Homenaje a José Velez Moguer.
...Tras la retirada de nuestro club, de Pablo, tras más de veinte años de servicios, plagados de éxitos, la portería quedaba huérfana. Traspasado algunos años de mediados de la década de los setenta, nuestro guardameta titular, ponía fin, a toda una vida guardando el arco. Quedaba un vacío que había, que cubrir, y fueron algunos los aspirantes, aunque sin demasiada fortuna. Tras una excelente temporada en la 75/76, nuestro club asciende de categoría, abandonando el infierno de la segunda regional, gracias a un equipo plagado de jugadores veteranos y la incorporación de jóvenes jugadores, que consiguieron el ascenso de una categoría a la cual se había llegado, por los relevos generacionales, los cuales no aportaron la calidad suficiente. Ese handicap, unido a la desidia y desinterés, donde los entrenadores, en su mayoría locales, no pudieron aportar el suficiente grado de personalidad, identidad, carácter y temperamento, que se necesita, para mantener al club en plena competición. Muchos encuentros de aquellos años, se jugaron con jugadores que habían asistido como público, por la falta de jugadores locales. Gracias a la figura de dos grandes hombres, que remarco con negrita...José el “curto” y Gabriel “burra” (e.p.d) el fútbol en Tharsis, no acabó, y año tras años aunque con altibajos, siguió y sigue compitiendo. Con enorme ilusión, comenzó la nueva temporada 76/77, con nuestro club, por fin otra vez, entre los grandes equipos del fútbol provincial. Pero a medida que la competición avanzaba, los potentes equipos, que militaban en esta primera regional, hicieron que poco a poco la desilusión, se instalara en el club, al hacer frente a equipos, muy bien organizados y disciplinados, que hacían que toda la ilusión y ganas de competir de nuestros jugadores se viera afectada. Bajó nuestro club, otra vez, al infierno de la segunda regional, pero a diferencias de otras, nuestro club comenzó a planificar el futuro con la incorporación de jóvenes talentos y algunos veteranos. Una vez más, nuestro histórico y glorioso, club, resurgía de sus cenizas, como ave fénix, para demostrar a la provincia, la calidad de jugadores de fútbol que posee Tharsis.
José Velez Moguer, se incorporó al club, en la temporada 77/78, tras la debacle del equipo en primera regional, la temporada pasada. Venía de jugar en una demarcación, la cual no era guardameta, pues en el equipo que jugaba, una reunión de amigos, llamada “Nuevas Amistades” el puesto de guardameta lo ocupaba su primo Paco Moreno Moguer, excelente arquero, que se retiró del fútbol, por sus estudios en la ciudad hispalense. Pepe Velez, jugaba en “Nuevas Amistades” de defensa, con buen talante, así lo recuerdo en los encuentros que disputaron contra la otra reunión llamada “Asambleistas Democráticos” plagada también de buenos jugadores. Gracias a estas reuniones, surgió el germen, de excelentes jugadores, que compitieron a principios de la década de los ochenta.
La portería del club, volvía a disponer de nuevo de un arquero de garantías, el cual aunaba, todo lo que un buen guardameta debe poseer...altura, reflejos felinos, personalidad, carácter, temperamento. Esto hizo que el equipo, que había incorporado un buen elenco de jugadores jóvenes entre los que destaco...Juan González, Manolo González, Felipe Maestre, Gaspar Redondo, Manolo Campoy, con jugadores veteranos y consagrados, como el caso de Eduardo Ibañez, Benito González (d.e.p) y otros que no recuerdo, colmaran de ilusiones nuevamente la trayectoria de nuestro club, volviendo de nuevo el público al vetusto campo de Santa Barbara.
En estos primeros años, Pepe Velez, lucía una indumentaria, negra, a excepción de las medias, quizás emulando a aquel extraordinario guardameta soviético, Lev Yashine, denominado la “araña negra” o nuestro Angel Iribar, el “chopo” de todas formas, muy buenas referencias, sin duda los ídolos, de todo aquel adolescente, que aspiraba a jugar a fútbol en esa demarcación.
Con el debut de Pepe y demás jugadores incorporados, nuestro club volvía de nuevo a la categoría de fútbol provincial que le correspondía y todos pudimos admirar, la excelente calidad que Pepe poseía, con innumerables acciones, que el público supo ovacionar y reconocer. Tras unos años defendiendo la portería con enorme acierto, un parón por el servicio militar, hizo que el equipo se resintiera. Eso, unido, a la marcha, de jugadores, buscando la oportunidad de trabajo en otras zonas del país o extranjero, diezmó nuevamente al club, que pasó algunos años de incertidumbre en los primeros años de la década de los ochenta, hasta la llegada de, refuerzos de calidad del futbol provincial, y la incorporación de jóvenes talentos de nuestra tierra..Claudio, Quico, Raimundo, etc.
Ya en esta década, Pepe, optó por desprenderse de sus calzonas y suéter negro, y vestir pantalón de chandall negro acolchado y suéter gris, negro, iniciando largas temporadas de éxitos, con buenos entrenadores y sobre todo llevando el escudo del club, con la cabeza bien alta por todos los campos de la provincia. Por todo este reconocimiento a su labor, plagada de éxitos, dedico este pequeño homenaje en mi modesto blog, a su persona.
Gracias Pepe.
Homenaje a José Velez Moguer.
Marcos Tenorio Márquez.
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