco ningún cartel de inmobiliaria en dónde ponga “Se vende”, con algún teléfono. Solo nos queda dialogar, charlar con alguna persona anciana que habite sobre este barrio y nos documente sobre la casa, sobre todo a quién pertenecía. Despedimos a Pedro, que marcha para casa y nosotros comenzamos a indagar preguntando a vecinos que encontramos por la calle, sin que nadie aporte nada, siendo la respuesta negativa.

Por fin alguien nos sugiere un lugar al que podemos acceder para preguntar...el diario “Odiel”. Accedemos hasta sus oficinas y nos recibe nuestro buen amigo, Juan Bautista Mojarro, al cual le unen vínculos con Tharsis...tras comentar el motivo de nuestra visita a la redacción, se ofrece de manera totalmente desinteresada para resolver este profundo misterio....buscando en la hemeroteca, aparece las casas construidas en esa zona a principio de siglo....nos da la dirección de un anciano que conoce bien toda esa zona, pues trabajó como aparejador en la construcción de muchas casas...nos despedimos de Juan y marchamos rumbo a la dirección que nos ha dado del anciano que habita en la céntrica calle..Concepción.


Subimos hasta un segundo piso,y golpeamos una puerta donde somos recibidos por un señor octogenario.


...-¡Buenos días, queremos charlar con usted sobre una casa construida en la avenida Federico Mayo!.


Exclamo.


...-¡Una casa construida...quién os ha dado mi dirección!.


Exclama, el octogenario, invitándonos a pasar al piso.


Después de una debatida charla, enseñamos una fotografía en la que aparece la casa...tras un rato observándola, tiene que ir a por las gafas, pues con esa edad, la visión poco a poco de forma progresiva pierde nitidez.


...-¡Si, recuerdo la casa, diseñada por mi buen amigo Perez Carasa!.


Exclama.


...-Muy bien...aún no se su nombre.


Respondo.


...-¡Agustín, ese es mi nombre, perdone!.


Exclama, con una sonrisa, mientras observa la fantástica mansión.


...-Nosotros nos llamamos..un servidor Ramón y mi compañero se llama Cristóbal.


Tras la corta presentación,viene el momento que estábamos esperando.


...-¿A quién pertenecía la mansión, dónde fue encontrada la caja con las misteriosas muñecas?


Nos hacemos esta pregunta en silencio, mientras observamos al anciano que nos quiere responder, sin saber la razón aún de nuestro interés, por el cual comienzo la historia que ya conocemos, con el asalto por parte de Pedro el gitano, hasta sus dependencias y el encuentro de la misteriosa caja.

Por un motivo del cual desconocemos, las muñecas fueron compradas por familias, que posteriormente perdieron a sus hijas en extraños fallecimientos...destaco el final de la historia, para que el anciano haga memoria y nos diga el nombre del dueño de la misma...tras unos minutos de duda...Agustín, comienza hacer memoria y comienza un pequeño relato.


Esta casa cuya fotografía sostengo en mis manos, pertenecía a un rico comerciante de la ciudad, cuyos almacenes estaban alojados en la avenida Portugal y calles adyacentes...se decía de el que realizaba muchos viajes a la zona de Florida, Cuba y demás islas del Caribe...en uno de estos viajes le acompañaba una señorita, de origen desconocido...aunque el color de su piel denotaba que su procedencia pertenecía a la zona Caribeña...años más tarde contrajo matrimonio y de dicha unión nacieron dos pequeñas, una de las cuales falleció a temprana edad en extrañas circustancias...la otra hermana emigró para Cataluña, a cumplir los 18 años...del matrimonio nada se supo, pues en uno de los viajes realizados, testimonios aseguraron que el matrimonio había fallecido, en un fatídico accidente y que la inmensa fortuna había pasado a manos de su hija...la casa y los grandes almacenes fueron abandonados...a la hija solo le interesaba el dinero de la inmensa fortuna.


...-¡Extraordinaria historia Agustín!..con muchos interrogantes, los cuales hay que investigar para poner fin a esta apasionante historia...sobre todo con la misteriosa caja de muñecas...el fallecimiento de una de las hijas del rico comerciante en extrañas circunstancias...la mujer del comerciante de origen Caribeño...la huida de la única hija de la familia a tierras Catalanas, abandonando casa y almacenes.


Puntualizo.


...-El nombre de dicha familia lo encontrareis en registro civil, allí tengo un amigo que os servirá de valiosa ayuda, mientras tanto, estoy a vuestra disposición para resolver este enigma.


Responde Agustín, con rostro serio.


...-De acuerdo amigo, Agustín, el lunes volveremos a la ciudad, para trasladarnos a registro civil y dialogar con su buen amigo, que nos de los verdaderos nombres de los inquilinos para empezar una investigación, que presiento será bastante intensa.


Capítulo IV.


Con ganas de que llegara el día señalado, aguardaba en casa, tenía ganas de resolver este misterio con la caja de muñecas encontrada en la gran mansión, pero antes recordé que me dijo Cristóbal que en Tharsis, había vendido una muñeca, precisamente a la hija de Candelaria y Benigno. En calle Alicante, habita la familia compuesta por Candelaria, Benigno, Juana María y la pequeña Susana...golpeo en la puerta y me recibe Candelaria.


...-¡Hola Don Ramón, que alegría volver a ver, tras su estancia en Cortegana!.


Exclama Candelaria, con rostro alegre.


...-Pues si Candelaria, en tierras del norte, llevo casi dos años dando clases.


Respondo.


...-¿A que se debe su visita Don Ramón?.


Pregunta Candelaria.


...-Pues nada, paseaba en esta soleada mañana de domingo y me acerco a saludar algunos vecinos.


Respondo a Candelaria, para posteriormente, y de manera hábil, preguntar por la muñeca vendida.


...-El viernes pasado, estuve con Cristóbal el viejo buhonero, me dijo que había vendido una muñeca de porcelana preciosa y cómo me gusta todo lo relacionado con las antigüedades, me dejaría echar un vistazo, Candelaria.


.-¡Por supuesto, Don Ramón, aunque mi pequeña Susana no se despega de ella desde que la adquirimos!.


Exclama Candelaria, llamando a Susana.


Al momento Susana y la muñeca, aparece junto a su madre.


...-Mira Susana, saluda a Don Ramón, que es un profesor de escuela.


...-¡Hola Don Ramón, buenos días!.


Exclama la pequeña, agarrada a la muñeca.


...-¡Hola, Susana, buenos días..que muñeca más bonita, me la dejas ver!.


Exclamo, con rostro serio.


...-Si, pero tenga cuidado, últimamente está muy inquieta, quiere reunirse con sus hermanas pero yo no quiero que se vaya.


Responde Susana con rostro serio.


...-Si, eso te dice.


Respondo a Susana, mientras recojo la muñeca, que me produce escalofríos.


La perfección en todos los detalles de su menudo cuerpo es espectacular, se asemeja a un pequeño ser humano en este cuerpo inerte de porcelana, algodón y tejidos de diferentes variedades, su cabello es idéntico al humano...el artesano que la hubiera realizado podría estar satisfecho con la obra realizada. Candelaria, advierte mi estado de ansiedad, con el minucioso y detallado registro que estoy haciendo a la muñeca.


...-¡Le ocurre algo Don Ramón, he notado un ligero cambio en su rostro al recoger la muñeca!.


Exclama Candelaria.


...-No nada, es tan perfecta que he quedado sorprendido...¡Me gustaría hablar con usted y su marido, a solas, sin la presencia de la pequeña!


Exclamo, con rostro serio, es hora de que deban conocer los fallecimientos de las pequeñas de Puebla de Guzmán y Villanueva de los Castillejos.


...-¡Ocurre algo Don Ramón, he notado como ha cambiado de humor, al recoger la muñeca!.


Exclama Candelaria, con rostro contrariado.


...-Debo hablar con vosotros lo antes posible, debo contaros algo que ha sucedido en estos meses.


...-¿Pero que es Don Ramón, por favor, dígame?.


Pregunta con ansiedad, Candelaria.


...-Después de almorzar, tomamos café y os cuento algo que debíais saber, pero no ha sido culpa de nadie lo que ha ocurrido.


Respondo.


...-Esta bien Don Ramón, cuando mi marido regrese del huerto y hayamos almorzado, nos cuenta lo que ha sucedido.


...-Bien, así quedamos, dentro de unas horas regreso y os contaré lo que sucede.


Trascurridas unas horas regreso de nuevo al hogar, donde me espera Benigno y Candelaria, la pequeña Susana se encuentra encerrada en su habitación, Juana María, la otra hija, se encuentra en la ciudad condal con sus tíos, según me comentaba Candelaria.


...-¡Pase Don Ramón, estábamos esperando su llegada!.


Exclama Candelaria, sentada junto a su marido en el salón de la pequeña casa.


Ante una taza de café con dulces caseros, me dispongo a contar los tristes sucesos acaecidos en Puebla de Guzmán y Villanueva de los Castillejos...al finalizar el relato, el matrimonio queda sorprendido, fascinado y asombrado.


...-¡Cree usted que puede existir alguna relación con las muñecas, es absurdo!.


Exclama Benigno, totalmente confiado que no pueda existir un vínculo entre las muñecas y las niñas fallecidas.


...-Es sólo una hipótesis, querido amigo...aunque debo decirle, que ambos fallecimientos se han producido en un corto espacio de tiempo.


Respondo.


...-Todo ha sido una casualidad, una fatalidad del destino a la que no debemos dar importancia.


Responde Benigno.


Candelaria, que ha seguido toda la conversación, se dispone a hablar, ella sabe muy bien, que desde que adquirieron la muñeca, la niña ha cambiado de carácter, temperamento y condición y ya no es la niña risueña y alborotadora que era antes de la adquisición.


...-He notado, sobre todo, a partir de la adquisición de la muñeca, que la niña nos ignora, pasa todo el día encerrada sin leer, escribir o realizar alguna otra actividad...algunas veces he acercado el oído a la puerta y he escuchado verdaderas conversaciones, como si se tratara de madre e hija...al igual que mi marido, no creo en fenómenos paranormales, aunque si he notado un vinculo extraño con la muñeca, desde el primer día.


...-Bien, no he querido alarmarles y mucho menos advertirles que la niña pueda correr algún tipo de peligro, aunque si les digo que la niña debiera pasar más tiempo con vosotros y tratar de leer o escribir, aunque estamos en vacaciones...para trasmitirme algunas noticias ya sabéis donde habito, no dudar en contar todo cuanto ocurra en la relación de vuestra hija con la muñeca, y ojalá todo haya sido una fatalidad del destino como bien ha enunciado su marido.


...-¡Muchas gracias Don Ramón, descuide que le tendré debidamente informado!.


Exclama Candelaria.


...-Don Ramón, está un poco chalado, el siempre ha creído en fenómenos paranormales, desde que descubrió el caso de los Rutheford, cree que sólo hay fantasmas a su alrededor.


Responde Benigno, con una sonrisa, besando a su mujer sobre la mejilla.


Por fin llega el lunes, donde me reuniré con Cristóbal, para visitar junto con Agustín al funcionario que trabaja en registro civil, que conoce todas las viviendas y sus respectivos ocupantes.


Tras recoger a Cristóbal, en la calle Legión Española, donde habita, vamos directamente a reunirnos con Agustín, que espera en un café de la calle Plus Ultra...cuento lo sucedido el día anterior, con los padres de Susana y la incredulidad de ambos en reconocer fenómenos paranormales...después de un buen café con tostadas, marchamos a registro civil, donde nos aguarda el amigo de Agustín.


...-¡Buenos días, Fidel, viejo zorro, tu Recreativo volvió a perder ayer!.


Exclama Agustín con rostro alegre.


...-¡Buenos días Agustín, que suerte que no te gusta el fútbol y así no te alteras!.


Exclama Fidel, saludando a cada uno.


Luego, tras los saludos de rigor, pasamos a un pequeño despacho donde Fidel, nos recibe de modo atento. Después de una animosa charla, pasamos al verdadero motivo de nuestra visita, con el relato que todos conocemos.


...-¡Y esta es la casa en cuestión!.


Exclamo, presentando la fotografía de la mansión abandonada.

Tras un visionado intenso, Fidel, reconoce la casa...su rostro se vuelve pálido, blanquecino, desvaído.


...-En esta casa se produjo un triste acontecimiento, una de las hijas del matrimonio había aparecido muerta en su habitación, desde entonces la madre de origen caribeño, nunca volvió a ser la misma mujer...retornaron a su tierra y tuvieron un accidente donde fallecieron ambos, años después, la otra hija del matrimonio retornó a la gran mansión. En esos tiempos las personas que entraban en contacto con la casa, sentían escalofríos y extraños sonidos, en la habitación donde había fallecido la pequeña, este tipo de manifestaciones provocó que la única hija y heredera de todo el imperio, abandonara la mansión y almacenes y con la inmensa fortuna heredada, emigró hasta Barcelona, donde creo que aún vive.


...-¡Y los nombres del matrimonio e hijas, nos lo puedes decir Fidel!.


Exclamo con gran interés, después de escuchar el pequeño relato de Fidel.


...-Claro, os lo puedo decir aguardad un momento.


Tras un intervalo de tiempo que se hace largo, por fin Fidel, regresa con los nombres del matrimonio.


...-¡Aquí están, es mi pasión desde hace años, recopilar datos de las grandes mansiones construidas en la ciudad, desde el siglo pasado hasta nuestros días!.


Exclama Fidel, portando un valioso fichero con multitud de nombres.


...-Bueno, aquí tenemos los nombres...el marido gran empresario se llamaba Roque Palacios Garcia y su mujer de origen Caribeño se llamaba Micaela Vargas Castro...las hijas no tengo recogido sus nombres, pero supongo que debe llevar el apellido de sus padres....Palacios Vargas.


...-¡Muy bien amigo Fidel, sabias que nos darías los nombres de los propietarios!.


Exclama Agustín, abrazando a su amigo.


Despedimos a Fidel, con fuertes abrazos y posteriormente a Agustín que retorna para su hogar.


...-Bueno querido amigo Cristóbal, tenemos los nombres de los propietarios, solo nos falta contactar con la hija del matrimonio si aún vive, su ayuda sería crucial para resolver este enigma.


...-Crucemos los dedos Don Ramón, y que la hija aún permanezca con vida, de todas formas debemos viajar a la ciudad condal, allí debe vivir desde el abandono de casa y almacenes en Huelva.


Responde Cristóbal.


...-Pues si amigo Cristóbal ,debemos coger un tren que nos lleve hasta la ciudad condal, y con suerte llegar hasta un registro civil, donde nos informe del apellido Palacios Vargas.


Respondo.


Capitulo V.


Antes de emprender viaje hasta la ciudad condal, debo visitar las casas de las niñas fallecidas, sin levantar sospechas de la investigación que llevo a cabo....me pregunto, como debo comparecer ante las madres de las fallecidas...Cristóbal, me ayudará a entrevistarme, para recabar toda información que será de vital importancia para resolver este enigma. La primera casa que visitamos se encuentra en el bonito y coqueto pueblo de Puebla de Guzmán...nos adentramos en el interior del pueblo, cruzando varias calles hasta llegar hasta la popular calle del Calvario, que enlaza con calle Larga. Golpeamos sobre la puerta de la casa donde habita Dolores, sin que haya respuesta...al poco rato una vecina que sin duda fisgoneaba, por el visillo de alguna ventana, se acerca hasta nosotros y nos indica que Dolores suele visitar casi todos los días el nicho donde se encuentra enterrada su pequeña...aprovechamos, el momento para tomar café en el popular bar Parada, casi en el centro del pueblo, donde acude muchas personas a tomar café y degustar el exquisito anisado de la zona...casi una hora más tarde volvemos a golpear sobre la puerta de Dolores y ahora si obtenemos respuesta.


...-¡Hola Dolores, buenas tardes, acudo hasta ti acompañado por el profesor Don Ramón, muy interesado en adquirir muñecas de porcelana, para su colección!.


Exclama Cristóbal, fingiendo de manera hábil, mi interés por las muñecas para entablar una conversación.


...-¡Hola Cristóbal, me parece muy bien que hayas venido acompañado por este señor, interesado en muñecas de porcelana...pero como te dije hace meses, la muñeca la regalé a la niña de Villanueva de los Castillejos, que por cierto también ha fallecido!.


Exclama, Dolores, mientras me observa con rostro serio.


...-Si, de forma desgraciada, falleció al caer por las escaleras.


Responde Cristóbal.


...-¡Pasad para casa y tomamos café, pues creo e intuyo que no habéis venido para comprar la muñeca!.


Exclama, Dolores, desarticulando completamente nuestra argucia y artimaña.


...-Asi es, y perdona nuestro embuste...me llamo Ramón y soy profesor de EGB, natural del vecino pueblo de Minas de Tharsis, también y como afición, investigo casos de índole paranormal.


Respondo, con exquisita educación.


...-No hacía falta esa pequeña artimaña que habéis fingido, pues responderé a cualquier pregunta, como anteriormente hice con la guardia civil, aunque creo que el fallecimiento de mi pequeña y la niña de Villanueva, no guarda ninguna similitud y todo ha sido una fatalidad del destino, pues mi pequeña fue asesinada por su propio padre y la niña de Castillejos sufrió una caída que le produjo la muerte.


Responde Dolores, con tranquilidad, aunque poco después observo como frota las manos, señal inequívoca de que algo sospecha de ambas muertes, en un corto espacio de tiempo.


Sin nada claro de la entrevista con Dolores, abandonamos la casa, rumbo hasta el siguiente destino...Villanueva de los Castillejos. Entramos en el pueblo circunvalando la carretera que se dirige hasta El Granado, girando a la derecha en la segunda intersección, nos encontramos el barrio Santa Ana...dejamos el coche sobre un descampado y pocos minutos después golpeamos sobre la puerta de Engracia, cuando el crepúsculo lentamente se apodera del pueblo, suavizando las temperaturas extremas de esta tierra sometida por los incesantes rayos del astro rey.


...-¡Hola, Buenas tardes, Engracia!.


Exclama, nuevamente Cristóbal.


...-¡Hola Cristóbal, buenas tardes...pasad!.


Exclama Engracia, con el rostro totalmente afligido, por el repentino fallecimiento de su pequeña, hace semanas.


En el gran comedor de la casa, se encuentra también el marido de Engracia, llamado Mario.

Tras los rigores saludos, Cristóbal me presenta, ante el matrimonio, esta vez sin ningún tipo de artimañas.


...-Mi compañero Don Ramón, es profesor de escuela y también investiga como afición, fenómenos paranormales...el fallecimiento de su hija y de la pequeña Peña, han intrigado tanto al profesor Don Ramón, que quiere investigar los casos.


Concluida la presentación, el matrimonio no da crédito de lo que acaba de escuchar por parte de Cristóbal.


...-¿Nos quiere decir, que mi pequeña Rocío y la niña de Puebla de Guzmán, fallecieron por causas sobrenaturales?.


Pregunta Engracia, con rostro desencajado, mientras un ligero escalofrío sacude su menudo cuerpo.


...-Sospechamos, que ambos fallecimientos en un corto espacio de tiempo, puede ocultar algún tipo de misterio, que puede guardar relación con las muñecas adquiridas, sin que mi amigo Cristóbal tenga nada que ver, pues el solo distribuyó las muñecas adquiridas de otra persona, por las cuales pagó una buena suma de dinero.


Respondo con prontitud, ante la atenta mirada del matrimonio.


...-¡De verdad, no entiendo nada..mi hija tuvo una caída que provocó su fallecimiento, yo estaba en casa y nada pude hacer!.


Exclama, Engracia.


...-Correcto Engracia, usted pudo comprobar como la niña caía, de la buhardilla...-¿Pero se ha preguntado, Engracia...porqué bajaba por las escaleras de modo tan precipitado, para que la caída le produjera la muerte?.


Pregunto, con interrogantes.


...-¡Pues no, la verdad es que no había que temer de nadie...mi hija jugaba con sus muñecas como cualquier día!.


Exclama, ante mi atenta mirada, mientras observo una ligera sensación de duda al terminar.


...-¿Engracia, podemos visitar la buhardilla, donde su hija jugaba con las muñecas?.


Pregunto con interés.


...-¡Claro, podemos subir para que observéis que no hay nada extraño!.


Exclama Engracia.


Desde el mismo salón, donde nos encontramos, una escalera recta con una pendiente pronunciada, nos da acceso hasta el piso superior, donde una puerta de madera, protege la entrada hasta la pequeña buhardilla de unos ocho metros cuadrados...una cama de madera, un baúl y un ropero es todo el mobiliario que podemos encontrar en la habitación.


...-¿Y las muñecas, donde se encuentran?.


Pregunto, al no observar ningún juguete, sobre la habitación.


...-¡Pues deberían estar sobre la cama o el suelo...no subimos aquí desde el fallecimiento!.


Exclama Engracia, con cierto nerviosismo, preocupación y desasosiego, mientras comienza junto con su marido a buscar en el interior del baúl, ropero y debajo de la cama.


...-¡No hay nada, solo ropa y viejos juguetes, pero las muñecas de porcelana no aparecen!.


Exclama Engracia, con la mirada clavada sobre mi rostro, tratando de pedir explicación de lo que ha podido ocurrir.


...-¿Engracia, usted está segura que su hija jugaba con las muñecas, el día del fallecimiento?.


Pregunto.


...-Ya no sé, ahora mismo tengo tantas dudas y estoy tan nerviosa, que no sabría responder.


Responde, en un estado de excitación, nerviosismo e intranquilidad, que requiere una taza de infusión de tila, para calmar su estado de ánimo.


Más calmada, vuelvo a someter a Engracia, con unas series de preguntas, que responde con prontitud.


...-¿Jugaba su hija con otras niñas?.


...-No.


...-¿La niña alguna vez comento algo de sus muñecas?.


...-Pues si, al principio de adquirir la primera muñeca, me solía comentar que su muñeca deseaba reunirse con sus hermanas.


De pronto Cristóbal, que sigue la conversación con interés...exclama.


...-¡Eso mismo me decía Dolores de su hija y también Candelaria!...no puede ser, vaya coincidencia...las tres niñas repetían la misma frase, solo que ya dos están fallecidas y una tercera, Susana, nos puede indicar que tipo de conversación entabla con la muñeca.


...-¡Quiero saber que ha pasado con las muñecas...están poseídas...que le hicieron a mi pequeña!.


Exclama Engracia, abrazada a su marido, en un estado cercano a la locura.


...-Cálmese Engracia, trataré de ayudar a resolver el enigma de las muñecas desaparecidas, puede ser que su hija antes de fallecer, las hubiera dejado en casa de alguna amiga, posteriormente olvidaría algo y vino a buscar sin que usted presintiera nada...con las prisas resbaló y cayó por las escaleras produciendo la muerte.


Respondo, barajando una hipótesis que resulte creíble, para que su estado de ánimo mejore y de esta forma crea que no existe un fenómeno paranormal en esta historia. Abandonamos el hogar de Engracia, mientras crece en mí persona, ansiedad por resolver este enigma, que sin duda puede resolverse cuando nos entrevistemos con la anciana Palacios Vargas, en la ciudad condal. Sin duda nos contará la procedencia de las muñecas y el gran misterio que guarda, aunque ojalá no exista ningún misterio y solo se deba a la fatalidad del destino.

En la estación de Renfe de Huelva nos encontramos, para sacar los billetes para Barcelona, nos espera un viaje duro y agotador...sobre mi cabeza un único pensamiento encontrar con vida a una mujer de unos setenta y cinco años, apellidada Palacio Vargas...solo ella podrá ayudar a resolver el misterio de las cuatro muñecas...también estoy bastante intrigado, con la desaparición de las muñecas y una idea ronda por mi cabeza...hay tres muñecas de la colección juntas y una cuarta que posee Susana.


...-¡Donde pueden estar las muñecas desaparecidas!.


Exclamo en silencio, mientras el tren se aleja de la estación rumbo a Barcelona.


Capítulo VI.


...Llegamos a la ciudad Condal, sobre medianoche, nuestra prioridad en primer momento es encontrar una pensión para alojarnos. Buscamos por la zona centro de Barcelona, hallando un magnifico hostal en la calle carrer dels tallers, llamado Dani. Desde este hostal de decoración sencilla y hogareña, buscaremos el paradero de la anciana Palacios Vargas.

Barcelona, es una gran ciudad comparada con nuestra entrañable Huelva, aquí el ritmo es vertiginoso, gente que viene y va de un sitio para otro...creo que nos resultará difícil dar con el paradero de la anciana, aunque lo intentaremos de todos modos...guardo un as en la manga, que debo utilizar cuanto antes.

Varias familias de Tharsis, emigraron a la ciudad Condal en los últimos años de la década de los sesenta, precisamente una vecina de nuestra calle Madroñal, emigró hacia estas tierras, su nombre María la “Chusca”, que tras varios años de vicisitudes encontró su residencia en el popular barrio del “Carmel” hacia donde nos dirigimos en un taxi. Llegamos al barrio del “Carmel” situado en la parte alta de la ciudad....en mi bolsillo llevo una dirección de María, pues hasta hace poco tiempo mi madre solía comunicarse con ella a través de correo escrito...la dirección es carrer de Lugo...59 tercero C. Pagamos al taxista, gran aficionado al fútbol que está ilusionado con el holandés Johan Cruyff, recientemente fichado. Subimos una pequeña pendiente y nos encontramos con el portal donde habita María.


María y Manuel, forman un matrimonio de cinco hijos, cuatro varones y una hembra, que ante las pocas posibilidades de encontrar trabajo en las minas, decidieron un buen día emigrar hasta esta tierra donde habita casi 900.000 andaluces. Nos recibe María, en su pequeño pero acogedor piso, al principio no me reconoce, quizás la barba que luzco, oculta mis rasgos y por eso no me recuerda.


...-¿Hola que desean?.


Pregunta María, con un ligero acento andaluz.


...-¡No me recuerda María!.


Exclamo.


...-Pues no, ahora mismo he quedado bloqueada y no le recuerdo... perdone.


Responde.


...-Soy hijo de Catalina y Antonio, de Minas de Tharsis...vivíamos juntos en calle Madroñal.


...-¡Tu eres Ramón, perdona hijo, pero como hace años y con esa barba no he podido reconocerte!.


Exclama, aún sorprendida, por nuestra visita.


Con los saludos de rigor, presento a mi compañero Cristóbal, que también es reconocido por María, pues compraba de vez en cuando juguetes para sus hijos.

En el pequeño salón, saludamos también a su marido Manuel, y al pequeño Ramón, que posee deficiencia mental. Ante una buena taza de café entablamos una conversación ocultando los verdaderos motivos de nuestra visita, pero sugiriendo al matrimonio que nos ayude a encontrar el paradero de la anciana Palacio Vargas, que tuvo que emigrar sobre el año 1916 o 1917.

Ocultando mis verdaderos motivos de la visita a Barcelona, argumento otra historia que tiene que ver con la esplendida mansión, que dejó abandonada la adolescente, para emigrar a tierras catalanas.


...-Entonces María, debemos encontrar a la anciana que debe rondar los 74 años, para que nos entregue la documentación de su vivienda, ya que va a ser destruida toda aquella zona por parte del ayuntamiento de Huelva, para la construcción de pisos.


...-¡Mi marido os ayudará y también mis hijos, conocen mucha gente en la ciudad, que saben de estas cosas!.


Exclama María, con una sonrisa.


Nos despedimos de María, Manuel y Ramón, sugiriendo que dentro de unos días, volveremos para conocer si han descubierto el paradero de la anciana. Nosotros por nuestra parte, seguimos con nuestra investigación, preguntando por algunos barrios de la ciudad, sin respuestas positivas...en silencio me hago la siguiente pregunta.


...-¿Creo que esto es más difícil que encontrar una aguja en un pajar?.


Con estas dudas, crece en mi persona ansiedad, quizás la pequeña Susana, corra peligro como las anteriores niñas fallecidas. Han pasado unos días y debemos volver a casa de María, quizás ella tenga la solución a nuestro problema. Subimos de nuevo al barrio del “Carmel” y con ansiedad, tratamos de llegar lo antes posible a la vivienda de María....nuevamente golpeamos en la puerta y nos recibe María con una sonrisa.


...-¡Pasad, creo que mis hijos y marido han hecho una buena labor y han conseguido varias direcciones con ese apellido!.


Exclama, María.


Almorzamos con una comida típicamente andaluza...gazpacho con boquerones fritos y jamón veteado, acompañado de un vino de la tierra. Tras el sabroso almuerzo, María nos enseña varias direcciones con el nombre de Palacio Vargas....comenzamos a descartar varios nombres y justo en el momento que la lista comienza a acortar con pocas posibilidades de encontrar el paradero, aparece el nombre de Isabel Palacio Vargas, con una dirección a la cual prestamos mucha atención....Carrer de Verdi nº 309.


...-¡Donde está esta dirección!.


Exclamo con ansiedad de conocer una respuesta.


...-Creo que esta calle está cerca del parque Güell, en el barrio de Gracia.


Responde Manuel, marido de María.


...-Muchas gracias Manuel y toda la familia, sin vuestra ayuda esta misión hubiera resultado imposible.


Cogemos un taxi rumbo a la calle, dando un fuerte abrazo a toda la familia. El barrio de Gracia es el distrito más pequeño de Barcelona, no obstante su densidad demográfica es la mayor de toda España.

Oservo el reloj constantemente, impulsado por una dosis de ansiedad, pues nuestro objetivo ojalá se encuentre cercano...el taxista nos deja en la misma puerta, es una casa adosada, con un portón robusto de madera, al cual golpeamos con interés inusitado...de pronto una señora entrada en años se dirige a nosotros.


...-¡Hola per qui pregunteu!.


Exclama en catalán.


...-Buscamos a la señora, Isabel Palacio Vargas.


Respondo.


...-Pasad por favor a mi hogar.


Nos insinúa la señora.


Una vez dentro del hogar, la buena mujer nos ofrece café que rechazamos con cortesía.


...-¡Queremos saber del paradero de Isabel Palacio Vargas!.


Nuevamente exclamo de forma nerviosa.


...-Isabel ya no vive aquí, hace años, se mudaron junto a su marido hasta Andorra.


Responde la buena mujer.


...-Isabel es natural de Huelva...¿O me equivoco?.


Pregunto con la incertidumbre de conseguir respuesta.


...-Si, ella es de Huelva, emigró muy joven, hemos sido vecina casi cuarenta años!.


Exclama la mujer.


...-¿Tiene su nueva dirección, es para algo muy importante?.


...-Sí, la conservo, desde hace años, aunque ya no hablamos hace tiempo.


Responde la mujer, que registra en una vieja cómoda.


...-¡Aquí está la dirección de Isabel, en Andorra!.


Exclama.


¡¡¡Eureka!!!.


Emito la misma frase que emití cuando investigaba el caso de la señora Rutheford, al encontrar el segundo diario.


Tras despedirnos de la buena mujer, nos marchamos rumbo a la estación de autobuses, presiento que por fin nuestro objetivo se acerca aunque una nota negativa ronda por mi cabeza...la señora hace años que dejó de entablar conversación con Isabel, y una pregunta golpea con fuerza mi cerebro.


...-¿Y si ha fallecido?.


Partimos rumbo para Andorra a media tarde, contemplando el espectacular paisaje a través de la ventanilla del vetusto autobús. Andorra la vieja se encuentra en la frontera entre España y Francia formando un principado en plena naturaleza, en la cordillera montañosa de los Pirineos.

Observo con insistencia la dirección, pues la noche poco a poco comienza a cubrir de sombras estos bellos parajes. Nada más bajar del autobús recorremos a pié esta pequeña ciudad mucho menor que Huelva.

Preguntamos a varios viandantes y nos da la dirección exacta de la casa de Isabel.

Enclavada en una zona residencial de bellos jardines y chalets, con el corazón palpitando, accedemos hasta la puerta del inmenso jardín, donde un robusto perro de raza rottweiler, nos da la bienvenida, con cara de pocos amigos.

Una pequeña pausa y un señor entrado en años, nos recibe abriendo la puerta tras aplacar la ira del perro.


...-¡Hola que desitgen vostés!.


Nos exclama en catalán.


...-Buenas tardes señor, preguntamos por la señora Isabel, Palacio Vargas.


...-¡Es mi mujer, que deseáis de ella!.


Exclama el señor, ahora en correcto castellano.


...-Venimos desde Huelva, la ciudad de origen de su mujer y queremos entablar una conversación debido al estado de la casa que posee en la ciudad.


...-¡Bueno, pasad y perdonad que haya realizado estas preguntas!.


Exclama el señor.


...-Está en su deber señor, preguntar ante personas que no conoce.


Respondo.


Avanzamos por el bien cuidado jardín, hasta la casa de aspecto acogedor, y estructura notable, resaltando la pizarra y rocas que se fusionan con el paisaje rocoso. Accedemos hasta el confortable interior y una señora de unos setenta y pocos años nos recibe con un aspecto aciago y triste.

Su rostro, mestizo, me recuerda al de la señorita doña Juanita de Tharsis, y su cabello de color blanco, forma graciosos bucles, que descienden hasta prácticamente sus hombros, la estatura debe rondar casi un metro con sesenta centímetros y su extremada delgadez me hace pensar que su estado de salud, no se encuentra en el mejor momento.


...-¡Buenas tarde, noche...venimos desde Huelva, para entablar una conversación con usted...yo me llamo Ramón y mi compañero se llama Cristóbal!


Exclamo con educación exquisita


..-¡Ah, mi Huelva querida!...cuantos años que falto de mi ciudad, desde que fallecieron mis padres, abandoné todo y me vine hasta Barcelona, a vivir junto con un familiar...pero ahora vamos a cenar, seguro que os encontraréis cansados, mis queridos paisanos.


...-Pues la verdad es que sí, tanto viaje en pocos días.


Respondo.


Comenzamos a cenar y notamos que Isabel, se encuentra ansiosa por conocer el motivo de tan extraordinario viaje...apenas prueba bocado, su menudo cuerpo debe estar incubando un terrible mal que acabará con su existencia dentro de poco tiempo.

Tras el postre, llega el momento más esperado del viaje y no sé como empezar a explicar la historia de las muñecas...concentro mis cinco sentidos, mientras contemplo las llamas devorar con avidez la leña.


...-Isabel, el motivo de nuestro viaje es para conocer la procedencia de unas extrañas muñecas de porcelana, hallada en su casa de Huelva....( de pronto observo como el rostro de Isabel se vuelve pálido en su rasgos morenos con, veloces escalofríos que recorren su ligero cuerpo, mientras clava sus azulados ojos en mi rostro...interrumpiendo la historia que trato de contar).


...-Las muñecas de porcelana...¿Que ha pasado con ellas?.


Pregunta, con sacudidas de su cuerpo, parece ser que ha entrado en un extraño trance...y pide a su marido un poco de agua con la medicación.


...-¡Por favor Julián, trae las pastillas de la cómoda!.


Exclama, con un profundo dolor atenazada de terror.


Quedo sobrecogido al igual que Cristóbal, jamás pensaría esta reacción...mientras pienso que las muñecas custodian un terrible mal.


Capítulo VIII.


Al momento Julián, acude hasta su mujer con unas grageas y un vaso de agua.


...-¡Toma cariño, aquí tienes las pastillas!.


Exclama asustado, por la manera de reacción de su mujer al escuchar de mis labios la palabra....muñecas.


Más calmada, Isabel, cierra su huesuda mano y comienza a dar golpes sobre la mesa, suplicando.


...-Debí destruirlas, debí destruirlas.


Repite una y otra vez, mientras vuelve a preguntar.


...-¿Que ha pasado con las muñecas?.


Quedo un momento en silencio, bloqueado, sin reacción...observo de reojo a Cristóbal, que me asiente con la cabeza...en estos momentos de incertidumbre, una duda comienza a planear sobre mi cerebro....haciendo la siguiente pregunta.


...-¿Debo mentir o contar la verdad con los fallecimientos de las niñas...quizás con el delicado estado de salud de Isabel...no es oportuno contar la verdad?.


Isabel, vuelve a insistir una y otra vez, quiere saber que ocurrió con las muñecas, ella debe saber el diabólico secreto que guarda.


...-¡Isabel, está usted preparada para conocer toda la verdad!.


Exclamo con rostro serio.


...-¡Si hijo, estoy preparada, conozco bien las muñecas y el terrible mal que guarda, por eso mismo debí destruirlas....pero ahora dime que ha pasado con ellas!.


Exclama tranquila, junto a su esposo, que espera impaciente mi historia. Comienzo la historia conocida por todos, con el fallecimiento de ambas niñas....terminada la historia, Isabel dirige sus pasos hasta la gran biblioteca que preside el salón.....allí coge varios libros, que parecen ser viejos diarios y se dirige de nuevo hasta las inmediaciones dónde esperamos con ansiedad que nos cuente la procedencia de las muñecas.


...-¡Aquí tengo estos diarios de mi padre...Roque Palacio García...los cuales me acompañaron, en el viaje, que hice, al abandonar la mansión, es lo poco que pude coger de aquella, diabólica casa. Mi querido padre, como buen comerciante anotaba todos los acontecimientos de su vida, incluidos los que no tenían nada que ver con su actividad mercantil!.


Exclama, Isabel, poniendo los diarios a nuestra disposición.


Tras pasar algunas hojas, me doy cuenta de la extraordinaria caligrafía que poseía Roque y lo bien narrado que está todo...la fecha de su boda con la cubana Micaela Vargas Castro...el nacimiento de su primera hija Dolores en 1898 y de Isabel en 1900.

Seguimos leyendo el diario con interés inusitado y por fin llegamos a una fecha que guarda relación con las muñecas.


Mayo de 1903...Viajamos de nuevo hasta la baja Florida para tratar unos asuntos comerciales, me acompaña mi mujer Micaela...mis hijas pequeñas, Dolores e Isabel, permanecen en Huelva, acompañadas de mi ama de casa...llegamos a la bella ciudad de Nueva Orleans, a orillas del rio Misisippi, paseamos por el barrio Francés, debo tratar con unos comerciantes un importante cargamento de azúcar, café y tabaco para mis almacenes...siento como Nueva Orleans, parece una ciudad Hispana, por su naturaleza multicultural...visitamos una tienda de antigüedades y quedo prendado de unas bellas muñecas de porcelana, cada una de una raza diferente...mi mujer exclama... ¡Oh cariño, que bellas muñecas, que buen regalo para nuestras hijas!...si es verdad, has pensado lo mismo que yo...respondo...al momento pido precio por la caja que contiene las muñecas...20 dólares responde el comerciante de origen Portoriqueño...son muy caras..replico, al no obtener respuesta, siento que no quiere regatear y mi interés asciende aún más comprando las muñecas por ese precio...a punto de abandonar la tienda, una persona mayor, de origen cubano, reclama mi atención...me susurra al oído...tenga cuidado con esas muñecas, conozco su procedencia...intrigado por esta noticia, paso el resto de los días que permanecemos en Nueva Orleans, hasta que abandonamos la ciudad rumbo nuevamente a mi querida Huelva.


Han pasado varias horas y el cansancio se apodera de nuestros cuerpos.


...-¡Vaya historia..es increíble!.


Exclamo.


...-Si, queridos paisanos, una bella historia, pero debes continuar leyendo aunque ya es tarde, mi marido os ha preparado unas camas para que paséis la noche, mañana será otro día.


Responde Isabel, con su profunda mirada.


...-¿Pero tu padre porqué no preguntó al viejo por la procedencia de las muñecas?.


Pregunto de manera totalmente intrigada, esta duda no me dejará dormir.


...-Mañana sabrás la respuesta, ahora debéis dormir.


Responde Isabel.


Como era de suponer, paso la noche en vela, intrigado por la procedencia de las muñecas...a mi lado, Cristóbal, produce ronquidos, el cansancio acumulado de toda la semana ha rendido cuentas sobre su envejecido cuerpo...trato de dormir en esta fría noche Andorrana. Por fin ya ha amanecido, oigo algunos perros ladrar, aunque el matrimonio aún permanece en la cama...doy los buenos días a Cristóbal, recordando sus tremendos ronquidos.

Julián, esposo de Isabel, golpea la puerta, con exquisita educación y acento catalán, nos invita a desayunar.


...-¡Buenos días queridos amigos, espero que hayáis descansado bien, en la cocina mi esposa y yo esperamos para desayunar!.


...-Muchas gracias, Julián e Isabel, en un momento estamos reunidos con vosotros.

Replico.


La tranquilidad que reina en estas montañas es infinita, ahora comprendo como Isabel y Julián decidieron un buen día, fijar su residencia para pasar sus últimos años en este maravilloso lugar, alejado del mundanal ruido y estress de una ciudad como Barcelona.


...-¡Buenos dias, querido matrimonio, muchas gracias por vuestra hospitalidad!.


Exclamo, eternamente agradecido al matrimonio.


...-Buenos días queridos paisanos, espero que hayáis pasado una buena noche Andorrana.


Replica Isabel, con una sonrisa sobre sus labios.


Tras la ingesta del exquisito desayuno, comenzamos nuevamente a charlar sobre el diario y la exquisitez de la caligrafía de Roque.


...-Mi padre era un gran hombre, arrojado en los negocios, nunca escatimaba si quería conseguir algo y solía decir...si quieres cumplir tu sueño debes trabajar hasta conseguirlo...manida frase, utilizada por grandes personalidades a través de la historia de la humanidad.


...-¡Bueno Isabel, quiero saber la duda que he tenido toda la noche....que pasó con aquel viejo y la procedencia de las muñecas!.


Exclamo, con rostro serio.


...-Todo a su tiempo querido amigo, debes seguir leyendo el diario, para comprender todo.


Replica Isabel.


Nuevamente ocupamos el salón, cuya instancia permanece iluminada por los rayos de sol que hace más acogedor esta gran sala..sentado en un cómodo tresillo de piel, continuo con la lectura donde la había dejado ayer.


Diciembre de 1903..observo como mi hija Dolores de cinco años, pasa gran parte de su tiempo encerrada en la habitación con las muñecas...oigo a través de la puerta como recrimina a las muñecas por sus actos, a veces ríe y otras llora, parece su madre....”


Llegado a este momento de la lectura, hago un pequeño comentario.


...-Es lo mismo que me decía Candelaria, hace semanas de su pequeña Susana, que su hija permanece encerrada con la muñeca bastante tiempo, manteniendo una conversación.


...-¡Aún queda una muñeca con una niña!.


Exclama Isabel.


...-Sí Isabel, la última muñeca vendida por Cristóbal, fue adquirida por una vecina de mi pueblo...Candelaria, compró la muñeca para su hija, llamada Susana.


Contesto a Isabel.


...-¡Esa niña corre peligro, debéis acudir hasta el pueblo y destruir la muñeca...oh dios mio, quizás ya sea tarde!


Exclama, con escalofríos nuevamente Isabel, en la historia que contaba quizás pasaba desapercibido el nombre de Susana.


...-¿Pero por qué Isabel, que terrible mal guarda esas muñecas?.


Por fin hago la pregunta que quisiera haber realizado desde el primer momento....Isabel clava su mirada en mi rostro, comenzando a relatar la verdad de la procedencia de las muñecas.


...-Mi querida hermana, falleció en el mes de junio de 1904, como refleja el diario, jugaba con sus amigas y trasladaba las muñecas hasta sus casas...mi madre muchas veces regañaba su conducta, advertía que las muñecas habían costado muy caras, para que las dejara en casa de sus amigas, parece ser que las muñecas era utilizada por ella, como objetos sin valor...mi hermana había perdido el interés por ellas, yo aún era muy pequeña y no jugaba todavía con estas reliquias tan delicadas y frágiles...varias semanas antes de que mi hermana falleciera asfixiada, surgió una gran pelea y las muñecas estuvieron a punto de ser destruidas, mi madre en ultima instancia logro apartar las muñecas de mi enrabietada hermana.


...-¡Entonces, tu hermana, que había recibido las muñecas como un gran regalo, dando todo su cariño, pronto se olvidó de ellas y estas pasaron a un segundo plano!


Exclamo.


...-Así es Ramón, por eso creo que en esas muñecas existe algo diabólico, que induce a terceras personas pobre de espíritu a actuar por ellas, de esta forma mi querida hermana aparecía muerta sobre su cama sin aparentes signos de violencia.


...-¿Pero quién pudo cometer tan vil asesinato?.


Exclamo cada vez más intrigado.


...-No lo sé Ramón, tan solo sabemos que varias personas estaban en contacto con mi hermana...mi padre, mi madre, la ama de casa y la hermana de mi padre...como había sido una muerte sin motivos aparentes, mi padre tras pagar una fuerte suma de dinero a los forenses, estos dictaminaron que la muerte fue producida de manera natural...en mi padre surgía la duda del viejo con aquella lapidaria frase...“tenga cuidado con esas muñecas, conozco su procedencia”.

Obsesionado con esta frase, mi padre invirtió mucho dinero, en buscar al viejo.

En el ultimo viaje que hicieron antes de fallecer, por fin lograron entrevistarse con el anciano, yo los acompañaba, y mi padre en el diario anotaba todo lo que había sucedido en la entrevista...pero este tema lo dejaremos para la tarde, ahora debemos almorzar queridos amigos.


Capítulo IX.


...-¡Exquisito almuerzo Isabel, típico de estas tierras...!.


Exclamo, aún degustando la sabrosa carne.


...-Rostes al mel, se le llama aquí en Andorra a la carne de cerdo cortada en lonchas y rehogadas con miel y vinagre, de esta forma adquiere el característico sabor agridulce.


Responde Isabel.


Con el postre también típico de la gastronomía Andorrana, damos por concluido el almuerzo que nuestra paisana y anfitriona nos ha brindado, es ahora el momento más esperado de conocer por fin la procedencia de las muñecas, de toda esta rocambolesca historia.


...-¡Bien amigos, es el momento más esperado para que conozcáis por fin, la procedencia de las muñecas!.


Exclama Isabel, que nos indica que ocupemos el tresillo del gran salón, donde una chimenea con un generoso fuego nos aguarda.


Acompañada por su inseparable Julián...Isabel comienza el relato de la entrevista que mantuvo su padre con el anciano, días antes del fallecimiento...mostrando tal lucidez en el relato que parece ser que hubiera leído estos párrafos miles de veces....


El anciano se llamaba Nicanor Gómez, natural de Cuba, había trabajado en las plantaciones de caña de azúcar, bajo las órdenes de un déspota y acaudalado dueño llamado Thomas Cukor, que le infrigía grandes castigos...tras cortarse parte de los dedos de una mano en la plantación, pasó a formar parte de la cohorte de criados y sirvientes de la señora, Catherine Newman, esposa de Thomas...cuenta Nicanor que la señora poseía agrado, encanto y simpatía en contraste con su marido el cual presumía de orgullo, soberbia y vanidad en dosis muy elevadas.


El principal problema que aquejaba a la señora Newman, es que no conseguía que sus hijos sobrevivieran más de los cuatro años...había ya fallecido tres niñas en edades que oscilaban entre los dos y cuatro años y esta noticia la angustiaba, apenaba y entristecía.


Pasaba largas horas llorando y lamentándose de su infortunio, encerrada en su habitación ...aunque había visitado los mejores médicos y especialistas del país, estos no pudieron dar un informe exacto de su rara enfermedad, transmitiendo después la dolencia a sus hijos que fallecían a temprana edad sin poder superarla.


Por último una señora curandera que visitaba de forma regular, le propuso que adoptara niños recién engendrados por sus madres...de esta forma comenzó a adoptar niñas, pues los niños no le atraían...más de una vez surgió broncas con su marido, por la negación a adoptar niños y el colmo llegó con la cuarta niña adoptada, de raza negra.


Desde entonces, la relación con su marido fue deteriorando, aunque Thomas, estaba rendido por la belleza y encanto de su mujer, al final claudicó y las cuatro niñas adoptadas cada una de raza diferente, fueron acogidas por Thomas como sus propias hijas.


...-¡Que historia, Isabel...Catherine debió ser una gran mujer, para lidiar con un tipo como Thomas...aunque no comprendo, su negación a adoptar niños!.


Exclamo, totalmente sorprendido por la historia.


...-Puede ser querido Ramón, que al perder tres niñas anteriores por la extraña enfermedad, Catherine, sólo pensaba en criar posiblemente lo que la vida le arrebató...niñas...aunque aún no comprenderé porque debían de ser de razas diferentes, creo que sus continuas entrevistas con la curandera, debieron de influenciarla para que tomara dicha decisión.


...-Bueno, queridos amigos, ahora vamos a tomar café, para posteriormente continuar con la historia que contaba Nicanor, a mi querido padre.


Es increíble como pasa el tiempo en este maravilloso valle, además acompañados de seres extraordinarios que hacen más feliz tu estancia lejos de tu tierra...tomamos café, e Isabel continúa con la historia.


Los años siguientes, estuvieron colmados de felicidad...Catherine, contemplaba maravillada como sus hijos crecían, superando aquellos primeros años en que los hijos engendrados por ella comenzaban a fallecer...la mayor de las niñas había cumplido cinco años y Catherine, habia escogido el nombre de su primera hija fallecida...Rosalie...para la segunda apenas un año más joven había elegido el nombre de...Julia... para la tercera de raza india...Penélope... y la cuarta de raza negra... Michelle.


De esta forma había completado los nombres de todas sus hijas fallecidas, con excepción de la cuarta a la que puso el nombre de la curandera que con tanta asiduidad frecuentaba...la felicidad de la familia llegó a su fin una soleada mañana de verano...Thomas, Catherine, las cuatro niñas y un empleado de raza negra, viajaban en bote por el rio Mississipi...de pronto alejado unas millas de la costa y a punto de llegar a su destino, el bote comenzó a naufragar e irremediablemente las niñas menos favorecidas sucumbieron, al no poder nadar ,aunque Thomas, Catherine y el empleado hicieron todo lo posible por salvar sus vidas...al final no pudieron salvarlas y los cuerpos de las niñas fueron rescatados posteriormente sin vida...se hablaba de sabotaje, por parte de algunos trabajadores, insatisfechos y hartos de la tiranía de Thomas, aunque el bote estaba preparado para que naufragara sólo con Thomas, pues este lo utilizaba con asiduidad.


Jamás los que planearon el sabotaje, podían pensar que ese fatídico día viajara toda la familia...con toda esta cadena de infortunios, desgracias y fatalidades, por la mente de Catherine, rondaba el suicidio, visitaba el cementerio, dónde estaban enterradas todas sus hijas fallecidas de modo frecuente y podía observarse como sus facultades mentales y cognitivas comenzaban a deteriorar”


..-¡No es para menos!...que sufrimiento tuvo que soportar esta señora...primero el fallecimiento de sus hijos engendrados por ella, debido a una extraña enfermedad, posteriormente tras adoptar cuatro niñas y superar el fallecimiento de los anteriores, estos fallecen ahogados con ella presente, sin poder hacer nada.


Exclamo, de forma acongojada, apenada y triste...con este pequeño inciso, Isabel, vuelve al relato contado por Nicanor, a su padre.


....”Catherine, nuevamente aconsejada por la extraña curandera, bruja o santera, Michelle...visitaba un oscuro, sombrío y tenebroso lugar, donde habitaba un brujo o chamán, del cual se decía que podría devolver a la vida a sus hijas fallecidas de forma reciente.

Este brujo, le pedía en primera instancia, que mandara hacer cuatro muñecas idénticas a sus hijas fallecidas...Catherine tras pagar una fuerte suma de dinero, por fin disponía de las cuatro muñecas, confeccionadas por un importante juguetero de la ciudad.

A las muñecas, realizadas en porcelana no le faltaba ningún detalle, sus vestidos eran idénticos a los que portaban el día de su fallecimiento, el pelo igual que el humano y sus rostros al observarlos detenidamente poseían la misma tersura, finura y suavidad que la piel humana...por último tan sólo faltaba el extraño ritual para devolver las niñas a la vida.


El chamán, acompañado de varios hombres, desenterraban los cuerpos de las niñas y un extraño, siniestro rito, comenzaba a producirse con Catherine, presente.

Tras ingerir extrañas pociones y extraerles sangre de su brazo...Catherine, caía en un coma profundo, cuando despertaba se encontraba en el asiento trasero de un carro tirado por caballos, junto a sus hijas, rumbo a su hogar”


...-¡Acompañada por las muñecas!.


Exclamo.


...-Asi es Ramón, acompañada por las muñecas, el extraño ritual había rescatado los espíritus de las niñas y estos permanecían en los frágiles cuerpos de las muñecas...ya tan solo falta la ultima parte de la historia, el fallecimiento de Catherine y el voraz incendio que destruyó por completo la mansión con el fallecimiento de Thomas.


...-¡Ahora vamos a cenar, posteriormente continuamos con la historia..esta noche conoceréis todo el desenlace!.


Exclama Isabel, con una sonrisa agridulce en sus enrojecidos labios.


La exquisita cena, compuesta por trucha, de los numerosos afluentes que riegan esta bendita tierra, humeaba en la bandeja, antes de ser servida, luego, con unos movimientos de sus manos que hubiera quedado en entredicho al mejor maitre del mundo..Julian, repartía la cena entre los comensales, acompañado nuevamente de vino de la tierra y ensalada de verduras...terminada la cena, con puntualidad inglesa...Isabel continuaba con el final del relato....


Encerrada en su habitación, con las muñecas...Catherine, pasaba la mayor parte del tiempo...Thomas, hacía semanas que mantenía un secreto idilio con una de las empleadas de hogar y no quería saber nada de su mujer, a la que tachaba de loca, demente y perturbada.

El amor había acabado hace meses, desde que prácticamente perdieron a las niñas...tan solo a la señora la visitaba en su habitación Nicanor y otra persona más.

Al no ingerir alimentos, su estado de salud comenzó a decaer y deteriorarse, hasta el punto que ya no podría mover de la cama.

Rodeada por las muñecas, a las cuales repetía una y otra vez...¡Hijas mías, nadie os apartará de mi y quien lo haga sufrirá mi castigo!...exclamaba una y otra vez.

Días antes de fallecer, la señora propuso a Nicanor, que guardara las muñecas, en lugar seguro, sabía que su momento había llegado, no quería que las muñecas fueran enterradas con ella, pues pensaba que estaban vivas para enterrarlas y martirizarlas, bastante había sufrido ella en la vida.

Una mañana apacible de verano, la señora falleció, rodeada por toda la cohorte de criados, sirvientes y demás personal, que lloraban desconsoladamente.

Su marido Thomas, ni la visitó, bastante preocupado estaba con el nuevo amor conocido.

La señora fue enterrada junto a todas sus hijas en una discreta ceremonia. Meses más tarde, Thomas, se unía en matrimonio con su nueva esposa, comportandose con los trabajadores desde ese momento de manera implacable, rigurosa y violenta...hasta que una noche un voraz incendio provocado en los bajos de la casa, acabó con su existencia y la de su señora.


Culparon algunos trabajadores que fueron ahorcados sin justicia y la triste fama de este hombre se extendió por todo el condado.


...-¡Vaya historia, Isabel, aún siento escalofríos, ahora todo tiene sentido, las muñecas están poseídas y actúan con terceras personas a las que pueden cautivar y hechizar, para realizar los actos que propongan!.


Exclamo, sintiendo relajación, después de conocer toda la historia.


...-Nicanor, poseía las muñecas, que tuvo que vender esa misma tarde que mi padre las compraba...no pasaba por buenos momentos económicamente y tuvo que deshacerse de las mismas, aún a su pesar...quiso advertir a mi padre de su procedencia, pero mi padre ensimismado con el bonito regalo no quiso escuchar...días después de la entrevista con Nicanor, mi padre y mi madre sufrieron un mortal accidente.

Sus cuerpos, completamente calcinados estaban irreconocibles...no pudieron volver a España y fueron enterrados en Nueva Orleans.


Yo gracias a Dios pude salvar la vida a quedar en el hotel donde estábamos hospedados...volví a España y vendí todas las propiedades de mi padre, excepto la casa por los recuerdos que guardaba...quise destruir las muñecas, pero una fuerza me impedía hacerlo, una fuerza inexplicable...guardé la caja con las muñecas y me olvidé de ellas.


Ya en Barcelona, cuando comencé a leer el diario comprendí de la maldad que encierra esas muñecas y creo que mi padre y mi madre fallecieron bajo su influencia.


...-¡Queridos amigos y paisanos debéis destruir las muñecas...la niña Susana corre peligro!.


Exclama Isabel, con sinceridad, de sus ojillos azules comienzan a desfilar unas lágrimas y me extiende su mensaje que tendré que realizar para salvar la vida de Susana.


Una pregunta ronda de momento por mi cerebro.


...-¿Donde, podré encontrar las otras muñecas que faltan del domicilio, de la niña Rocio de Villanueva de los Castillejos?.....


Capítulo X.


Hemos permanecido en el domicilio de Isabel y Julián, casi dos días, su hospitalidad y trato, ha sido exquisito en todo momento.

Retornamos agradecidos, con una única promesa, encontrar y destruir las muñecas, que encierran en sus inanimados cuerpos, rastros, residuos, de magia negra e invocaciones del más allá.

En mi bolsillo guardo el teléfono de nuestros anfitriones, de los que nos despedimos con fuertes abrazos y besos.

Pronto, la linea de autobús que une Andorra con Barcelona, hace acto de presencia y nos acomodamos en sus asientos para emprender viaje de vuelta. Ya en Barcelona, nos despedimos en el popular barrio del Carmel de “María la Chusca”, sin su inestimable ayuda y la de marido e hijos, no hubiera sido posible encontrar a nuestra paisana Isabel Palacio Vargas.


El viaje de retorno a Huelva, se hace pesado, en un mes de septiembre en el que nos visita una fuerte oleada de calor.

Pienso también en el nuevo curso escolar que me espera en Cortegana...quiero quedar zanjado este caso de las muñecas, antes de incorporarme a mi trabajo...la sensación de ansiedad se apodera de mi ser, muchos asuntos y poco tiempo..tendré que hablar con el director del colegio, para que me deje unos días más de descanso...mientras un pensamiento martillea mi cerebro de forma constante.


...-¿Dónde puedo encontrar las muñecas que faltan, para destruirlas, junto con la de Susana?.


Por fin, llegamos a la ciudad Onubense, después de casi tres semanas ausentes. La ciudad nos recibe con fuerte emanaciones de ácidos, proveniente del cercano polo químico...como aún es temprano para coger el autobús que me lleve hasta Tharsis, nos acercamos a casa de Cristóbal en la barriada del Carmen.

Antes de acudir a casa de Cristóbal, entramos a tomar café en el popular bar “El Carmen”.

Después de saludar de modo efusivo a los presentes, una noticia nos impacta sobremanera.


...-¡Os habéis enterado..quién ha fallecido!.


Exclama el dueño del bar, mientras manipula la máquina de café.


...-¡No!.


Exclamamos al unísono yo y Cristóbal.


...-Pedro el gitano.


Responde el dueño del bar mientras nos sirve los cafés.


...-¡Pedro el gitano, el que me vendió las muñecas...que habita en la calle....Tres Carabelas!.


Exclama Cristóbal, con rostro demacrado, pálido y macilento.


...-Si, el mismo.


Responde el dueño del bar.


...-¡Y como ha fallecido!.


Exclamo, con curiosidad.


...-Por lo que hablan las personas, que han comentado la noticia, aquí en el bar...fue encontrado junto a la verja de la gran mansión abandonada, que esta en la calle Mackay Mcdonald, dicen algunos que su rostro denotaba una sensación de horror, jamás descrita anteriormente...no sé lo que pudo ver u oír, tuvo que ser de tanta magnitud que su corazón no pudo resistir, sobre su cuerpo no había ningún tipo de impacto, sólo algunos rasguños de penetrar por la ventana... esa casa me produce una sensación de escalofríos cada vez que paso junto a ella.


Responde el dueño del bar.


La noticia ha impactado de forma contundente en Cristóbal...jamás podría pensar que una persona que gozaba de buena salud como Pedro, pudiera fallecer de esa forma...mientras una pregunta comienza a surgir cuando decidimos abandonar el bar.


...-¡Creo que esa casa está maldita, Ramón!.


Exclama Cristóbal.


...-Puede ser amigo Cristóbal, ahí falleció de forma extraña la hija de Roque Palacios y Micaela, y puede ser que aún quede residuos, rastros de alguna presencia atrapada en sus enormes dependencias...aunque todo son hipótesis y no sabemos que pudo ocurrir a Pedro el gitano, que por cierto otra vez acudió a la casa haciendo caso omiso de su promesa de no acudir jamás a esa mansión.


...-¡Ramón, no te das cuenta, algunas personas que han estado en contacto con las muñecas han fallecido, si exceptuamos a Isabel!


Exclama Cristóbal, con rostro preocupado e inquieto.


...-No podemos, Cristóbal, asociar las muertes ocurridas con las muñecas, puesto que aún no conocemos las verdaderas circunstancias de los fallecimientos y hasta ahora todo son hipótesis y conjeturas...los padres de Isabel, fallecieron en accidente de automóvil, la hermana de Isabel falleció asfixiada, no sabemos por quién, así como la pequeña Peña, de Puebla de Guzmán... y por último Rocio cayó por las escaleras de acceso a la buhardilla.


Respondo, para tranquilizar a Cristóbal, porqué sé que hay algo de siniestro y maligno en todo este asunto y no quiero que mi buen amigo caiga preso en el pozo de la sugestión, obsesión y manía.


Espero en la parada del barrio de “La Orden” la llegada del autobús de Arturo “Damas” que me lleve de vuelta a Tharsis.

El viaje hasta Tharsis ha transcurrido rápido. Adormilado en los asientos traseros, una señora me avisa de nuestra llegada al pueblo.

Tras saludar a mis padres y cenar algo, pronto me sumerjo en los brazos de morfeo. En Huelva, Cristóbal, debido a los acontecimientos surgidos, no puede conciliar el sueño, por lo que decide tomar una infusión que calme su estado de excitación, nerviosismo e intranquilidad.

Bastante cansado del viaje, pronto cae en un sueño profundo, y sueña, sueña, sueña....


Penetro en la gran mansión abandonada, por la zona donde en su día estaba ubicada la gran cocina, la podredumbre ha corroído parte de la noble madera empleada en la construcción de la misma, subo por la escalera que da acceso a la planta superior.... el hedor, fetidez y pestilencia es insoportable, mientras me acerco hasta una habitación en el ala sur. Parece ser que la exudación de este insoportable hedor, proviene de dicha habitación...penetro en dicha habitación y hallo sobre la cama un cadáver en avanzado estado de descomposición...parte de la carne del rostro, es consumida por voraces larvas de moscas, penetrando por las órbitas de los ojos los cuales han sido consumidos...tapono mis fosas nasales...el profundo hedor a carne podrida, putrefacta, aún se deja sentir....parece ser que el cadáver corresponde a una niña de apenas cinco años...escucho psicofonías, no puedo precisar que dicen...concentro mis cinco sentidos mientras una sensación de horror invade mi ser...la vocecilla de niña parece decir …MICAELA”.


Cristóbal despierta, emitiendo un fuerte alarido de horror.


...-¡No puede ser...no puede ser...Dios...porqué tuve que comprar dichas muñecas...porqueee!.


Exclama y se pregunta al mismo tiempo, deseoso de que llegue el nuevo día para contar lo sucedido. La noche sin embargo para mí ha pasado de forma rápida, cansado del ajetreo del viaje, caí en un sueño profundo...ahora intento tomar un poco de café junto a mis padres, mientras un coche se detiene a una veintena de metros de la casa...en su interior Cristóbal, aún con el rostro pálido y macilento me quiere contar la extraña pesadilla vivida esa misma noche.


...-¡Ramón, Ramón!.


Exclama con nerviosismo.


...-¿Que pasa Cristóbal?.


Pregunto, saliendo a recibirle junto a la puerta.


...-Ramón, esta noche he tenido una horrible pesadilla, apenas he podido conciliar el sueño.


Responde.


...-Tranquilízate Cristóbal, primero vamos a tomar café, con unos buñuelos que mi querida madre ha preparado, después habrá tiempo de que me cuentes tu sueño o pesadilla...¡De acuerdo!.


Exclamo, finalmente.


Saboreamos el exquisito manjar que suelen ser los buñuelos recién hechos.

Cristóbal apenas prueba bocado, debe haber pasado una noche terrorífica...el ajetreado viaje, el fallecimiento de Pedro el gitano, en extrañas circunstancias, todo un cóctel que pudo desembocar en la pesadilla que quiere contar con inusitada ansiedad.


...-¿Cristóbal que has soñado, que tanto horror te ha producido?.


Pregunto intrigado.


...-”...De pronto, me encontraba en la gran mansión, el sueño era tan real que recorría sus grandes dependencias, sin haber estado nunca en la gran casa, solo lo que nos contaba Pedro, cuando encontraba las muñecas.

Al subir al piso superior, un extraño olor a carne podrida, cautivó mi interés y me acerqué hasta la habitación desde donde provenía...no tengo palabras para contar lo que visualicé sobre la cama.


...-¿Que observaste?.


Pregunto, con interés.


...-Sobre la cama estaba el cadáver de una niña, en avanzado estado de descomposición, sobre las orbitas de sus ojos innumerables larvas de moscas, entraban y salían, engulliendo una carne putrefacta y maloliente....atenazado de horror quise gritar y fue entonces cuando escuché una extraña vocecilla, una psicofonía que provenía desde algún lugar de la casa.


...-¡Y que decía esa psicofonía!.


Exclamo totalmente intrigado.


...-La psicofonía decía, algo como..MICAELA .


...-¡Micaela, Vargas...la madre de Isabel y su hermana fallecida!.


Exclamo.


De pronto comienzo a barajar una hipótesis que puede ser real, aunque de momento sean conjeturas.


...-Un sueño, puede ser premonitorio de algo que haya pasado, en la gran mansión, y que desde el más allá...alguien pretenda manifestarnos y ese alguien es Pedro el gitano.

Lo vivido por Pedro, en la mansión el día de su fallecimiento, ha sido trasladado como si de una película se tratara, a la pesadilla vivida por tí.

Su espíritu o ente, pretende decirnos lo que verdaderamente ocurrió ese día, con la escucha de la extraña psicofonía y la posterior huida atenazado de horror, donde su corazón no pudo resistir la terrible tensión acumulada en las dependencias de la casa.

Al no poder saltar la reja de la puerta, tuvo que hacer un sobre esfuerzo físico notable y el tremendo shock, le produjo un infarto fulminante.


...-¡Y el cadáver de la niña, sobre la cama!.


Exclama Cristóbal.


...-Es un hecho sugestivo...la misma historia de la casa pudo incidir que vieras el cadáver sobre la cama...la cama donde falleció la hermana de Isabel y donde fueron encontradas las muñecas, sobre los bajos..el tremendo hedor pudiera tratarse de algún perro vagabundo que hubiera penetrado dentro de la habitación, falleciendo en la misma....lo que me llama poderosamente la atención es el nombre de Micaela, en la psicofonía...creo sinceramente amigo Cristóbal, que Micaela, tuvo mucho que ver en el fallecimiento de su hija y que también debo decirte que la casa aún puede albergar el cadáver de dicha niña, pues como bien sabes amigo Cristóbal...Roque Palacios, pagaba una fuerte suma de dinero para que los facultativos firmaran la defunción...pero jamás se supo lo que pasó posteriormente con el cadáver de la niña...y creo sinceramente que el cadáver se encuentra enterrado en los bajos de la mansión y clama por salir de la misma.



Capítulo XI.


...-Puede ser Ramón, ahora voy comprendiendo los entresijos de esta historia...pero no puedo creer que Micaela, fuera la asesina de su propia hija.


Replica Cristóbal.


...-Es solo hipótesis, conjeturas, de lo que realmente hubiera ocurrido en la casa a primeros de siglo, pero si comenzamos a descartar personas que estuvieran en contacto con la hermana de Isabel...solo nos queda Micaela, la ama de casa y la hermana de Roque Palacios.

Una de ellas cayó bajo el dominio de la posesión, de algunas de las muñecas, la que más rastros posee de la invocación del chamán...creo también que la psicofonía, que en sueños has escuchado, puede tratarse del espíritu de la hermana de Isabel, que clama contra su propia madre, como presunta homicida.


Contesto a Cristóbal.


Más calmado por mis palabras, Cristóbal posteriormente, regresa para Huelva, tras almorzar en mi hogar. Sobre las cinco de la tarde, deseo hacer una visita a Candelaria, Benigno y la pequeña Susana. Albergo curiosidad, por lo que ha podido ocurrir con la muñeca.

Tras golpear la puerta, soy recibido por Candelaria y Benigno.


...-¡Hola, buenas tardes, Don Ramón, nos hemos enterado que ha estado por tierras Catalanas!.


Exclaman al unísono el matrimonio.


...-Pues sí, he estado casi tres semanas, recorriendo aquellos bellos lugares que no conocía.


Respondo, mintiendo de alguna forma, para no informar del verdadero motivo del viaje.


...-¡Y Susana, como se encuentra!.


Exclamo.


...-¡Bien, estupenda...no sabe usted la sorpresa que hemos recibido hoy!.


Exclama con rostro alegre Candelaria.


...-¡No!.


Exclamo con autentica curiosidad.


...-¡Las tres muñecas de porcelana de la colección!.


Exclama Candelaria.


Es entonces, cuando mi rostro comienza a palidecer, alterarse y ligeros escalofríos, comienzan a recorrer mi cuerpo, erizando algunos vellos de mis extremidades superiores.


...-¡Las tres muñecas, que estaban desaparecidas de la casa de Engracia, de Vva de los Castillejos!.


Exclamo, aún con los síntomas de horror en mi rostro.


...-No sé, Don Ramón, las muñecas aparecieron en una bolsa, justo enfrente de la puerta de entrada de casa.


Responde Benigno.


...-¿Quién las ha traído?.


Pregunto con curiosidad, totalmente abatido.


...-¡Ya le digo que no sabemos Don Ramón,

aparecieron en la puerta...la persona que la trajo no quiso revelar su identidad!.


Exclama Candelaria.


...-¿Las puedo ver?.


Pregunto.


...-Sí, las puede ver, desde esta misma mañana, Susana no se aparta de ellas, aunque pronto debe acudir al colegio.


Responde Candelaria.


Nos acercamos hasta la habitación de Susana, para golpear en la puerta que permanece cerrada.


...-¡Susana, ha venido el profesor Don Ramón, quiere ver tus nuevas muñecas!.


Exclama Candelaria.


...-Ahora no mamá, Rosalie no se encuentra bien, dice que le duele la cabeza...que venga otro día.


Responde la pequeña Susana.


...-¡Ya la ha oído, Don Ramón!.


Exclama Candelaria.


En esos momentos una duda con interrogación recorre mis pensamientos.


...-Debo contar el verdadero motivo de mi viaje o comprar las muñecas y destruirlas, aunque este segundo pensamiento, podría estropear mi plan de encontrar al verdadero asesino/a, si es que existe?.


Opto por la primera opción, debo contar toda la historia al matrimonio...creerán o no mi versión, pero es verdad que alguien volverá a por las muñecas con claras intenciones de asesinar a Susana, para recuperar a sus hijas, pues esa persona está poseída, como en un tiempo estuvo poseída, Micaela Vargas.


...-¿Quién puede ser?.


Me pregunto en silencio.


...-Rosario de Alosno...Engracia de Villanueva de los Castillejos o por último la persona que más sospecho...Dolores, pues recordamos que en su casa de Puebla de Guzmán...comenzaron los fallecimientos con la pequeña Peña, cuyo asesinato fue atribuido al marido de Dolores, Rafael.


Reúno al matrimonio en el pequeño comedor de la casa.

No sé como comenzar a contar la historia, pero comenzaré desde el principio, así comprenderán mejor los motivos de deshacerse de las muñecas, aunque también habrá que vigilar a la pequeña Susana, pues la misma persona que ha traído las muñecas volverá a por ellas, está poseída por algo demoníaco que reclama los cuerpos inanimados de las pequeñas muñecas.

Puede tratarse del espíritu de Catherine Newman.


Comienzo la historia que contaba Isabel, con las identidades de las muñecas...con la mala suerte de Catherine Newman, para poder criar los hijos tras cumplir pocos años de vida.

La posterior adopción de cuatro niñas, cada una de raza diferente...cuando por fin la felicidad se había instalado en la vida de Catherine, sufrieron un mortal accidente en el Mississipi, falleciendo sus cuatro hijas.


...-¡Increíble historia, Don Ramón!.


Exclama Candelaria, totalmente angustiada.


Prosigo con la historia, con los elementos que influyeron que las muñecas se hallen poseídas, malditas....un chamán invocó elementos del más allá, con un rito de desenterramiento de cadáveres y sangre de la misma Catherine.


...-¡Por Dios Ramón no siga, esta historia es tremenda, magia negra, invocaciones, sangre humana vertida sobre cadáveres!.


Exclama Benigno.


...-Asi es Benigno, este tipo de magia es tan poderosa que suele quedar residuos, rastros, atrapado en cuerpos inanimados que pueden manifestarse sobre personas que puedan tener alteradas sus facultades psiquicas, mentales, actuando y manejando a su antojo.

Eso creo que ocurrió en el primer fallecimiento allá a primeros de siglo...Micaela Vargas, esposa de Roque Palacios y madre de Dolores Palacio Vargas, asesinó a su hija en su propia cama, con una almohada...como también ocurrió mas de setenta años después con la pequeña Peña.


...-¡Entonces, Don Ramón, no me diga usted que la pequeña Peña, fue asesinada por su madre!.


Exclama Candelaria, atenazada de horror.


...-Si Candelaria, esa es la hipótesis que refuerza más la opinión de que Dolores, ha sido poseída por el espíritu de Catherine Newman y actúa de manera totalmente involuntaria, como si se tratara de la propia Catherine...en su estado psíquico y mental, cree que sus hijas deben estar con ella reunida y cualquiera que opte hacer daño o incluso arrebatar una de sus hijas...será asesinada...la estrategia que sigue y vuelvo a recalcar que Dolores, no es consciente de sus aptos, es la siguiente.


...”Tras asesinar a su hija en la casa de Puebla de Guzmán, fue culpado injustamente su marido Rafael, la fama de mal carácter adquirida y su pasión por el alcohol, junto con las continuas palizas que recibía, no levantaron ninguna sospecha, y este, en estado ebrio permanente no recordaba nada, aunque sentía su inocencia, llorando amargamente por la perdida de su hija.

Transcurrido un mes de los acontecimientos, Dolores, pregunta a Cristóbal que indicara la casa donde vendió otra muñeca de la colección, de esta forma Dolores, actuaba de manera involuntaria, guiada por el espíritu de Catherine...Dolores o Catherine,(aquí hay un desdoblamiento de personalidades), ya tenía a dos de sus hijas juntas...¿Pero como arrebatar a la impostora Rocio, las dos hijas?.


Trazó un plan que consistía en permanecer encerrada en la buhardilla donde Rocío, jugaba con las muñecas, en una ausencia de esta, Dolores lograba introducirse en la casa y esperaba de forma paciente la llegada de Rocio, poco después, Dolores, empujaba a Rocío, por las escaleras...nadie sospechó nada, ni incluso Engracia, que permanecía en la casa y todos creyeron que Rocío, había sufrido una mortal caída que le costaba la vida.

...Dolores se llevaba una gran sorpresa, pues otra muñeca concretamente la de color, formaba parte de la colección...ya tenía tres hijas reunidas...tan solo falta una para ser feliz y volver a tener a toda la familia reunida...y hasta que no lo consiga no cejará ”.


...-¡Pero aún no sabemos nada, Ramón, no podemos culpar a Dolores!.


Exclama el matrimonio.


...-Es solo como acabo de contar, una hipótesis, aún no sabemos nada, pero mi sospecha y convicción es esa.


...-¡Destruyamos las muñecas y se acaba esta horrible historia!


Exclama Benigno, totalmente enfadado.


...-Había pensado destruirlas, pero eso puede hacer que la asesino/a, no haga acto de presencia y pueda destruir las pruebas.


Respondo.


Capítulo XII.


...-Entonces, Don Ramón, que nos aconseja, debemos proteger a Susana, alguna persona con inestabilidad psíquica y mental, puede hacer mucho daño a mi hija, como ha ocurrido según usted con las dos niñas fallecidas.


Sugiere Candelaria, con el rostro preocupado.


...-Si, debemos trazar un plan, como nuestra principal sospechosa es Dolores, hay que tenerla bajo vigilancia..mañana mismo que es martes comenzaré mis pesquisas, en primer lugar me trasladaré hasta Puebla de Guzmán y hablaré con Dolores, quiero saber como se encuentra en su estado emocional, luego después vigilaré sus movimientos.


...-¡Nosotros Don Ramón, tendremos vigilada a Susana!.


Exclama el matrimonio.


No sabemos cuando podrá actuar el presunto asesino/a, mientras la angustia crece en mi y la familia...un solo descuido puede ser fatal. No quiero incluir en este caso como en otros a la guardia civil, nos podría tomar por locos...se supone que el caso de las niñas fallecidas está archivado, tan solo se abrió una pequeña investigación para Rafael, que arrojó el resultado que sabemos todos...Rafael culpable de homicidio...jamás se sospechó nada de Dolores.


Amanece un nuevo día, del caluroso mes de septiembre, el mes de los membrillos como sugieren algunos lugareños, cuando el astro rey está mas cercano de la órbita de la tierra.

He llegado temprano a Puebla de Guzmán, quizás todavía Dolores se encuentre dormida, me acerco a tomar café al bar del abuelo Miguel en la céntrica calle “Serpa”...un lugareño se acerca hablar conmigo.


...-¡Hola, buenas días, es usted amigo de Cristóbal, el vendedor de juguetes!.


Exclama.


...-Sí, soy amigo de el..-¿Ha pasado algo?.


Pregunto bastante intrigado.


...-No nada, le he visto anteriormente con el en casa de Dolores, por eso pensaba que sois amigos.


Responde el lugareño.


...-Si, desde hace muchos años, mi madre ya compraba juguetes para mí del baratillo de Tharsis.


Respondo.


...-Voy a decirle una cosa, que quizás usted no sepa.


...-¡Diga buen hombre, para eso estamos!.


Exclamo, con curiosidad absoluta.


...-La noche que falleció la hija de Dolores, fue visto por las cercanías de la casa, me dijo precisamente la vecina de Dolores..Quiteria, que es prima mía y que permanece leyendo novelas de terror hasta bien entrada la madrugada.


...-Me deja usted de piedra, sabemos que Cristóbal, habita en Huelva, pero cuando vende sus productos por estos pueblos lejanos, muchas veces queda a vivir en su vetusto y viejo automóvil, para regresar más descansado por la mañana...¿Y como pudo saber su prima que se trataba de Cristóbal?.


Pregunto.


...-Mi prima, es fina como una gata de tres pelos, esa gorra que posee y el pelo blanco, no pasa desapercibido para ella.


Responde el lugareño.


...-¿Porqué su prima no comentó esto a la guardia civil, cuando investigaron el caso?.


Pregunto.


...-Pues sinceramente porque mi prima creía y cree, que Rafael es el asesino, lo conoce bien pues son vecinos hace años, y el hecho de ver a Cristóbal, a esas horas, no quiere decir nada, como bien dice usted...Cristóbal, permanece en el pueblo, hasta la madrugada...puede ser que volviera de casa de una amante...¿Quién sabe?.


Responde el lugareño.


Abandono el bar, con serias dudas, por un lado creo que he acertado al venir al bar y conocer al lugareño, por otro lado, esta noticia crea en mi más incertidumbre...ahora aparece el nombre de Cristóbal...aunque de forma positiva, creo que el viejo zorro de Cristóbal, goza de compañía femenina, cuando visita Puebla de Guzmán.


Me dirijo a casa de Dolores, que sigue siendo mi principal sospechosa, por fin observo que las persianas de las ventanas están subidas...señal inequívoca de que se encuentra en casa...unos golpes sobre la puerta y me recibe Dolores.


...-¡Buenos días...que desea!.


Exclama, aún bostezando.


...-¡No me recuerda...hace mas o menos un mes la visitamos junto con Cristóbal, el vendedor de juguetes!.


Exclamo.


...-Ah si, ahora recuerdo, usted es...el profesor que vive en Minas de Tharsis.


Responde.


...-Pase por favor y perdone que no le haya reconocido.


Una vez dentro de casa, Dolores me ofrece una nueva taza de café junto con los ricos dulces de masa frita, que tanta fama posee en Puebla de Guzmán.


...-¿A si que usted se llama...?.


Pregunta con dudas.


...-¡Ramón, Gutiérrez!.


Exclamo.


...-Es verdad, Ramón, perdone nuevamente por no reconocer su nombre y es que desde que falleció mi hija, parece que he perdido memoria.


Tras un momento que contamos vicisitudes de la vida, comienzo con las preguntas calientes...todas aquellas que mis queridos lectores esperan y desean.


...-¿Dolores, cree usted, que Rafael es el verdadero asesino de su hija?.


Pregunto con decisión.


...-¡Claro que sí Don Ramón!..estoy harta de responder, siempre...ese mal nacido, pendenciero, fanfarrón y bravucón, aparte de la agresividad mostrada hacia mí, es además un vil asesino de su propia hija.


Responde...bastante acalorada.


Esta pregunta siempre muestra en ella los mismos síntomas.


...-Aunque debe reconocer que Rafael, cuando volvía de alguna tasca o bar, de jugar a los naipes, bastante embriagado...solía armar mucho jaleo...¿No es verdad?.


...-Si, eso es cierto, pero creo que esa noche tenía planeado hacer daño...las palizas no le bastaban y quiso vengarse con la parte más débil...aquella que sabía, me dejaría perpetuamente en un estado de ansiedad, angustia e inquietud...el ser más querido por mi...mi pequeña Peña.


Responde Dolores, irrumpiendo en un llanto, franco, sincero y noble...mostrando sin ninguna duda el tremendo amor que profesaba hacia su hija.

No quiero comentar a Dolores, que mi viejo amigo Cristóbal, fue visto la noche del triste acontecimiento en la calle, a unas horas bien entrada la madrugada...tampoco quiero contar la historia que todos conocemos de las muñecas...esta historia la dejaría más confundida y aturdida.

Abandono Puebla de Guzmán, tras despedirme de Dolores, con serias dudas, la franqueza, sinceridad y nobleza mostrada en cada palabra, muestran que todo lo que dice es verdadero, aunque sigo pensando que un sujeto como Rafael, en un estado perpetuo de embriaguez, no puede planear nada y menos el asesinato de su hija.



Una vez en Tharsis, dirijo nuevamente los pasos a casa de Candelaria y Benigno.


...-¡Que tal la noche!.


Exclamo.


...-Bien Don Ramón, sin ninguna novedad...aunque hay que ser constantes y mantener vigilada a Susana, las veinticuatro horas del día.


Responde Candelaria.


...-He vuelto de Puebla de Guzmán, de entrevistarme con Dolores, sin observar nada extraño en su comportamiento, tan solo el de una madre bastante dolida por la muerte de su hija, por lo que debo admitir que este caso me tiene totalmente intrigado, confundido y desconcertado.


Digo esto, mientras observo la casa a través de la ventana, justo enfrente, hay una casa recién abandonada por sus inquilinos.


...-¡Candelaria, a quien pertenece la casa esa de enfrente!.


Exclamo.


...-Esa casa perteneció a la familia Sevillano, que emigraron para Barcelona...ahora está abandonada.


Responde Candelaria.


Una idea renace con fuerza en mi cerebro...debo alquilar la casa al propietario actual, de esta forma puedo tener la casa de Candelaria,vigilada las veinticuatro horas del día y nadie sospechará nada.


...-¿Candelaria, a quien debo dirigirme para alquilar la casa?


Pregunto.


...-Pues creo que puedes hablar con Matias Pinilla, es el encargado de los albañiles.


Responde Candelaria.


...-Muy bien, esta tarde hablaré con Matias Pinilla, es un asiduo del estanco de Domingo, al que acude de manera incondicional todas las tardes.


Respondo.


Sobre las ocho de la tarde, acudo al estanco, allí me encuentro con personajes tan conocidos de la vida de Tharsis como “El comisario, Penquilla, Paco, Cristóbal Márquez” y por su puesto en un extremo, saboreando una copa de coñac, mi viejo amigo Matias Pinilla.

Tras los saludos de rigor, hago la siguiente pregunta.


...-¿Matias, podrías alquilarme una casa que se encuentra...?.


...-Sin problemas Don Ramón, puede usted ocupar la casa mañana mismo, cuando entregue la llave.


Responde Matias.


...-Gracias Matias, no sabes el favor que me haces, pues debo repasar multitud de exámenes de mis alumnos de Cortegana.


Con puntualidad inglesa, Matias, entrega la llave en mi domicilio...hoy es miércoles y debo trasladar parte de mis libros para la vivienda prestada... Matias, no ha querido recibir ni un solo duro, esta noche invitaré a unas copas en el estanco. Penetro en el interior de la casa, con bastante humedad, por estar completamente cerrada desde que sus inquilinos marcharon para tierras Catalanas.

Abro la ventana y puerta, observando a través del marco de la ventana, la esplendida visión que me ofrece toda la casa de Candelaria y Benigno.

Algunos vecinos con curiosidad se acercan hasta la casa para preguntar...con exquisita educación les respondo que acabo de alquilarla para repasar exámenes de mis alumnos, mintiendo, para que no sepan el verdadero motivo.


Capítulo XIII.


...Tras almorzar en mi casa, comienzo la vigilancia de la casa de Candelaria, a través de la ventana, con las persianas ligeramente extendidas.

Para descansar he traído una vieja mecedora, que me mantendrá en alerta ante cualquier ruido...también bastante café que evitará que el sueño y cansancio, invada mi organismo.

El miércoles pasa sin novedad, así como el día de jueves. Nos encontramos en la madrugada de jueves, para viernes y recuerdo.


...-¡Hoy cuando amanezca, recibiré a mi buen amigo Cristóbal, que se reincorpora al trabajo

...preguntaré por esa visita nocturna en Puebla de Guzmán...jajaja...viejo zorro!.


Exclamo en mis pensamientos.


De pronto, escucho lo que parece el motor de un viejo y vetusto automóvil, aparcar en la cercana esquina...apago la tenue luz de la vela, que mantenía la habitación medio iluminada y me acerco al visillo de la ventana.

La oscuridad es perpetua, prolongada, acentuada por la sombras de las casas, apenas distingo nada.

Concentro mis cinco sentidos en la calle y parezco percibir como una persona se dirige hasta la ventana de la casa de Candelaria.

Un escalofrío comienza a recorrer mi cuerpo, y ascender mi nivel de adrenalina...la persona parece que comienza a manipular una bolsa con material de carpintería...y penetra en la casa a través de la ventana.


Debo actuar con rapidez, sea quién sea, es la persona que esperaba y tiene claras intenciones de asesinar a Susana, para recobrar las muñecas.

Con sigilo, me muevo entre las sombras, abriendo con cuidado la puerta de la casa y saliendo en busca de la persona que acaba de entrar en la casa de Candelaria.

Penetro por la ventana que se encuentra abierta y me dirijo a tientas hasta la habitación de Susana.

Enciendo la luz y con coraje, valentía y decisión me abalanzo contra la persona que trataba de asfixiar a Susana con la almohada.

Un gran revuelo se produce de momento...Candelaria y Benigno que se encontraban en alerta gritan, de manera histérica, excitada, alterada.

No consigo ver el rostro de la persona, mientras recibo un puñetazo que me deja parcialmente sin sentido...Benigno actúa, en esos momentos, con una silla, impactando esta, contra la persona que trata de huir a través de la ventana, tropezando y cayendo, dislocándose el cuello, en la caída, falleciendo en el acto.


Candelaria, abraza a su hija Susana, que llora de forma desconsolada y afligida. Aún medio aturdido, Benigno, trata de reanimarme, mientras muchos vecinos debido al griterío se reúnen en torno al cadáver, alojado en la parte exterior de la ventana, por la que trataba de huir, tras el intento fallido de asesinar a la pequeña, Susana.


...-¡Don Ramón, como se encuentra!.


Exclama el matrimonio, abrazado a la pequeña, mientras, me abrazan con sinceridad.


...-Bien familia, aunque un poco aturdido, menudo puñetazo he recibido...¿Donde está nuestro asesino/a?.


Pregunto con ansiedad inusitada.


...-Ha fallecido Don Ramón, ha tropezado con la ventana, al tratar de huir, el tremendo golpe recibido con la silla, produjo que cayera y creo que se ha dislocado el cuello, en la caída.


Responde Benigno.


...-¿Quién es?.


Pregunto mientras nos dirigimos hasta las inmediaciones, donde aguarda multitud de personas.


...-No lo sé, Don Ramón, no pude ver su rostro.


Responde Benigno.


Llegado hasta el lugar, tras rodear la calle, para no volver a saltar por la ventana...nos encontramos con el cadáver que porta un traje color negro.


...-¡Una linterna, una linterna!.


Exclamo de manera airada.


...-Aquí tiene Don Ramón, una linterna.


Responde un vecino.


El pequeño halo de luz, de pronto alumbra el rostro del asesino/a...produciendo una gran exclamación.


...-¡¡¡Cristóbal, el buhonero!!!.


Los vecinos que no conocen nada de la historia contemplan el cadáver de forma, escéptica, incrédula.


...-¡Que ha pasado Don Ramón...como ha fallecido Cristóbal!.


Exclaman totalmente abatidos, sin saber nada.


...-Es una larga historia que algún día os contaré.


Respondo.


Tras prestar declaración, aún queda mucho tiempo para resolver este misterio, hará falta muchas idas y venidas hasta esclarecer las verdaderas causas de un asunto paranormal con el fallecimiento de varias niñas.

Poco tiempo después, Rafael, abandona la prisión, no hay suficientes pruebas para culparlo, aunque Dolores, aún crea que es el asesino.


...-¡Cristóbal, el verdadero asesino!.


Exclamo con fuerza, mientras comienzo a colocar las fichas del puzzle...


Pedro el gitano, vendía a Cristóbal una misteriosa caja que contenía cuatro muñecas de porcelana, las cuales habían sido invocadas a través de magia negra y vudú...Cristóbal, para rentabilizar el negocio, vendía las muñecas por separado...error grave...las muñecas al permanecer juntas, no desplegaban el poderoso embrujo de que estaban dotadas...una vez vendida cada una en un pueblo diferente...un peligroso espíritu había penetrado en el subconsciente de Cristóbal, manipulando a su antojo las decisiones de este, para recuperar lo que creía era sus hijas.


En primer lugar, asesinaba a la pequeña Peña, cuando fue visto en la calle por Quiteria, la vecina curiosa de Dolores, aficionada a las novelas de terror de Poe y Lovecraft.

Al no poder robar la muñeca...Dolores de forma indirecta entregaba la muñeca a Rocío, que de forma casual se encontraba con la muñeca que Rosario de Alosno y madre de Juanita, había arrojado hasta los basureros del pueblo y recuperada por unos gitanos que vendían en Villanueva de los Castillejos, precisamente a Cristóbal, que actuaba como vendedor y no como poseído por el peligroso espíritu.

Las tres muñecas juntas, de nuevo, el espíritu maligno volvía a actuar sobre el subconsciente del pobre Cristóbal y trazaba un plan para deshacerse de Rocío, con una caída a través de la escalera.

Las tres muñecas permanecían en casa de Cristóbal, sin que este fuera consciente, de ello...emprendimos viaje hasta Barcelona y Andorra, permaneciendo allí tres semanas...Cristóbal no daba ningún tipo de desequilibrio psíquico, mental y pasaba complemente inadvertido.


Una vez en Huelva...la muerte de Pedro el gitano, hizo que de nuevo cayera en el poderoso embrujo con el sueño premonitorio de la muerte de Dolores Palacio Vargas, y la psicofonía donde claramente susurraba la palabra Micaela.

Al día siguiente, Cristóbal, visitaba mi hogar, antes, había depositado una bolsa con las tres muñecas en casa de Candelaria...y desde ahí hasta la madrugada de jueves a viernes, donde actuaba de nuevo poseído por el espíritu creo que de Catherine Newman”


Tan solo me queda por decir descansa en paz Cristóbal, las muertes de las niñas no se pueden atribuir a tu persona, pues en esos momentos no eras conscientes de tus actos. Tan solo me queda por hacer, para cerrar el caso, unas cuantas cosas.. primero debo convencer a Susana, para destruir las muñecas, estas aún poseen rastros, indicios y vestigios de magia negra,vudú e invocaciones al más allá.

Susana es convencida de forma rápida, el tremendo susto ocasionado por Cristóbal o Catherine Newman, ha aconsejado después de que su madre hablara con ella que es mejor destruir todo rastro, bajo fuego sagrado.


Me desplazo con las muñecas hasta los antiguos vaciaderos de mineral de la mina, donde hace años fuera quemada una cuna, que también poseía rastros y vestigios.

Con ramas de eucaliptos, jaras y brezos, destruyo las muñecas ante la mirada de Susana, Candelaria y Benigno.


Recibo nuevamente felicitaciones y agasajos de la familia y Susana besa mi rostro, aún dolorido por el tremendo puñetazo ocasionado por Cristóbal o Catherine Newman.


Ya tan solo me queda telefonear a Isabel y Julian, quiero que vengan a Huelva...la casa de sus padres y suya va a ser derribada.


Aún recordamos la muerte de Pedro el gitano. No quiero contar nada de lo sucedido estos días, hasta no recibirlos en la estación de Renfe de Huelva. Con fuertes abrazos recibo al matrimonio, y accedemos hasta un hotel cercano a la estación para contar lo sucedido...Isabel espera noticias con impaciencia, echa de menos a Cristóbal.


...-¡Y Cristóbal!.


Exclaman al unísono el matrimonio.


...-Ya os contaré, tened paciencia.


El matrimonio no puede creer que el asesino de las niñas haya dormido en su casa.


...-¡Es increíble amigo Ramón..del que menos te podrías esperar!


Exclama Isabel, bastante afligida por la muerte de Cristóbal y la posesión de que fue objeto por parte del espíritu de la señora Newman.


...-Debo contaros algo que debéis saber Isabel, días antes de fallecer...Cristóbal me contaba un sueño que puede tener visos de ser real, escuchaba una psicofonía en la casa que nombraba a tu madre Micaela.


...-¡Mi madre, Micaela!.


Exclama, con rostro preocupado Isabel.


...-Si, pues tu hermana Dolores fallecía en la casa en extrañas circunstancias, tu madre pudiera estar poseída por el mismo espíritu que poseyó a Cristóbal, y pudiera ser la culpable de la muerte de tu hermana.


...-Me dejas de piedra Ramón, yo tendría apenas dos años, cuando mi hermana fallecía, no recuerdo nada.


Responde Isabel.


...-Creo, de forma sincera, que el cuerpo de tu hermana, se encuentra atrapado en la casa...tu padre pagaba una fuerte suma de dinero para acallar el asesinato de tu hermana, como bien tu decías, en tu casa de Andorra.

Al considerar a tu madre como principal sospechosa, estaba tan enamorado de tu madre que consintió, pasar por alto el asesinato y ocultar el cadáver en los sótanos, para luego decir a la comunidad de vecinos y familiares, que tu hermana había emigrado hasta la baja Florida donde vivía tus abuelos maternos.


...-¡Entonces Ramón, mi hermana, según tu versión, está alojada en los sótanos de la casa!.


Exclama, Isabel.


...-Si, eso creo, pronto van a derribar la casa para construir un bloque de pisos, debemos darnos prisa para buscar sobre el sótano de la misma.


Pasados unos días, después de hablar con personas implicadas en la construcción del bloque de pisos, accedemos por fin a la casa, que le trae grandes recuerdos a Isabel.

Cruzamos la puerta, con un grupo de trabajadores, que nos ayudarán a limpiar y cavar en el duro cemento.

Isabel nos indica cada rincón de la casa...accedemos, hasta los sótanos donde el hedor es insoportable,varios cadáveres de perros y gatos aparecen ante nuestra vista.


...-¡Isabel, mientras, los trabajadores limpian el sótano, vamos a las habitaciones de arriba!.


Exclamo.


...-Si, pues no soporto, este hedor, es insoportable.


En el piso superior, Isabel nos indica las distintas habitaciones.


...-Aquí la habitación, de mis padres, esa otra la de ama de llaves, esa la mía, esos eran cuartos de baño y por fin en el ala sur de la casa la habitación donde fallecía mi hermana Dolores.


...-¡Aquí es donde Pedro el gitano, encontró la caja y donde Cristóbal, en sueños escuchaba la psicofonía!.


Exclamo.


De pronto una voces de trabajadores,nos indica que han encontrado algo.


...-¡Señores, señores!.


Exclama Francisco, el encargado del grupo.


...-Aquí hay una zona que parece hueca.


Bajamos deprisa, Isabel más retrasada, comienza a sentir síntomas de cansancio debido a su penosa enfermedad.


..-¡Bajad, Julian y Ramón...yo os seguiré tranquila!.


Exclama.


...-¡Te encuentras bien amor mío!.


Exclama Julian


...-Si, no te preocupes.


Responde Isabel.


...-Aquí hay una zona que suena hueca...¿Podemos cavar aquí?.


Pregunta Francisco.


...-Claro, cavad ahí.


Respondo.


Al cabo de casi dos horas por fin es taladrado el duro cemento, apareciendo una cavidad, con una caja de madera al fondo...Isabel, mientras, aguarda en lo que fueron suntuosos jardines.


...-¡Isabel, Isabel, ha aparecido una caja!.


Exclamo, mientras Isabel irrumpe en llantos.


La zona queda acordonada por efectivos de la policía local.

A la mañana siguiente, un juez forense se presenta en la zona, haciendo abrir la caja que contiene los restos de una niña de unos cinco años de edad, bastante bien conservados, casi momificados, debido a la humedad reinante en la zona.

Tras las pruebas de adn, es certificado que la niña se trata de Dolores Palacio Vargas. Con los restos se decide incinerarlos y guardarlo en una pequeña urna que acompañe a Isabel de vuelta a su hogar.


...-¡Gracias querido amigo Ramón, estoy eternamente agradecida que este caso por fin haya sido resuelto y que mi hermana por fin descanse tranquila, lejos del lugar donde fue asesinada!.


Exclama Isabel, entre lágrimas.


...-Gracias a ti y Julian, por vuestro trato exquisito, hacia mi persona, jamás os olvidaré amigos.


Regreso para Tharsis, pronto me incorporaré en mi destino como profesor de EGB en el bonito pueblo de Cortegana.

El caso de las cuatro muñecas ha sido resuelto, tan solo una espina clavada en mi corazón...los fallecimientos de varias personas involucradas en el caso.


FIN



Las cuatro muñecas...Es un relato original de Marcos Tenorio Márquez.

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