Recuerdos de Tharsis.......Bar "Los
Jarales"
..........La juventud de la década de
los setenta, primero de los ochenta, contaba con muy pocos lugares en
los que tomar
una copa y escuchar música al
mismo tiempo,exceptuando el bar Tropezón más conocido como
"Trompe" que después de
realizar obras, acondicionó
el local a los nuevos tiempos y ofrecía
música cómo entretenimiento. Años más tarde
apareció el chiringuito de
nombre "La Negra" dirigido por José
Barreiro Jesús,especializado en buena música, donde
escuchabas desde Robert Gordon a
Eddie Money, junto con el flamenco fusionado de
Pata Negra y el rockero Sevillano
"Silvio". El bar
los "Jarales" nació en la década de los
setenta,en unos terrenos a las afueras del pueblo.
De construcción ilegal,debido a
que no se podía realizar ningún tipo de
obras en los terrenos de la CIA,su
propietario, Manolo
Palma,hombre curtido en mil
negocios,son conocidas sus camionetas y autocares,todos
en perfecto estado de mecánica y
acomodación, (qué irónico soy)
.
El nombre del bar,se debe a que en los
terrenos para su construcción estaba poblado de forma masiva por
este arbusto, de
ahí el nombre de "Jarales".
El paseo hasta los jarales comenzaba sobre el
crepúsculo. Antes en el bar el "Trompe"
te tomabas las primeras
cervezas,en su terraza;al caer la tarde con
la suave brisa de poniente, emprendías el
paseíto,que discurría entre
huertos,zahurdas y alguna casa que se comenzaba a levantar de
forma artesanal. La carretera
de trayecto, se llenaba
de jóvenes,buscando sus primeras
relaciones,más de una pareja se formaron
a raíz de estos
paseos y algunas calabazas también
se dieron (mi aptitud rebelde,con greñas y camiseta de Iron
Maiden,poco pintaba yo
en este entierro). Llegados
al bar, una terraza,te daba la
bienvenida,sin ningún tipo de decoración,sobre
sus
paredes a poca altura,te sentabas y
ponías la copa sobre el bordillo aspirando
el aire fresco de la tarde,y el
maloliente olor que llegaba algunas
veces de las zahurdas del alrededor.
El bar se dividía en tres partes,la
primera, dónde se encontraba la barra,con el eficiente amigo
Mateo,que se movía como
pez en el agua por el
mostrador,justo de frente, encontrabas una sala de
decoración pseudohippye,preparada para escuchar
música.La tímida luz,convertía la
sala en lugar idóneo para besar a tu pareja o fumarte un "petardito
de maría".La otra
parte del bar,correspondía al bar
de toda la vida,con algún futbolín y mesas para
degustar alguna que otra tapa, que
salía de su pequeña cocina. Pero
lo que más llamaba la atención,al menos para mí,
era su equipo de alta fidelidad.
Aquellos baffles, vomitaban música
celestial,el viejo equipo de música destilaba sonidos
impecables,allí escuché al gran
John Fogerty, con sus
Creedence Clearwater Revival,los solos de
flauta travesera,del viejo zorro, Ian Anderson,
de Jethro
Tull,mis añorados Led
Zeppelin,con escalera al cielo, que me ponía
los vellos de punta,el reggae de Bob Marley e
incluso Romero San Juan,aunque no
soy muy aficionado al flamenco me gustaba escuchar a este
gran “cantaor”. Terminado
el vaso de cerveza, un solo toque y de
momento estabas servido..(jamás he conocido un camarero tan
eficiente cómo el bueno
de Mateo).Entre copa
y copa, la noche declinaba,abandonabas
el bar y volvías para casa,bajo
un
manto de estrellas,mientras en las
puertas de las casas aún permanecía gente sentada al
fresco.......Para terminar quiero
contar una anécdota de las muchas
que acontecieron. Esta anécdota ocurrió a Pepe
Tenorio(d.e.p)..Llegaba Pepe al bar y
escuchó una música
poderosa,ruidosa,estruendosa,dónde destacaba la sección
ritmica de bajo y bateria. Tambien afiladas
guitarras sobresalían ante el muro
sónico,ofreciendo bellos pasajes y lances,mientras un joven
vocalista de nombre Bruce Dickinson,modelaba su perfecta voz en el
tema “Children of the damned”.. Pepe
asombrado,estupefacto,preguntó al experto en
temas musicales Simón
Barreiros.....¿Simón,que grupo es este?..a lo que
Simón respondió con un autentico inglés de
"Oxford"....."Airon
Meiden".....Iron Maiden.........
Me dirijo en una noche placentera
repleta de estrellas,a tomar unas
cervezas
al bar los jarales,entre huertos de
frondosas chumberas y un mar de jaras.
Detrás de la barra,me recibe Carmelo
que manipula algunos discos de
vinilo color negro azabache
mientras la aguja baja,me sirve
una cerveza fría,casi helada
y un escalofrío recorre mi cuerpo
cuando escucho el tono de
escalera al cielo.
En la terraza, las personas comentan,
hablan
y en lontananza rugen los motores de
modernos camiones,junto al
vaciadero del cementerio.
La tenue luz de la bombilla,refleja
rostros
sonrientes,miradas cómplices,cruzadas
comprometidas con la mujer amada
desvelan sonrisas,para ser
analizadas.
Carmelo,limpia las mesas circulares
dispuestas sobre los muros,el tintineo
del vidrio al chocar avisa
de que pronto cerrará y la noche
dará paso a un nuevo día y una nueva
noche nos recibirá,entre fragancias
de chumberas en flor,esencias de jaras
y cebada fermentada.
Recuerdos de Tharsis.......Bar "Los
Jarales"
Un relato de Marcos Tenorio Márquez.
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