La instalación de antena ...Mi
pequeño homenaje a Juan de la Paz...(d.e.p)
...Mes de
Abril de 1969....Me encontraba en casa de mis abuelos maternos,
cuando recibí la noticia que más anhelaba en aquellos
momentos.
..-¡Hijo, por fin ha llegado el televisor!
Exclamó,
mi madre, esbozando una amplia sonrisa.
Con apenas
seis años cumplidos, corrí la calle Madroñal, hasta enlazar con
Luciano Escobar, en poco tiempo, quizás no llegara al minuto. Al
entrar en el pequeño cuartel, mi corazón latía con brío, más
aún, al observar sobre la mesa, la caja de cartón que contenía el
televisor, con unas letras en negro en las cual ponía... inter .
Al poco tiempo regresó mi madre y abuelos, junto a mi hermana,
comenzando a impacientarme, pues ya quería ver, las extraordinarias
imágenes que brotaban desde aquella caja mágica.
..-¡Mamá, podemos
ver los picapiedras!
Exclamé, con rostro de
felicidad.
..-¡Jajajaja, pero aún no está instalada la antena,
hasta que no venga tito Juan, ya por la tarde!
Exclamó, mi
madre.
Ya por la
tarde, con puntualidad inglesa, llegaba Juan, con varios metros de
tubos galvanizados, alambre galvanizada, (para sujetar la
mastodóntica antena), cables y su bolsa de cuero donde guardaba un
sinfín de herramientas...(alicates, tenazas, llaves..etc) Todo ello
hacía falta, para el montaje y poder recibir la señal desde la
lejana Almonaster la Real, donde se encontraba el repetidor de
televisión.
Con enorme
agilidad, Juan, alcanzaba el tejado, desde donde ensamblaba todos los
componentes de la antena. Abajo, mi padre, ayudado por mi tío
Matias, ayudaban a subir la pesada antena, para sujetarla sobre dos
ángulos de hierro, que ya habían sido introducidos en la pared,
días antes.
Tras poco
más de una hora, por fin la antena, estaba montada, con las alambres
galvanizadas dispuestas sobre chimeneas y otros lugares, ofreciendo
sin duda un poder de sujección optimo para que los fuertes vientos
que azotan al pueblo, no hicieran daño.
Después de
disfrutar de una buena taza de café, con tortas de chicharrones,
comenzaba la etapa final, en la que el cable de antena se introducía
en el televisor, para recibir la señal. Luego, llegaba la
sintonización, con los dos únicos canales disponibles, Tve1 y
UHF, ajustando brillo y contraste.
Sólo un
pequeño espacio de tiempo bastó, para que de pronto, por aquella
caja, brotara las tan ansiadas imágenes y...Valentina, el tío
Aquiles, Locomotoro y el capitán Tan y todos los personajes de
..Chiripitiflauticos, inundaran aquel pequeño cuartel de magia y
encanto.
En mi
blog...”Mis pequeñas cosas” quiero resaltar la labor de este
hombre, que con enorme profesionalidad, responsabilidad, nos hacía
felices, a pequeños y también mayores, en donde el televisor era un
articulo de autentico lujo, sólo al alcance de unas pocas familias
privilegiadas. Juan, para los pequeños, era como el mago del circo,
aquel que sacaba una paloma de la chistera, aunque la magia de las
imágenes en casa en aquellos tiempos, era algo asombroso,
fascinante, que llenaba esas largas tardes y noches, de ilusiones,
sueños y encantos.
En la
década de los setenta, Tharsis, comenzaba a ser invadidas, por
grandes antenas, para convivir entre gorriones, vencejos y
golondrinas. En todos los barrios surgían como la yerba de otoño,
estas enormes plataformas, que acercarían las imágenes a las casas.
En todos los hogares, la familias se reunían, alrededor del
televisor, para contemplar en blanco y negro series que se
convirtieron en míticas....Bonanza, El Virginiano, Ironside, El
Fugitivo...programas concursos...Un Dos Tres, y también los partidos
de fútbol, y Juan se encargó de que esas imágenes pudieran ser
realidad y por eso le dedico este pequeño homenaje.
La instalación de antena ...Mi
pequeño homenaje a Juan de la Paz...(d.e.p)
Marcos Tenorio Márquez.
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