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sábado, 24 de julio de 2021

Recuerdos de Tharsis...Las carteleras de cine a la entrada del Circulo Minero Recreativo.

Recuerdos de Tharsis...Las carteleras de cine a la entrada del Circulo Minero Recreativo.


...De nuevo, me sumerjo en los recuerdos, que me legó y transmitió, esta bendita tierra, surcadas y atravesadas por imponentes cortas, para hacer mención a un pequeño fragmento, trocito de historia, que forjó y moldeó, mi identidad, para interesarme por la cultura, que sin duda posee en dosis elevadas, el séptimo arte, del cual guardo agradables recuerdos y añoranzas, gracias al cine “Emilita”.


Ya en otra ilustración y texto, escribí e ilustré, sobre el cine, que en tanta nostalgia y melancolía nos envuelve. Hoy vengo a presentaros, como podéis ver en la ilustración, las carteleras que se colocaban a la entrada del Circulo Minero, para anunciar las películas. No recuerdo bien, cuando comencé a frecuentar el cine, pero tuvo que ser a edad temprana, acompañado por mi madre, en alguna velada de finales de la década de los sesenta. Ya entrada la década de los años setenta, si recuerdo, con mayor prontitud y celeridad mis escarceos, delante de la gran pantalla de cinemascope, que la verdad...impresionaba.


Quizás la película que más recuerde de aquella lejana época sea, la que acompaña la ilustración...Corre, cuchillo corre. Un spaguetti Western, que es como llamaban por aquella época a las películas producidas en Italia, y rodadas en el desierto de Tabernas (Almería). Tal vez por el éxito ocasionado por la trilogía del dólar (La muerte tenía un precio, Por un puñado de dólares, El bueno, el feo y el malo) del genial director Sergio Leone, comenzaron a proliferar este tipo de western, que la verdad no podía competir en calidad con aquellos producidos en Hollywood, con directores como John Ford, John Sturges, Howard Haws, y tantos otros.


Recuerdo bien que la película fue emitida en el caluroso mes de agosto, del año de 1973, con temperaturas que rondaban, casi los cuarenta grados, en el día, bajando hasta los 26 en la noche. El cine a rebosar, como se suele decir en el ambiente taurino (hasta la bandera) con los ventiladores, chirriando, a toda potencia, desplegando ráfagas de aire, por doquier, las cuales no era suficiente, para aplacar, mitigar los calores sofocantes del respetable. Con este panorama, uno de los sufridos espectadores, se levantó de su caliente butaca, y lanzó esta lapidaria frase, que se me ha quedado grabada para siempre, en algún lugar de mi cerebro.


...-¡Por favor, abrid las ventanas, vamos a morir asfixiados!.


Nada mas pronunciar la frase, varios espectadores, se lanzaron a las ventanas como posesos, desalojando los pestillos, de los portillos de madera, y una bocanada de aire fresco inundó la sala, con una sonora ovación de todo el público congregado. Este gesto sin duda, fue aplaudido no solo por los espectadores, sino también por una cantidad ingente de chavales y chavalas, que miraban a través de las rendijas y que no habían podido conseguir entrada, o por la pobre economía familiar. Jamás, en todos los años que asistí al cine como espectador, he visto un asalto, a través de las ventanas, como el que tuvo lugar aquel lejano año de 1973, para ver una película, titulada...Corre, cuchillo corre.


Hoy día, cuando hablo de películas con amigos de Tharsis y les pregunto cuales han sido sus cinco mejores, vividas en el cine, todos me comentan esta. No sé porqué, pero la película trata tan solo, de una enorme venganza, con un guión predecible, por el cual no tuvieron que “comerse” mucho los sesos. Yo sin embargo me quedo, con películas, que si me hicieron disfrutar y sigo disfrutando, como por ejemplo....Hasta que llegó su hora, de Sergio Leone e interpretada, por un joven, Charles Bronson, el maduro, Henry Fonda y la bellisima italiana...Claudia Cardinale.



Recuerdos de Tharsis...Las carteleras de cine a la entrada del Circulo Minero Recreativo.


Marcos Tenorio Márquez.



 

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